En medio del terror que le tiene a su kosei y la angustia que le provoca su pasado, Akane quiere usar sus habilidades para ayudar a las personas.
Ella debe cumplir la promesa que hizo de niña y demostrar que un quirk no te define.
Con una particul...
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"La Liga de Villanos"
Wow, es lo primero que pienso al "ver" el enorme edificio. Obviamente, esa palabra no le hace justicia al interior del lugar. Es casi como estar en la ciudad. "Observar" el lugar no es difícil con todo el ruido que hay. Las voces de los maestros y alumnos, el correr del agua, la tierra moviendose, el olor a humo, todo eso me ayuda a ubicarme y no es difícil...bueno, no es difícil sino cuento que hay muchas distracciones...Ugh, no importa, mientras no hayan ruidos muy estruendosos podré ubicarme, eso es lo único que necesito....yyy debería empezar a poner atención.
Cuando vuelvo a escuchar lo que tengo en frente, el héroe No. 13 (o heroína, no estoy segura) nos esta explicando los tipos de desastres a los que se nos va a enseñar a reaccionar, desde inundaciones hasta terremotos, este lugar tiene de todo.
Al igual que a Midoriya y Uraraka, se me dificulta no fangirlear en este momento. A pesar de haber estado rodeada de héroes profesionales toda la semana pasada, el conocer a otro héroe sigue haciendo que quiera ponerme a gritar y pedirle una foto.
Los maestros nos dejan ver un poco el edificio y se van a hablar a parte. No es mi intención, pero igualmente termino escuchando un pedazo de la conversación entre Aizawa-sensei y No. 13.
—...parece que estuvo haciendo sus labores de héroe hasta que se terminó su tiempo—nada en esa frase tiene sentido, pero de alguna forma sé que no debí escucharlo. Creo que es mejor no pensar en esto nunca más y olvidarlo...
Ambos maestros terminan su pequeña conversación y No. 13 se dispone a contarnos más sobre la actividad y sobre su kosei, cuando mi teléfono empieza a vibrar.
¡Oh Dios! ¡¿Qué hago?! No sé supone que deba contestar, pero tal vez es onīsan...¿Debería contestar? Dijo que solo llamaría si era importante...pero ¿qué tal que no sea él? Aizawa-sensei me matará si me ve hablando por teléfono y no tengo una buena razón para darle...el aparato en mi bolsillo deja de vibrar, lo que me da una sensación de alivio.
—...¡Vamos a estudiar como usar nuestros quirks para el bien de otros!...—en medio de la preocupación, escucho vagamente las palabras de No. 13.
En serio debería empezar a poner atención...tal vez no es Yamato.
Por supuesto, siempre que soy positiva las cosas empeoran y esta no es la excepción. Mi celular empieza a vibrar de nuevo, así que está vez no ignoro la llamada, sino que me muevo un poco hacia la parte trasera del grupo, consciente de la penetrante mirada de Aizawa-sensei, pero confiando en que no va a decirme nada...todavía.
—¿Onīsan...?—no alcanzo a terminar mi pregunta cuando las palabras a el otro lado de la linea me dejan congelada.
—¡этот ублюдок!*—el que comience la oración con una groseria me dice casi todo lo que necesito saber. Algo está mal, muy mal. Puedo escuchar como camina de forma acelerada y a alguien gritando su nombre—¡Akane, escúchame! ¡Tienen que salir de ahí ahora! Dile a tú maestro que V...—una explosión se escucha al otro lado y la linea se corta.
