Sueño 4: Voto de silencio (Zuma)

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Sueño 4: Voto de silencio (Sueño de Zuma)

Zuma estaba en la playa, disfrutando del agradable clima marino y buscando el lugar perfecto para hacer algunas maniobras con su tabla de surf antes de volver al cuartel. Caminaba tranquilo cuando sintió un fuerte golpe en su cabeza. Oyó que un objeto cayó a su lado y vio que era una piedra, incluso pudo sentir un poco de sangre escurriendo por su nuca y palpó su cabeza, sintiendo el lugar donde la piedra lo lastimó.

-OIGAN, NO ES GWACIOSO, QUIEN TIRO ESTO? QUE NO SABEN QUE ES PELIGWOSO? –gritó mientras se sobaba la cabeza con su pata izquierda. De pronto, miro a una muchedumbre de personas que se aproximaba y comenzó a rodearlo, pero notó algo extraño sucedía: la gente se veía muy rara, sus caras reflejaban muecas de burla y desprecio, riendo siniestramente mientras observaba la labrador fijamente.

-MIREN, ES EL CACHORRITO RETRASADO, NO PUEDE NI HABLAR BIEN!!!

-No soy wetrasado, así es como yo hablo!!! –dijo el labrador enojado, tratando de enfrentar al que lo insultó, pero otra piedra golpeó su rostro. Poco a poco la gente le gritaba más insultos y le arrojaba más piedras, las cuales llenaban de heridas y moretones su pelaje. Usó su tabla de surf como escudo, pero la gente se lanzó y se la arebató. Sin más opción, decidió huir del lugar, antes de que la muchedumbre lo linchara.

-Déjeme en paz, no les he hecho nada!! –grito el labrador llorando.

-RETRASADO, RETRASADO, RETRASADO!!!! –gritaba la turba enardecida.

-NOOO, NOOOOOO, NOOOOOOOO!!!! –corrió hacia el cuartel, esperanzado de que Ryder y los cachorros lo ayudaran. Llegó a la torre pero no vio a nadie. Busco por todos lados, hasta que vio la silueta del chico rescatista, quien estaba viendo hacia el horizonte.

-WYDER, WYDER, AYUDAME!!! –gritó el labrador, buscando consuelo y protección de su siempre amable y confiable dueño, pero se asustó cuando el joven humano volteo y pudo ver su rostro, el cual era igual de sombrío y siniestro al de la multitud.

-DEJA DE LLAMARME ASÍ, NI SIQUIERA SABES PRONUNCIAR MI NOMBRE!! –dijo Ryder molesto, y le dio una patada al labrador que lo saco volando. Zuma cayó adolorido, trató de levantarse y comenzó a llorar, cuando vio que el resto de los cachorros se acercaban.

-AMIGOS, WYDER ME GOLPEO!! Y LA GENTE EN LA PLAYA TAMBIEN!!! AYUDENME!!!

-Nosotros no ayudamos a perros retrasados –dijo Rocky con crueldad y gruñendo. El labrador no podía creer que el cachorro que consideraba su hermano más cercano le contestara con un comentario tan cruel y lo amenazara, lo cual lo asustó demasiado.

-Wocky, Wubble, Mawshall, que les pasa? –preguntó aterrado y al borde del llanto.

-No puedes ni siquiera pronunciar nuestros nombres, menos puedes hacer tu trabajo, eres un retrasado e inútil –dijo Rubble, mientras le lanzaba una roca. Los otros cachorros hicieron lo mismo, lapidando al pequeño labrador, quien cayó al piso sangrando y llorando. El resto de los perros lo rodeaban y continuaban molestándolo y gritándole.

-RETRASADO, RETRASADO, RETRASADO!!!! –gritaban con una sonrisa siniestra en sus rostros, rodeando a Zuma para no darle oportunidad de escapar.

-BASTA, DEJENME EN PAZ, BUAAAAAAHHHHHH!! -lloraba el labrador, tapando sus orejas para no oírlos, pero las voces no se callaban. Después sintió como los cachorros se abalanzaron sobre él y comenzaron a golpearlo sin piedad.

-Además de retrasado, llorón –dijo Chase en tono burlón –denle una buena lección chicos, Ryder no quiere que se mueva ni que huya.

Por varios minutos Zuma sentía como era salvajemente golpeado por quienes hasta ese momento se decían sus amigos. Sentía sus costillas rotas, sus patas lastimadas, su pelaje lleno de heridas. Una vez que la golpiza terminó, tosió, escupiendo un poco de sangre y se quedó inerte en el piso, pensando que ya había terminado todo, sin embargo, alcanzó a ver a Ryder, quien se acercó a Zuma y le dio un fuerte pisotón en su estómago, lo que lo hizo escupir más sangre. El chico se arrodilló al lado del labrador, mientras sacaba algo de su chaleco, y vio que era un enorme cuchillo de cocina.

-No te preocupes, ya sé cómo te podemos arreglar –dijo Ryder con tono burlón. Con una mano abrió la boca del cachorro, quien ya no opuso resistencia, tomó su lengua, la jaló y de un solo tajo la cortó. Zuma solo gritaba y se retorcía del dolor al sentir como su lengua era cercenada, y más se aterró al ver como la sangre brotaba incontroladamente de su boca. Ryder dejó caer el trozo de lengua y la pisoteó, después se aproximó al labrador y puso un pie en su abdomen para evitar que se moviera.

-Y ahora, para que dejes de lloriquear......... -tomó unas enormes y filosas tijeras de jardinero. Pisó con fuerza a Zuma, quien suplicaba por su vida, abrió las tijeras sobre el cuello del labrador y las cerró de un solo golpe. Ryder alzó la cabeza del labrador, la cual aún se movía con un rictus de dolor y la mostró triunfante al resto de los cachorros. Luego la clavó sobre un palo en el patio, mientras los canes seguían burlándose y reían siniestramente ante la sangrienta escena, siendo esos insultos y esas macabras risas lo último que oía el cachorro nadador en los pocos segundos que le quedaban de vida.

Zuma despertó aun llorando y agitado. Vio que solo era una pesadilla, pero aun así, palpaba su cuello y su lengua para ver que estuvieran en su lugar. Tomó un trago de agua y regresó a su casa para tratar de dormir, pero apenas se dormía, el sueño regresaba una y otra vez, cada vez más realista, asustando al pequeño labrador, quien solo tapaba su boca con sus patas.

-No volveré a hablaw, no volveré a hablaw, no volveré a hablaw, no volveré a hablaw..............

Dulces sueños (PAW Patrol fanfic)Where stories live. Discover now