— Hola de nuevo pequeñín.
Hablo Will adentrándose a la habitación donde se encontraba su hermana con el bebe, había pasado alrededor de veinte minutos/media hora desde el parto y apenas podían verlos.
— Hola enana—saludó esta vez a su hermana que le sonrió.
— Hola Willy.
— ¿Cómo esta el pequeño diablillo?
— Muy bien, se durmió hace unos minutos—le informo la castaña—¿Y los demás?—inquirió al percatarse de que solo él había entrado a la habitación.
— Mamá y papá están con Emily y entraran en un minuto, en cuanto a Shelby tuvo que regresar a casa debido a Chloe, estaba un poco fastidiosa entonces resolvió llevarla a casa—explicó el joven Marshall—pero te dejo muchos saludos y dijo que mañana sin falta vendrá a verlos.
— Estupendo—sonrió ella—Will…antes de que entren los demás, quería aprovechar para agradecerte por lo que hiciste.
— No hice nada Ev…
— No—lo interrumpió ella—Si hiciste. Yo estaba aterrada y si bien tenia a mamá conmigo, igualmente me sentía desprotegida…pero contigo allí todo fue más sencillo, por eso gracias—expresó intentando no llorar frente a él ya que sabia que eso no le gustaba, aunque le resultaba un poco difícil.
— Si buscas hacerme llorar déjame decirte que no lo conseguirás—le advirtió—no llore cuando trituraste mi mano, no llorare ahora—añadió haciéndola reír.
— Tonto—soltó esta dándole un golpecito en el brazo.
Ambos guardaron silencio por unos segundos en los que se detuvieron observando al recién nacido en brazos de Evie, hasta que pronto el muchacho hablo.
— ¿Puedo cargarlo un momento?
— Por supuesto que si, ten.
Contestó Evie entregándole con sumo cuidado al pequeño, que para suerte de ambos no se despertó ante los ligeros movimientos.
— Oye…se parece mucho a su padre—comentó el joven Marshall sin quitar su mirada del bebe.
— Will, acaba de nacer, parece un pequeño tomatito—bromeo Evie.
— Por eso…los colores de su padre payaso los tiene ¿no?—inquirió y ella lo vio con seriedad—él estuvo contigo todo el tiempo, lo sabes ¿no?
— Mamá me dijo lo mismo unos momentos antes de que tú llegaras—le contó su hermana—pero sinceramente no lo sé.
— ¿Qué cosa no sabes?
— Es que…me di cuenta de que no me gusta que sea así, no me gusta tampoco que hablen así de él, es como si estuviera muerto y él…él no lo esta—garantizó la chica—él va a regresar.
Su voz se entrecorto, sin embargo pronto se deshizo de aquella amargura y la lágrima traicionera que se le escapaba y puso toda su atención en sus padres y su hija que se adentraron a la habitación con enormes sonrisas y muchos globos de “¡felicidades!”.
— Aaw, déjame verlo por favor—pidió Mary a su hijo mientras se aproximaba junto a su esposo para conocer al bebe.
— Ven cariño—llamo Evie a su hija que enseguida se le acerco—dame un abrazo—pidió y esta se subió a la cama y se aproximo para poder darle un cálido abrazo.
— ¿Cómo te sientes mami?
— Ahora muy bien—respondió esta mientras besaba su mejilla.
— ¿Ya no sientes dolor?—inquirió preocupada.
— Un poco, cielo—contestó la joven Marshall—pero no tan intenso como el de hoy temprano, me siento mucho mejor—garantizo—¿quieres conocer a tu hermanito?—inquirió ahora acariciando el cabello de su niña, quien asintió entusiasmada ante la pregunta.
William le entrego nuevamente el bebe a su hermana y esta permitió que Emily lo viera por primera vez.
— Es muy pequeño—dijo soltando una pequeña risita—se parece a Chloe cuando nació—recordó.
— ¿Quieres cargarlo un poquito?—pregunto Evie—yo te ayudare a sostenerlo, no te preocupes.
— No—contestó algo avergonzada la pequeña Mayer—mami—la llamo—¿Cómo se llama?
Pregunto y llamo la atención de todos, especialmente de Mary quien llevaba un buen tiempo queriendo que se escogiera un nombre para el pequeño.
— Um…en realidad, no he pensado en nombres aun—confesó Evie haciendo una mueca—de hecho, este pequeñín debía nacer en unas cuantas semanas más.
— Pero esto podía suceder, a veces los partos se adelantan—intervino Mary—te dije que debías ir pensando en nombres.
— Lo sé—admitió Evie—pero en fin, dime Em ¿a ti te gustaría que le pusiéramos algún nombre en particular?
Preguntó y la pequeña lo pensó por unos segundos hasta que finalmente soltó su elección.
— ¡Pennywise!
Exclamó entusiasmada, causando la risa de los demás pues no se esperaron que aquel nombre fuese su primera opción.
— No Em, no podemos ponerle así—rio su madre.
— ¿Por qué no?
— Pues…porque no. Solo hay un Pennywise ¿esta bien?—explicó y la pequeña asintió—además, ese no es nombre para un bebe. Debemos pensar en otro…
— ¿Liam?—inquirió de pronto Emily—así se llama el niño de “el bosque encantado”—comentó haciendo mención a su caricatura favorita.
— Liam es lindo ¿Qué dices Ev?—inquirió Will viendo a su hermana que se mostró pensativa unos segundos hasta que finalmente hablo.
— Me gusta. Liam será entonces—decidió esbozando una pequeña sonrisa mientras observaba al pequeño bebe en sus brazos.
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The Exception||Pennywise[Bill Skarsgard] Segunda Parte.
Fanfiction❝Tú eres mi única excepción❞