Dulces sueños (PAW Patrol fanfic)

Un gramo de incertidumbre

Saludos, fieles lectoras y lectores, tardamos un poco para traer el siguiente capitulo, pero aqui estamo, parece que hubo reacciones mixtas relativas a las pesadillas de los cachorros, pero ahora avanzaremos en la trama real, como dije antes, esta es en cierta forma una historial algo experimental, asi que sera a ratos un poco fuera de lo ordinario.

Agradeciendo nuevamente a todos lo que sigue esta obra (Azmy324, MarowakDark, Toonnickwilde, PawPatrolForever, RyderPawPatrol, Marshall_FireFighter, LegocityXD_007, datagamerplaysFurryTM, JheanPierreCarrascal , jesusdavidshipping y demas seguidores, muchas gracias por todo su apoyo y sus palabras, son parte de lo que motiva a uno a continuar).

Tomen sus asientos, ponganse comodos, este viaje aun continua y hay varias paradas por hacer, disfruten la lectura. 

Capítulo 2: Un gramo de incertidumbre

Al día siguiente, Ryder y sus amigos despertaron tras la fiesta del día anterior. Sin embargo, los jóvenes se veían cansados y mareados, como si hubieran tenido una noche de resaca. Todos se sirvieron un vaso con jugo de naranja, tomaron algunas aspirinas y comenzaron a platicar e intercambiar impresiones de la noche anterior.

-Me siento bastante mareado, y ustedes? –preguntó Ryder

-También, no lo entiendo amigo, ni siquiera tomamos alcohol y me duele la cabeza- dijo Jake.

-Así es, incluso nos dormimos relativamente temprano –dijo Carlos.

-Es verdad, no sé qué haya sido, pero aún me duele la cabeza –reiteró Ryder.

-Igual yo, pero de todas formas dejo irme, debo revisar mi avión, le prometí un paseo a Skye esta semana y quiero aprovechar el día para hacerle algunas pruebas a "Amelia" –dijo Ace.

-Yo tengo programadas varias citas en la estética, y mañana les toca su baño a Rocky y Zuma, así que me adelantaré, los veré luego chicos –dijo Katie.

-Está bien, yo bajar para ver a los cachorros y preparar su desayuno, que tal si me ayudan comprando víveres? En lo que veo que podemos desayunar nosotros- dijo Ryder.

-Buena idea, amigo –dijo Jake-, acompáñame Carlos, te mostraré como preparo mis famosos huevos con lomo canadiense y hot cakes con mermelada de bahía-berry y una jarra de café.

Todos los jóvenes tomaron el ascensor. Ace, Katie, Jake y Carlos se dirigieron a sus distintos destinos y ocupaciones. Ryder fue a ver como se encontraban a los cachorros, y lo encontró a todos levantados, pero se veían diferentes: cansados, desvelados y sin fuerzas ni ánimos.

-Cachorros, están bien?- preguntó Ryder preocupado al verlos así.

-*Bostezo* Si, jefe Ryder, solo que *bostezo* no pudimos dormir bien, *bostezo*, por unas tontas pesadillas -dijo Chase. El resto de los cachorros asintieron con la cabeza, al darse cuenta que todos habían pasado por el mismo suplicio la noche anterior.

-Ya veo, parece que fue una noche pesada para todos nosotros, pero no se preocupen, haremos varias actividades divertidas el día de hoy, así que prepáranse!!! –dijo Ryder.

Los cachorros ladraron entusiasmados con las palabras de su dueño. Durante el trascurso del día, todos se divirtieron en diversas actividades: fueron a la granja de Yummi por unos pasteles caseros, después a la playa normal, donde se acostaron un rato, tomando el sol, luego fueron al parque, donde jugaron por varias horas con sus dueños y amigos, y al final remataron con un paseo por las calles de Bahía Aventura; fue un día perfecto, fue como si la ciudad hubiera decidido otorgarles un día completo de tregua, como pocas veces habían visto. El día transcurrió sin inconvenientes, y los perritos terminaron exhaustos tras disfrutar de un merecido día de descanso y relajación, y estaban listos para descansar. Sin embargo, durante la noche todo fue distinto, y ninguno pudo dormir bien, pues las pesadillas regresaron con más fuerza e intensidad. Por más que trataban de conciliar el sueño, las horribles y tormentosas imágenes volvían una y otra vez a sus mentes, lo cual se estaba convirtiendo en una terrible tortura para ellos, quienes no comprendían que sucedía, pero tampoco podían hacer nada para defenderse. Sus sueños se volvieron su infierno personal y sus mentes eran cámaras de tortura individuales.