Edward Kenway

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"Infierno"

El dolor se hacía cada vez más intenso conforme sus puños impactaban en mi cuerpo, me sentía débil, jamás podría defenderme.

Esa noche estaba siendo peor que de costumbre, Edward ya solía golpearme al estar ebrio, pero hoy, al querer evitarlo encerrandome en el baño hice que se enfureciera demasiado.

El olor a alcohol que provenía de él era ya lo único que percibía pues mi vista ya estaba totalmente nublada.

La sangre brotó de mi boca, el sabor metálico era inconfundible, deseaba ahogarme y morir de una vez.
Cuando pensé que ya no soportaría más, se detuvo, dijo algo que no entendí, y mi consciencia me abandonó por completo.

Narra Edward

No me medi... Mi furia sobrepasó mi razón... Entré en pánico, mi esposa, medio muerta yacia en el suelo, apenas si respiraba.

Presioné a mi mente para resolver mi situación, un empresario como yo no podía meterse en problemas simplemente por golpear a su esposa.

La subí de copiloto en el auto, sin cinturón de seguridad. Me puse a manejar, sería un accidente de auto que resultó en la penosa muerte de una mujer.

Perfecto.

Después de un rato y ya con cierta velocidad giré el volante tan bruscamente que perdí el control. El auto dio vueltas, cerré los ojos. El impacto hizo que el parabrisas volará en pedazos, pero me cubrí.
La mayor parte del daño fue del lado de ella pero, aún respiraba. No sé cómo era posible... Pero no importaba, llamé a la ambulancia para hacerme la víctima.

En el hospital, me revisaron, a ella la llevaron a urgencias. Actúe tan preocupado, llorando, rogando por que la salvaran.

Horas después el doctor salió a verme, me dijo que ella estaba tan delicada que tal vez no sobreviviría.
Tenía demasiadas heridas, un golpe en la cabeza que podría dejar daños permanentes.

Harían lo posible por salvarla, a mí no me importaba.

Resultó que ___ estaba en coma, esperaban que despertara pronto, yo estaba nervioso.

¿Y si ella hablaba sobre lo que pasó cuando despertara?

Definitivamente eso sería muy malo.

Casi 5 semanas después, había logrado quitarme a la policía y prensa de encima, fue cuando ella despertó.

Me llamaron para fuera pronto a verla.

Al entrar en la habitación ella estaba algo asustada, traté de mostrarme arrepentido,incluso llevé un ridículo ramo de las flores que a ella le gustaban.

-___...

Ella me miró confundida... La enfermera mostró una mirada penosa.

-¿Quién eres tú?- Dijo mi esposa.

- Lamento decirle señor Kenway... Ella ha perdido gran parte de su memoria... Me temo que ella ha olvidado el incidente e incluso a usted...

Eso fue un gran punto a mi favor.

-Y... Sus recuerdos, ¿cuándo volverán?

-Puede que jamás los recupere señor, los dejaré solos.

-___, yo... Soy Edward, tu esposo...

Ella me miró con asombro, y duda, saqué mi celular para mostrarle fotos de nosotros juntos durante nuestras vacaciones y cosas por el estilo.

Seguía insegura, y un tiempo después me dejaron llevarla a casa.

Narra ___

Edward era amable. No recordaba nada pero mi cuerpo dolía como si me hubiera caído encima un autobús.

Al llegar a lo que era nuestra casa, me mostró nuestra habitación, era espaciosa, muy bonita.
También había piscina, jardín, y cosas lujosas.

No imaginaba al despertar que yo llevaba una vida tan maravillosa.
Llena de lujos y un marido apuesto.

Le pregunté sobre el accidente, su rostro se tornó triste, se disculpó y me contó que había sido su culpa por no tener cuidado al conducir.

Lo perdoné.

Después de ese día me sentía la mujer más feliz del mundo.

Edward me obsequió un auto, me llevaba a cenas y reuniones con sus amigos, lo acompañaba a sus viajes de negocios en distintos países, y me trataba como toda una reina, se mostraba tan atento y cortés conmigo todo el tiempo.

Era un hombre romántico, que después de varios meses hizo que me enamorara de él una vez más.

-o-

En un día cualquiera, miraba televisión en mi habitación mientras esperaba que él llegara.

Ya era algo tarde, no era normal que tardara tanto.

En cuanto escuché la puerta abrirse, salí a recibirlo.

___!- Gritó algo molesto.

Estaba ebrio. Jamás lo había visto así.

-Cariño... Aquí estoy... ¿Dónde estuviste?

Me miró y se acercó a mi, me tomó para besarme pero no quise.

En mi estómago comencé a sentir algo de dolor.

-¿Por qué estás despierta tan tarde?- Comenzó a enojarse.

-Te estuve esperando... Estaba preocupada...

Me alejé de él.

-¿Qué miras? ¡Ven acá!

-No... Ed... Estás ebrio, ve a dormir...

Eso lo hizo enfurecer.

-¡No me digas qué hacer!- Se abalanzó sobre mi, quizo de nuevo besarme pero me resistí. Mi cabeza dolía. - Vamos cariño... Yo sé que quieres...

-¡Dejame!- Grité y de una patada lo alejé de mí.

-Pagaras por esto maldita...

Salí corriendo a encerrarme en la habitación. Edward golpeaba violentamente la puerta.

-Abre de una vez... ¡Abre ya!

Puse mis manos en mi cabeza, el dolor era insoportable, poco a poco imágenes aparecieron en mi mente...

Cuando el logró abrir la puerta, me tomó del cuello, asfixiandome.

Lo miré a los ojos, su mirada reflejaba malicia total...

Recordé...  Todo.... Esa noche ...

Pero era muy tarde, había regresado al infierno...

-Erol

Assassin's Creed One-Shot's YandereWhere stories live. Discover now