Assassin's Creed One-Shot's Yandere

Malik Al-Sayf

Malik Yandere
En su época.

Me costó trabajo, por lo del brazo de Malik e.e

Amo la canción, es hermosa.

"Atrapada"

Narra el escritor

Ese día, ___corría por las calles de Jerusalén, no era un paseo habitual, no lo era para nada. En realidad tenía a unos 6 soldados persiguiéndola, llevaban así unos minutos, pero parecía que no se iban a detener.

La razón por la que la perseguían era porque un tendero la había acusado de robar fruta de su tienda, cosa que no era verdad. La pobre chica no tuvo mas opción que huir antes de que la apresaran, le cortaran las manos o le hicieran algo mucho peor.

Para perderlos decidió subir a los tejados, al ser más delgada y liviana que los soldados, tendría ventaja. Vio unas cuantas cajas apiladas que le ayudarían a subir, a pesar de ser pésima escalando lo logró con mucho esfuerzo. Para cuando los soldados llegaron al lugar ella ya estaba por encima de ellos, huyendo aún. Los soldados no subieron junto a ella, sino que la perseguían aún desde las calles. La chica volteó un poco para asegurarse de que los había perdido, cuando devolvió su vista al frente, notó una entrada, muy tarde, al quedar justo en el borde, perdió el equilibrio y cayó dentro.

Un Rafiq se encontraba dentro de la casa de los asesinos, igual que siempre, dibujando mapas, leyendo libros o haciendo cualquier tarea. El hombre trataba de extender un pergamino sobre su escritorio, cuando escuchó un grito agudo y el característico ruido seco que hacen los humanos al caer de un lugar alto, luego, un grito aún más fuerte.

-¿pero qué..?

El Rafiq dejó lo que hacía y salió al patio, en donde encontró a una joven, inconsciente sobre el suelo del jardín. Preocupado, se apresuró a cerrar la entrada de la casa de los asesinos, pues temía que alguien mas fuera a ingresar. Con esfuerzo cargó a la joven, quien para su suerte, no pesaba mucho, así que logró levantarla con su único brazo y echarla a su hombro como un costal.

La llevó adentro y la dejó en el lugar donde él dormía, en otra habitación. La observó un poco, comenzando por su rostro y su mirada llegó hasta su pierna.

-Está rota....- Murmuró para si mismo.

Fue por algo de tela y tomó un pedazo de madera que había por ahí. Volvió con ella y se quedó a su lado, limpiando con la tela y un poco de agua las cortadas y raspones que se había hecho al caer, y otras heridas que parecían no ser tan recientes. Era una chica joven, una adolescente apenas, era pobre por lo que demostraban sus ropas sucias y rotas, pero a pesar de esto, era linda.

Después de un rato ella despertó, confundida al principio, pero luego al sentir el dolor casi se desmaya de nuevo.

-Te rompiste la pierna. Tengo que enderezar las partes o no se curará.

Ella apenas escuchaba lo que el hombre decía. Él le tendió el pedazo de madera.

-Muerde eso.

Apenas la chica colocó la madera entre sus dientes, el hombre tomó la pierna rota entre la pared y su mano, para hacer presión y unir todo como estaba.

El cuerpo de la chica se sacudió violentamente, puso sus manos en su cara a la vez que la madera crujía un poco y muchas lágrimas mojaban su rostro. Un grito de dolor fue ahogado en su garganta.