Capitulo 40.

2.6K 243 49
                                    

—¿Qué me esta pasando mami?

Pregunto una adolorida Emily mientras se acurrucaba en el pecho de su madre que no sabia que responder ya que no tenia idea de que estaba sucediendo.

—Tranquila mi amor, estarás bien—aseguró Evie besando la frente de su hija—Dile a Shelby que venga.

Esta vez le hablo a Ethan, quien enseguida se puso de pie y regreso a la sala para avisarle a su cuñada lo que estaba pasando. Ella sin dudarlo fue con él hacia el dormitorio para disponerse a revisar a Emily.

—Duele tía—sollozó la niña cuando la blonda toco una de sus heridas.

—Lo sé cielo, discúlpame, pero necesito examinar bien esas heridas. Solo así podre curarte—explicó Shelby—¿crees que puedas aguantar un poquitito? ¿si?

La pequeña Mayer asintió débilmente con la cabeza y Shelby se dispuso a continuar examinándola. Mientras tanto, tanto Evie como Ethan aprovecharon para salir un segundo afuera y hablar sobre lo que estaba ocurriendo. Más bien, discutir sobre que harían al respecto.

—¿Todavía dudas de que debemos hacer algo?—pregunto la castaña notablemente alterada con lo acontecido.

—Lo sé, lo sé, se hará algo al respecto pero yo actuare ¿esta bien?

—Ethan no te dejare ir solo, además Emily también es mi hija….—dijo Evie pero el ente la interrumpió.

—Genevieve—pronunció con seriedad—jamás mencione que no tuvieras el derecho de defender a nuestra hija pero estas embarazada, no puedes exponerte así.

—¡Tú tampoco!—exclamó la joven golpeándole el brazo—¿Acaso se te olvida lo que paso hace seis años?—le pregunto y fue evidente como sus ojos comenzaron a empañarse—te capturaron, de algún modo su magia pudo debilitarte, casi mueres gran idiota, no quiero perderte.

Ethan guardo silenció por unos segundos. Acarició tiernamente la mejilla de la joven y se decidió a hablar.

—No me perderás…—aseguro.

—No lo sabemos Ethan, no lo sabemos—dijo ella negando con la cabeza—ellas son poderosas.

—Es solo una, podre con ella.

—No sabemos si es solo una, quizás hay más—sugirió la castaña—pero ambos podremos hacer algo. No podrán con ambos, amor, por favor déjame intervenir. Yo hablare con Shelby, le preguntare si se puede hacer alguna clase de hechizo para proteger al bebe o algo por el estilo, pero déjame hacer esto.

Él guardo silencio nuevamente y suspiro pesadamente. No se trataba exactamente de concederle algún permiso o no, pero su insistencia por que Evie no se involucrara con Amber es porque no quería que corriera ninguna clase de peligro. Ni ella, ni el bebe que venia en camino.

—Si Shelby dice que no hay conjuro alguno que pueda mantener a salvo al bebe yo no me involucrare en el ataque.

—¿lo prometes?—cuestionó Ethan.

—Lo prometo—musitó Evie asintiendo ligeramente con la cabeza.

—Esta bien…entonces no me opondré.

Dicho eso, ambos se adentraron nuevamente y a toda prisa al dormitorio al oír los quejidos de Emily. Al estar junto a ella descubrieron que se debían a que una nueva herida estaba saliendo en una de sus mejillas, causándole un gran ardor.

—Mami—sollozó la pequeña y esta enseguida se le acerco—duele mucho mami, haz que pare—suplico comenzando a derramar lágrimas.

—Pronto se detendrá mi amor, te lo prometo.

[. . .]

Al cabo media hora Emily se encontraba un poco mejor, si bien las heridas no habían sanado, se podría decir que estaba estable ya que no volvió a salirle ninguna otra.

—Es tan pequeñita—musitó Evie.

Estaba sentada a un costado de la cama, recargando su cabeza sobre la misma, viendo como su niña dormía.

—Despertaste—dijo William.

—Si, lo hice hace unos minutos—contestó su hermana reincorporándose—Mírala Will…es tan pequeña, tiene solo seis años no debería estar pasando por esto—soltó con voz quebrada.

—Ev te conozco, sé lo que estas pensando pero déjame decirte que no es tu culpa—aclaró él

—No pensaba en eso, pero es que estoy harta de que siempre sea igual—expresó Evie—corre peligro incluso desde antes de nacer…Will no quiero que esto continúe, ni que Emily continúe sufriendo ni que este bebe corra con la misma suerte—agrego tocando su vientre.

—Tranquila Evie, todo saldrá bien— garantizó su hermano—Ethan se ocupara de todo, no tienes de que preocuparte, sabes que no hay quien pueda con ese payaso demente.

Intento bromear pero la joven tomo completa seriedad al oír aquello, no por el chiste en si, sino por lo que había dejado ver su hermano.

—¿Qué dijiste?—pregunto esta.

—Oh vamos, no vas a enfadarte por una simple broma ¿no? Además sabes que siempre lo llamo así…

—¿Dónde esta Ethan?

—¿Qué?—cuestiono William tomando seriedad y espantándose un poco al percatarse de que había metido la pata.

—Will ¿Dónde esta Ethan?

Insistió la joven Marshall imaginándose donde se encontraba su novio, ante el silencio de William.

The Exception||Pennywise[Bill Skarsgard] Segunda Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora