Shay Cormac

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Algo corto, quizá no tan bueno como los otros.

"Sólo mía"

Cuando yo era muy pequeña, vivía con una familia de personas muy adineradas, ellos maltrataban a mi madre, y a veces también a mi.
Recuerdo que una noche un grupo de personas entro durante la noche a la mansión, y madre me escondió en la alacena, a través de la rendija pude ver cómo esas personas la mataron.
Lloré, y me descubrieron, pensé que iría con mi madre pero, solo me tomaron y me llevaron con ellos.

Yo estaba muy triste y asustada pero, llegamos a una casa, no había nadie, me encerraron en un cuarto.

-Sabes, podríamos ganar algo de dinero si la vendemos en el mercado de esclavos.

-Es muy pequeña, no creo que alguien la compre.

-Justamente por eso se venderá rápido y nos darán mucho por ella, ya sabes...

-Esta bien, pero hay que llevarla cuanto antes, sí Hope la ve aquí querrá quedarsela.

No tenía idea de qué pasaba, pero pensé que todo estaba bien, no me habían hecho daño. Esa misma noche salimos, yo aún lloraba por mi madre.

No sé a dónde me llevaron pero, ahí, me ataron sin previo aviso, y dijeron que si seguía llorando me lastimarian.

Por alguna razón recuerdo bien como vestían, es que nunca había visto gente así antes, con ese símbolo tan raro en el cinturón.

Desde ahí todo fue distinto, pasaba el día junto a otras mujeres, cada día se iban y llegaban más, yo era la más pequeña y un día, fui comprada junto con otras por un hombre muy rico al parecer.

La casa donde comencé a trabajar era grande y bonita, tenía un salón llenó de todo tipo de armas, mapas y al parecer el símbolo de la mansión era una cruz algo extraña y roja.

Teníamos varios amos, cada una servía a uno en específico excepto yo, aunque todas colaborabamos en las labores de la casa para tenerla siempre presentable.

En una de las muchas reuniones que solía tener el amo Haytham con los demás, trajo a un hombre extraño, el cual poco a poco formó parte de la familia supongo.

Finalmente fui asignada a él, para encargarme de su habitación y todo lo que él me dijera.

Shay Cormac.

Estoy feliz de que sea él a quien le sirvo.

Narra Shay.

Durante mis viajes, realmente me hacía falta esa atención que ella me solía brindar. Ansiaba poder llevarla conmigo pero eso solo la pondria en peligro.

-No dejes que te haga débil- Dijo Haytham anunciando su llegada.

-¿A qué se refiere, Maestro?- Lo miré desviando mi vista de las obscuras aguas del mar.

-A esa sirvienta, he visto como la miras, no dejes que te distraiga de tu objetivo. Realmente no tienes tiempo para esas cosas ahora, Cormac.

Suspiré cansado, me parecía injusto, pero tal vez el Maestro tenía razón.
Pensar tanto en ella podía afectar mi desempeño en la misión.

Assassin's Creed One-Shot's YandereWhere stories live. Discover now