The Exception||Pennywise[Bill Skarsgard] Segunda Parte.

Capitulo 34.

Después de aquella escena de Emily a su madre, los presentes prefirieron dejarlas solas para que pudieran conversar tranquilas. Mary dudo e incluso insistió en quedarse, pero todos consideraron que lo mejor era que Evie charlara a solas con su hija y le explicara como realmente son las cosas.

—Emily...
—No quiero hablar contigo, mala.

Dijo de brazos cruzados y con el ceño fruncido. Su madre la observo y se sentó a su lado, todo con suma calma pues su intención ahora no era reprenderla por las cosas que le dijo, en absoluto.

—¿Podemos charlar un poco? Por favor—le preguntó—Por lo menos escuchame ¿si?
—Tú no escuchas a papá—replicó la pequeña—Él quiere vivir aquí con nosotras ¿por que no lo dejas?

—Ya te explique eso, Emily.
—¡Tú tienes la culpa, quieres ser novia de Spencer, por eso eres mala con papá!
—No, calmate—le pidió Evie ahora hablando con firmeza—Escuchame—le pidió en casi una exigencia—No soy mala con tu padre, no lo trato como antes porque ya te explique que no somos novios, pero Emily entiende, jamás dejaremos de ser tus padres. Estemos o no juntos—le dijo, mientras su hija pretendia ignorarla, mirando hacia otro lado—Por más que no vivamos los tres juntos, siempre seremos una familia, porque te amamos...te amamos más que a nada en este mundo—garantizó—Anoche trate mal a tu papá y estuvo mal, lo reconozco, pero me disculpare con él. Te prometo que ya no habrá discusiones, mi amor.
—¿De verdad?—pregunto la niña, observandola.
—De verdad, mi vida—afirmó Evie esbozando una pequeña sonrisa—¿Estamos bien entonces? ¿Que dices?
—Si.

Le contestó su hija abalanzandose sobre ella dandole un fuerte abrazo. Estaba feliz y llena de ilusión ahora, sin embargo, habia interpretado las palabras de su madre de una forma equivocada.

—Ahora si será todo como antes—expresó felizmente la pequeña Mayer.
—Si, mi amor. Ya no habrá peleas, te lo juro—aseguró su madre muy sonriente.
—Me hace muy feliz que tú y papá vayan a ser novios de nuevo—soltó Emily, abrazandola con emoción, aunque enseguida la sonrisa que Evie llevaba en los labios se esfumo.

—No...amor yo no dije eso—le aclaró viendola con temor a desilusionarla nuevamente, aunque sabia que eso era lo más probable—Cuando dije que no habria más peleas me referia a que hablare con tu padre para que intentemos ser amigos. Por ti, mi amor. Seremos amigos y nos llevaremos lo mejor posible por ti, para que ya no tengas que presenciar más discusiones absurdas como la de anoche.
—¿Tú y papá no serán novios otra vez?
—No mi amor...lo siento.

Emily no dijo nada, solo corrió hacia su dormitorio mientras que Evie hizo ademán de ir tras ella, solo que se detuvo cuando su hermano la freno.

—Déjala—le dijo.
—Pero no puedo solo dejarla, William. 
—Creeme, es lo mejor—aseguró el castaño con aparente convicción—¿Acaso no lo ves? Ella es igual a ti—garantizó soltando una leve risita—Dejala un rato sola, les vendrá bien a ambas. Más tarde puedes platicar con ella pero dejala ahora ¿si?
—Esta bien.

Aceptó Evie, poco convencida pero de igual forma decidió confiar en las palabras de su hermano asi que dejo a Emily sola por un rato.

—Ven aquí—soltó Will acercandola a él para darle un abrazo—Todo estará bien, solo...solo debes entender un poco su situación. La mayoria de los niños se ponen de este modo cuando sus padres se separan, es normal—aseguró.
—No lo sé, siento que no estoy haciendo esto bien y me frustra porque quiero lo mejor para ella...quiero que sea feliz y estoy fallando, Will.
—No lo haces, pero ella ama a su padre y quiere que esten juntos otra vez. Es completamente entendible—dijo su hermano—Además, miralo de este modo, es mejor que pasen por esta crisis ahora y no cuando sea adolescente, porque si es así ahora no quiero imaginarme como será cuando crezca.
—¿Crees que estas dandome animos? No lo entiendo—dijo ella con confusión.
—Solo estoy bromeando, tonta—contestó el joven entre risas, mientras la abrazaba nuevamente—Ve a descansar un poco, nosotros nos ocuparemos de Emily.
—Esta bien...gracias.

[...]

Luego de unas horas Evie despertó y se levanto, encontrandose con sus padres en la sala, conversando con Ethan.

—Cielo, luego de que te acostaras Emily comenzó a llamar a su padre por lo que resolvimos pedirle que viniera. Espero no te moleste—dijo Mary.
—No, esta bien—contestó la joven Marshall— ¿Como esta ella?
—Sigue triste y le duele un poco la barriga—le informo su madre.
—Iré a verla.

Se dio la vuelta y camino hacia el dormitorio de su hija, quien al verla fruncio el ceño y esquivo su mirada rápidamente.

—Tu abuela me dijo que te duele la barriga—comentó acercandose de a poco hacia la cama donde la pequeña descansaba—Mi amor por favor, no estes molesta conmigo.
—Quiero a mi papá.

—Él esta con tus abuelos ahora, pero luego vendrá. Aprovechemos y hablemos ¿si?
—No quiero hablar contigo. Yo no te quiero, quiero a papá—espetó cruelmente.

—Emily—la regaño su padre, que iba entrando a la habitación—No le hables así a tu madre.
—Pero yo no la quiero, papá.

Le dijo Emily. Ethan de inmediato se acercó y se sentó en un costado de la cama para poder hablar con ella.

—Escucha, yo sé que esto de la separación esta siendo dificil para ti, también sé que las peleas no ayudan—comenzó el ente, hablandole con calma a su hija—pero no es razón para tratar así a tu mamá, ya estuvimos hablando de esto.
—Si pero yo quiero que vivas aquí y ella no te deja.
—No podemos vivir todos juntos como antes, Emily, entiendelo—intervino Evie con notable angustia—eso no significa que no podamos ser una familia. 

Emily no dijo nada. Permaneció en silencio por unos momentos hasta que finalmente hablo, dejandolos muy sorprendidos a ambos con sus palabras.

—Quiero vivir contigo, pá.
—¿Que?—inquirió un notablemente asombrado Ethan.
—Ya no quiero estar aquí, quiero vivir contigo—expresó—¿Me dejas? Por favor.

Evie despacio se fue acercando a ellos sin poder creer lo que estaba oyendo.