maratón 3/3

3.3K 183 7
                                    

-bueno ¿quién de ustedes es el líder? – digo mientras me acerco a ellos ya con el cuchillo en la mano

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-bueno ¿quién de ustedes es el líder? – digo mientras me acerco a ellos ya con el cuchillo en la mano. Ellos se tensan, pero sigo con un mal presentimiento.

Los tipos de miraron entre ellos, como si no supieran que contestar, como si estuvieran esperando algo o a alguien.

-Joderte perra – se limitó a decir y yo solo a ruge el ceño, algo no está bien, lo sé, ellos a simple vista parecen no saber nada, cosa que es incluso más confusa, si están retándome ¿Por qué enviar a peones? No era lógico, no cuando lo que quieren es la guerra.

-como quieran – iba a perder tiempo, así que empezar rápido, lo mas probable era que digieran un nombre al azar o el de un enemigo, si lo supieran a juzgar tanto por su cara a como trabajaron eran peones o juguetes que podían desechar rápido.

Era tan sencillo, demasiado para mi gusto, era casi entrar y salir, los hombres acomodados sin punto estratégico el líder a simple vista, era como si los acomodaran enfrente de todas las cámaras, como un espectador y ellos simples muñecos desechables, ellos no tenían información era fácil de deducir.

Lo mas probable era que los convencieron conforme promesas de subir de rango o cuidar a sus familias si morían, era sencillo y convincente y para alguien como nosotros unos simples millones era lo que comparábamos en golosinas no era mucho perder, almenas no cuando tenías algo más grande que ganar.

Los peones eran fáciles de manipular, cualquier ser humano lo era, solo tener a su debilidad y lo tenías a tu voluntad como un muñeco de títere que jalabas los hilos y se movían, era fácil, rápido y desechable, era remplazable.

Me acerqué a la lumbre y tomé un metal caliente que ya se encontraba ahí desde hace no se cuánto tiempo, pero era suficiente para que estuviera tan caliente que pudiera marcar a una persona en segundos.

-bueno no van a hablar -los tipos negaron, aunque la duda cruzo por sus ojos ¿ven a lo que me refiero? Remplazables, corrompibles.

-bueno -me encojó de hombros y con el metal se lo acerco a la cara a uno el cual no dudo en decir un nombre al simple hecho de mirar el metal.

-Russell, Russell, Matt Russell – primer nombre, engaño
- ¿vez? no era tan difícil tu por hablar te dejaré al último- si alguien estaba detrás de esto era alguien muy inteligente, pues ese nombre era de uno de mis enemigos, pero era un maldito cobarde, siempre detrás de los otros, en las sombras y tampoco era tan idiota para hacer algo así.

Me acerqué a el de en medio lo mire a los ojos y le dispare al que me dio la respuesta, basura, no servía de nada.

-bueno el no sufrió, vamos a jugar un juego 2 de ustedes sobrevivirán los otros morirán, pero el juego es fácil yo pregunto ustedes contestan, quien no responda como yo quiero godeo – dije en señal de adiós con la mano y los otros solo se miraron entre si

El Poder del Dominio(Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora