Instagram- Jack Gilinsky

NARRADO

9:30 AM

Quizás es un poco temprano pero debido a los conciertos, grabaciones, el estudio, estaba realmente acostumbrado a levantarme temprano. Estacione mi auto y camine hacia su puerta, espere unos segundos  y la puerta fue abierta por una anciana.

-Hola cariño, ¿En qué puedo ayudarte?- preguntó de una forma muy, muy adorable.

-Hola, vengo a ver a Sahar- le sonreí.

-Debes ser su amigo, pasa- me devolvió la sonrisa y se hizo a un lado para que ingresara- me extraña que te haya citado tan temprano un domingo- río y me hizo una seña para que la siguiera a la cocina.

-Realmente no me dijo a qué hora, simplemente quedamos en desayunar juntos- respondí y me senté cuando ella me lo indico.

-Entiendo- sonrió- bueno cariño, yo terminé por aquí, así que me debo ir, fue un gusto- estiró su mano hacia mí y la tome estrechsndola- iré a despertar a Sah antes de irme-

-Fue un gusto- le sonreí y ella salió de la cocina.

Al minuto una adormilada Sahar entro en la cocina, con el pelo atado en una coleta despeinada, vestiendo simplemente una camiseta enorme que le llegaba un poco arriba de la rodilla y dejaba parte de su hombro al aire.

-Maldicion- susurró al verme sentado.

-Buenos días para ti igual, Sahar- dije riendo mientras me levantaba e iba a abrazarla. Olía demaciado bien. Bese su cabello y me aparte.

-Son como las 7 de la mañana, jack- murmuró aún con la voz adormilada, mientras recargaba su cabeza sobre mi pecho.

-De echo no, son casi las diez de la mañanas- reí y acaricie su cabello, reí al escuchar su respiración calmada- sé que soy malditamente cómodo, pero no me digas que te dormiste- hize mi cabeza un poco hacia el lado tratando de observar su rostro, pero su cara estaba muy sumergida en mi pecho.

-Solo tomo una siesta, para despertar mejor- murmuró y me rodeo la cadera con los brazos. Reí y seguí acariciando su cabello- joder, si quieres que despierte no acaricies mi cabello- murmuró y levantó su cara observandome. Reí fuerte y baje mis brazos hasta su espalda.

-Sahar, tengo hambre- susurré luego de unos segundos. Gruñó sobre mi pecho y se separó.

-Voy a lavarme la cara para despertar un poco, espérame aquí, puedes tomar algo de la nevera si quieres- tocó su cabello y salió de la cocina.

No despegue mis ojos de ella hasta que la puerta me impidió seguir viéndola.

Ella realmente estaba muy loca y eso me encantaba. También el echo de que fuera tan expontanea. Soy su cantante favorito y ella viene a verme sin lavarse la cara si quiera, supongo que por eso sigo hablando con ella, porque a pesar de que tiene momentos en que se vuelve loca como cualquier fan, la mayoría del tiempo me trata como un chico normal. Tome una manzana de la nevera y volví a sentarme. Cuando estaba terminando la manzana  ella entró, pero esta vez bien peinada y más despierta.

-Ahora si soy yo- río y se sentó frente a mi- ¿Qué quieres desayunar?- preguntó sonriendome.

-Pensé que querrías ir a comer fuera- dije mientras me levantaba y botaba la manzana comida en el cesto de la basura.

-¿Quieres esperar a que encuentre algo que vestir, ducharme, peinarme y maquillarme?- preguntó y me gire a observarla.

-Definitivamente no- reí

-Es lo que pensé- río junto a mi.

Se puso en pie y comenzó a buscar las cosas para el desayuno, le pedí ayudarla pero no me dejó, en parte de lo agredecia porque no soy muy bueno con la cocina, cuando estaba terminando de preparar el desayuno Mattew entro en la cocina para saludarme y despedirse, al parecer tenia entrenamiento de algo.