XXXVI

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Domingo 26 de agosto del 2017. 8:30am

Me despierto y lo primero que observo a penas abro los ojos es a mi novio despeinado, sonriendo en mi dirección y observandome de esa dulce manera suya de hacerlo y que me produce al menos una taquicardia por día. Le regalo una sonrisa de regreso, aunque la mía seguro no es tan bonita como si lo es la de él.

—Buenos días novia mía— mi sonrisa se amplía por el "novia mía". Es que suena tan bonito salido de sus labios. Él se inclina un poco para besarme la cabeza.

—Buenos días novio precioso— esta vez es su turno de ampliar la sonrisa y ya siento que me falta el aire para respirar. Es un monumento este hombre, se los juro.— ¿cómo haz amanecido?

—Más feliz que nunca. ¿Y tú?

—Excelente.

—¿Quieres que te prepare el desayuno? Pídeme lo que quieras, que yo lo hago.— la manera en que lo dice hace que se me derrita el corazón y es que no puede ser más lindo este hombre.

—¿Sabes que no es necesario que lo hagas? Yo también puedo prepararnos el desayuno a los dos.— aunque mis destrezas culinarias no sean tan buenas como las de Marco, si me defiendo en la cocina e igual no es difícil preparar un desayuno.

—¿Sabes qué? Mejor vamos a desayunar fuera de casa. No hay privilegio más grande que ir de la mano contigo por las calles de Madrid.— sonrío antes de acomodarme para poder besarlo.

—Está bien— respondo.

Primero me metí al baño yo para darme una ducha y una vez que yo había terminado, entró Marco. Salimos de casa, no sin antes tomar las medidas de seguridad necesario y nos fuimos a pie, caminando por las calles de esta preciosa ciudad agarrados de las manos y ambos sonriendo inevitablemente por el simple hecho de disfrutar la compañía del otro.

Llegamos al lugar y nos sentamos en una mesita para dos en las afueras del lugar. Pedimos nuestra orden y al cabo de unos minutos ya se encontraba el mesero colocandola en nuestra mesa. Marco y yo le sonreímos amablemente y soltamos un "gracias" al unísono. En un segundo que me distraigo y mi novio ya estaba con celular en mano y sacandome una foto.

—No vas a querer que te mate en nuestro primer día siendo novios ¿o si?— bromeo un poco, porque claramente no voy a asesinar a la persona que más feliz me hace en estoa momentos de mi vida.

—Pero si haz salido preciosa— comenta mi novio dandole un sorbo a su bebida mientras que con la otra mano sostiene su celular y observa la foto que acaba de hacerme.

—Pero si haz salido preciosa— comenta mi novio dandole un sorbo a su bebida mientras que con la otra mano sostiene su celular y observa la foto que acaba de hacerme

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Mi mejor jugada eres tú ||Marco Asensio||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora