Hacía más de dos días que Yuuri no había visto a Victor, sabía que venía a dormir, pero se iba tan temprano que no alcanzaba a cruzar alguna palabra con él, y aun cuando le dejara notas sobre que llegaría jamás lo hacía, no hasta ya pasada la media noche.
— Príncipe... usted no tocó su desayuno...
— Me perdí en la lectura que lo olvidé— mintió.
— Pero majestad, usted tampoco ceno y...
Yuuri cerró de golpe el libro que estaba en su regazo y sonrió a la chica para después añadir:
— Estoy bien ¿Crees que puedas traerme otro libro?
— Tal vez usted podría visitar nuestra biblioteca, desde que llegó no a salido de esta habitación.
— Por favor, ve por otro libro.
La chica resignada salió llevando consigo la bandeja de comida que Yuuri no había tocado, busco la página donde se había quedado y regreso a la lectura. De pronto la nostalgia lo invadió, se inundaron sus pupilas, se sentía solo. Y todo era por su instinto o eso creía él. La mucama volvió a entrar entregándole el libro a Yuuri y, aunque este quiso pasar desapercibido sus lágrimas no lo logró, lo que hizo que la chica sintiera tristeza por el joven príncipe también.
— Majestad...
— Quizá podría ir a echarle un vistazo a la biblioteca... —dijo Yuuri.
La joven sonrió y segundos después se encaminaron, cuando llegaron la joven le dio indicaciones sobre tocar aquel botón si necesitaba algo, entonces alguien vendría a entender su llamado.
Para el asombro de Yuuri la biblioteca era enorme, maravillosamente las paredes estaban tapizadas de libros. Caminó un poco buscando algún titulo que le llamara la atención. Caminó por las filas pasando su dedo por ellos, un titulo en especifico capto su atención, más que título era un nombre.
Katherine.
El libro tenía un bonito color violeta, en las puntas de la pasta había pedrería de color oro, en el centro se encontraba el nombre femenino en tinta plateada, Yuuri leyó la primera página, era una bonita dedicatoria, las gracias y lo enamorado que se sentía por ella, el príncipe se sentó en el suelo, comenzando a leer aquel libro.
"Cada vez que poso mi mirada en ti, es ver el universo, eres tan bella e inalcanzable. En ti, encontré una razón para seguir viviendo, te volviste mi espada en cada batalla y mi calma en cada tormento." Víctor.
Cerró el libro y repasó lo leído en su cabeza, buscó en su memoria todo lo leído acerca de los reyes y reinas de Rusia, pero no, no había alguna Katherine, sabia que aparte del actual rey, subieron al trono dos más con el mismo nombre. Ojeó el libro, en ella había frases y versos dedicando enteramente a ella firmado por un solo nombre.
Fue a la segunda página y leyó.
"Déjame amarte. Déjame cubrirte con un cálido abrazo, mi bella Katherine nadie te hará daño, no importa lo que digan, deja a los tontos hablar, que desde que te vi, caí rendido a tus encantos y te amo con toda mi alma." Víctor.
Yuuri suspiro cuando termino de leer, pudo sentir el amor que él sentía por ella a través de las palabras plasmadas en el pálido papel, se sintió celoso, por el amor que aquel hombre profesaba por ella y sintió curiosidad de conocerla. Siguió leyendo en la otra página.
"El sonido más bello que he escuchado son tus risas, me encanta tu sonrisa, me encanta como tus rosados labios crean una curva perfecta, deseo probar esos exquisitos labios Katherine ¿habré perdido la cordura? Quizá." Víctor.
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Rosa Amarga
Fanfiction- ¿Los príncipes vivían felices por siempre? - No, es una creencia tan banal. - ¿Pueden amar libremente? - No, el Reino es primero. - ¿Matrimonios arreglados? - La degustación de cada familia real. - ¿Hijos? - Producto de una unión forzada. - ¿Amor...