Libro #1
Los capítulos editados se encuentran diferenciados por números romanos y título en inglés. Ejemplo: I - the crown
Tras la muerte de su padre Malía se dedica a encontrar el causante de ello. metiendose en la vida que jamás pidió, conociendo...
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Solo fue cuestión de mirar la forma en la que juzgo y casi echo del lugar a Gabriel para saber que nada bueno tiene en mente. Toma asiento de forma lenta, casi como si me pidiera permiso, yo por mi parte solo tomo un sorbo del vino del que me sirvieron y lo miro de forma fija.
- Mañana es el gran día ¿estas listas? – mis ojos se dirigen al liquido en mi copa, no puedo evitar el girarla y perderme en mi reflejo distorsionado de la misma.
- Siempre lo estoy Montenegro. – lo miro una ves que hablo. La recarga los codos en la mesa.
Mesa que ya había sido limpiada con anterioridad. Él pequeño perro guardián estaba como siempre a un costado de Montenegro, casi respirando en su nuca.
Mi miraba viaja a donde estaba la mucama, una que miraba de ves en cuando a Montenegro y acomodaba su ropa. Solo me tomo sumar un dos y otro dos para saber el porque de su actitud y de su ropa desaliñada.
No evito sonreír y recargarme en el respaldo de la silla.
- Al punto, estoy muy cansada después de las pruebas que me hicieron, solo quiero dormir.
El refleja una de sus sonrisas burlonas que ya eran tan acostumbradas por él, solo que esta vez la oculto con sus manos juntadas enfrente de su cara.
- Solo para advertirte de unas cuantas cosas que tienes que evitar en la reunión a la que iremos.
- ¿reunión? ¿no era un evento? – pregunto de forma superficial mirando mi copa y mi reflejo, sabría lo que vendría a partir de aquí.
En este bajo mundo todos sabemos que el invitado que te acompañe dejara el mundo terrenal en poco tiempo.
Esto ya es aburrido.
- Si, como quieras llamarlo. Son reglas que tienes que seguir para no causar una mala imagen.
- Mala imagen, si claro, suéltala. No es propio de ti el hablar tanto – dije de forma superficial, el pequeño sonido del trapo de la mujer que fingía limpiar el cuadro y el perfume del sexo en Montenegro me irritaba.
La mire de reojo, sabia la que pasaba, era una muestra de "autoridad" tal ves un simple comentario mediocre o denigrante a mí y ella estaría feliz regodeándose de que el jefe la llevo a la cama y me mando al carajo por ella.
- No me provoques mujer – escucho su voz entre dientes, pero yo solamente lo ignore. Al no escuchar nada de mi parte prosiguió – no hables con nadie, mantente cerca de mi todo el tiempo y sobre todo no levantes la cabeza con nadie, en ese lugar solo eres un pedazo de carne que será mi adorno.
Aquí es cuando descubrí los verdaderos colores, unos que ya tenía pintados desde antes, solo esperaba que los descubriera y no solo los tapara con el mantel. Sabía que era solo cuestión de una ronda de sexo con otra mujer y estarán creyéndose la mejor mierda del coral, eso y que me dejara de ocupar. Siendo lógicas ya era momento tanto para el como para mí, una mirada de reojo a su dirección y supe que era momento de que la fase final comenzara y él me la dejo muy fácil.
