En medio del terror que le tiene a su kosei y la angustia que le provoca su pasado, Akane quiere usar sus habilidades para ayudar a las personas.
Ella debe cumplir la promesa que hizo de niña y demostrar que un quirk no te define.
Con una particul...
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"Todo está bien"
Cuando voy saliendo de la escuela, noto que Midoriya ya hizo amigos. Que rápido y yo que pensaba que era malo socializando. Prefiero hacerme a un lado ya que realmente no quiero conocer más personas, he pasado suficiente vergüenza en un día como para agregarle más.
—¡Oh! ¡Himura-senpai!—me llama Midoriya cuando nota que camino cerca de ellos, y se acercan los tres. ¿Será muy tarde para fingir que no lo escuché?, seguido de ese pensamiento no puedo evitar recriminarme por ser tan mala persona y simplemente le sonrió un poco forzado mientras digo.
—En las pruebas te dije que no me dijeras senpai, Midoriya-kun—.
—Además ella entro con nosotros, ¿Cómo va a ser tú senpai? Midoriya, creo que debes repasar los honoríficos un poco—dice el de lentes, Midoriya empieza a tartamidear intentando explicarse, así que salgo en su defensa.
—En realidad el está bien, soy mayor que ustedes, tengo 17, simplemente no me gusta que me diga senpai—.
—¿Repetiste cursos?—pregunta la chica infinito.
—No, vengo de una escuela que no es de héroes, así que tengo que tomar las clases de héroe desde el principio—.
—Eso si que es inusual, debes tener una particularidad impresionante si te dejaron entrar a la escuela de esta manera—supone el de lentes. Justo debías decir eso ¿no? Señor listillo.
—¡Oh! Es cierto, ¡Todavía no me haz hablado de tu habilidad!, ¿Tiene algo que ver con tus reflejos?, debe ser asombrosa...—Midoriya se pierde en sus palabras, mientras yo busco una manera de escapar de ésta situación.
—¿En que consiste tu particularidad?—pregunta la chica infinito, yo solo río nerviosamente mientras me enredo con mis palabras. ¿Dónde está mi forma afilada de hablar cuando más la necesito? Y es que no puedo hablarle mal a las personas cuando no hacen las cosas con mala intención.
Ahora los tres me ponen atención. Al menos no puede ser peor o ¿sí?
Siento un nudo en mi garganta, quería evitar está conversación a toda costa, pero supongo que tengo que decirlo en algun momento.
Estoy a punto de responder, cuando mi celular timbra. Les pido un minuto y me giro para contestar. Quito mi venda de forma cuidadosa y asegurandome de que nadie me vea, observo el número. Es un número desconocido y el código de area no es de ningún lugar de Japón, así que decido no contestar.
Tan pronto cuelgo, vuelve a sonar.
—¿Sucede algo Himura-chan?—me pregunta la chica infinito.
Ese número me provoca una terrible sensación, así que cuelgo y apago mi celular. Probablemente le este dando muchas vueltas a un simple número de teléfono...suspiro y tapo mis ojos.
