Capitulo 6- Tía susurros

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La bestia, gracias a Wirt había cambiado un poco, sólo un poco, pero lo había hecho. El adolescente se encontraba en el molino transformando madera en aceite, esta mañana le había pasado algo inusual, más inusual de lo que le pasaban todas las mañanas, al despertar habían raíces alrededor de él, y podía jurar que le estaban creciendo ramas en la cabeza pero resultaron ser más raíces, tosía varias veces echando hojas tanto rojizas como el otoño, como completamente verdes como la primavera. A la bestia eso le preocupó un poco pero dejaron ese tema de lado para hacer sus tareas diarias, o al menos las de Wirt, la bestia ha empezado a ayudarlo recogiendo leña en el bosque.

La puerta principal toco varias veces, Wirt corrió hacia ella muy seguro que era la bestia, pero se encontró con una vieja amiga a la que ayudo la primera vez que llego a lo desconocido.

—¿Lorna? ¿Como sabias que estaba aquí?—menciono con un toque desilusionado el adolescente.
—Oh, Beatrice nos contó a mi y a la tía susurros—dijo con algo de pena la muchacha poniéndose roja y jugando con sus dedos.
—¿La tía susurro está contigo?
—No, sólo pase a saludarte y... Eso—la chica aparecía nervio, todo lo contrario a Wirt quien estaba indiferente y la invito a pasar ofreciéndole algo de té.
—¿Y como va todo? ¿Ese espíritu ya no te atormenta?
—No, no he vuelto a sentir molestias, y aún así no importa, mi tía no encuentra la campana.
—Si... Donde estará—Wirt sonrió algo nervioso ya que sabía donde estaba la campana, y que recordaba Jason Funderburker no la había... Procesado.
—¿Y tu como estas Wirt? ¿Porque regresaste?
—Yo... Sólo estaba...—se quedo en blanco unos instantes mirando fijamente su taza de té—Lorna, no te asustes y mucho menos quiero sonar grosero pero, no creo que quieras saberlo.
—Vamos, no puede ser tan malo.
—No lo es... Al menos para mi.
—Wirt te extrañe...—soltó la chica mirando al igual que Wirt fijamente su taza de té con el rostro levemente rojo.
—Lorna, no creo que... Ah—Wirt noto un familiar movimiento afuera, de esos rápida y bruscos, y ambos escucharon el golpe que se escucho en las paredes—Lorna tienes que irte, y rápido.
—¿Wirt que sucede?
—Lorna, tienes que irte, ahora no puedo explicarte—Wirt la tomó de la muñeca, haciendo que la muchacha se sonrojara y la llevo a la puerta despidiéndose lo más rápido que pudo, realmente no hacía a la bestia capaz de dañarla, pero él aún creía que Lorna estaba bajo la maldición de la campana, y quizás en un impulso pueda asustarla o algo parecido, además, no estaba listo para decirle a nadie que ahora era el pelele de la bestia—Nos veremos en otro momento—cerró la puerta detrás de él dando un pesado suspiro, y se exalto al escuchar a la criatura que vivía entre la oscuridad.
—¿Que hacia ella aquí?—halaba la sombra desde dentro de una oscura y negra habitación, a lo que Wirt pudo percibir sus ojos brillantes a través de la puerta entre abierta.
—Solo vino a saludarme—le explico el chico.
—Sabes lo que opino sobre las visitas—la oscuridad se expando alrededor de Wirt, esta vez, estaba a completa oscuridad ya que la linterna se estaba llenado en el garaje del molino, pudo sentir una delgada mano enredarse en su alborotado y rebelde cabello, y a Wirt todo nerviosismo allí le fue quitado.
—Sólo quería saber como estaba, como amiga quiso hablar conmigo—hablo con dulzura el castaño—Ella ya no me hará daño, se lo ordene a la campana.
—Entiendo...—ese comentario hizo sonreír a Wirt entre las sombras al ver como progresaba el "maligno" ser.
—¿Puede volver a tomar el té algún día?
—Esta bien...—su voz estaba comenzado a ser lenta y ya no tan firme y amenazante.
—Quiero verte...—dijo Wirt tosiendo hojas levemente haciendo preocupar a la bestia.
—¿Te sientes bien peregrino?—aparto las sombras dejándose ver, dejando ver aquel horroroso monstruo que para Wirt había empezado a ser la criatura más adorable.
—Si... Lo estoy—confirmo Wirt no dejando muy tranquilo a la criatura. El chico colocó sus manos tibias en la cara de la bestia diciéndole que podía hacer lo mismo.

No sabían que era lo que estaban haciendo o que tipo de relación era la que tenían, Wirt no sabía exactamente porque ahora quería tanto a aquella criatura, si sólo le hizo sufrir, no sabía que era lo que sentía pero de una cosa estaba seguro. Ahora sentía que podía vivir tranquilamente con la bestia, era alguien muy bueno, y no entendía porque eso antes no lo vio.

Beauty and the beastWhere stories live. Discover now