Mi Vecino Park {Baekhyun & Chanyeol}

Lista de tareas

——— 7 ———

Chanyeol abrió la puerta de la casa y vio a un Baekhyun sonriente y esperando del otro lado.

—¿Por qué siento que esto es un deja-vu? —dijo en voz alta.

—Hola para ti también, Chanyeol —respondió sarcásticamente. Éste se hizo a un lado y lo dejó pasar.

—Mi abuelo está en... —se detuvo al ver que Baekhyun ya no le prestaba atención y ya estaba lejos de él—. Pasa, por supuesto que ya lo sabes.

Baekhyun entró a la cocina guiándose por el exquisito olor a galletas que desprendía la habitación. Tenía su sentido del olfato muy desarrollado y el escandaloso olor a galletas invadía sus fosas nasales. Y no era el olor de cualquier galleta, eran galletas con trozos de chocolate amargo. Sus favoritas.

—Espero que ya haya un plato listo para mí porque no puedo esperar a comerlas —dijo con entusiasmo buscando las galletas por la cocina.

—¡Baekkie, has venido!

El anciano estaba colocando unas bolitas de masa cruda en una charola para luego meterlas en el horno.

—Dije que lo haría, ¿no es así? —encontró el tesoro en la mesa y con entusiasmo estiró la mano para tomar una galleta.

—¡Espera! —lo frenó Jinyoung y Baekhyun detuvó sus movimientos antes de que pudiera tomar algo—. ¡Chanyeollie, ven aquí!

Chanyeol entró a la cocina con el mismo entusiasmo de un niño pequeño que está a punto de comer verduras. Se acercó al lado de Baekhyun y tomó una galleta él primero. El bajito lo imitó no queriendo quedarse sin galletas.

—Es una receta especial, tienen que probarlas al mismo tiempo. Listo, ya pueden comerlas —Jinyoung les dio permiso y ambos mordieron el postre.

La expresión de Baekhyun fue como lo esperado. Cerró sus ojos con gusto e hizo sonidos dando a entender que la estaba disfrutando a más no poder. Su reacción no decepcionó a Jinyoung, sacándole una sonrisa orgullosa, pero fue en Chanyeol en quien puso especial atención y cuidado en los movimientos que hacía.

Su nieto fue todo lo opuesto a su vecino. Primero al morderla no tenía ninguna expresión en su cara y Jinyoung estaba esperando con ancias que mostrara algo, después le dio otra mordida sin hacer ningún comentario, así continuó hasta que se acabó la galleta entera.

Su abuelo no pudiendo soportarlo más, le preguntó:

—¿Y bien?, ¿están buenas?

Lo pensó durante un momento saboreando todavía en su boca, el sabor del chocolate amargo.

—Están buenas —respondió finalmente.

—Yupiiii —el anciano dio un grito emocionado y levantó las manos al cielo en señal de victoria.

En lo que los otros dos se entretenían con la degustación de Chanyeol, Baekhyun ya se había comido tres de las galletas en el plato, decidiendo que eran suficientes por el momento, se contuvo de agarrar otra, en lo que miraba a los otros dos sin entender por qué hacían tanto escándalo.

—Por supuesto que están buenas, las hizo el mejor cocinero —dijo.

—Chanyeollie es un ser humano especial, una espécimen rarísima del otro mundo —le dijo Jinyoung a su vecino. Puso una mano en vertical al costado de su boca y susurró a Baekhyun—. No le gustan las cosas dulces.

Baekhyun abrió la boca sorprendido y puso su mano derecha dramáticamente sobre su pecho.

—Pobrecillo, por eso solo hay amargura dentro de él.