The Exception||Pennywise[Bill Skarsgard] Segunda Parte.

Capitulo 37.

A la mañana siguiente

—Buenos días.

Dijo Will al ver a su hermana sentada, tomándose un té, al parecer muy sumergida en sus pensamientos.

—Buenos días—le contestó esta sonriéndole.

—¿Todo bien?—inquirió Will, ella asintió con la cabeza y le dio otro sorbo al té—¿Cómo te fue anoche?—preguntó, su hermana solo hizo una mueca—¿Discutieron?

—No. En realidad…ni siquiera llegué a hablar con él—contestó confundiendo un poco a William—Es que…yo lo vi, e iba a acercarme pero entonces la vi a ella.

—¿Ella?

—Ella—afirmo Evie—Amber se apareció y pues...preferí no intervenir en eso—explicó haciendo una mueca y esbozando sin querer una triste sonrisa.

—Pero…¡demonios! ¿estas segura de que era ella?

—Si Will, yo la vi muy bien. Era Amber—garantizo la castaña—Y…de alguna manera, siempre que intento hablar con él ella se aparece.

— Lo sé, es extraño pero Evie yo te aseguró que nada sucede entre ellos—dijo Will con toda seriedad y convicción—Ethan y yo somos amigos, me lo habría contado.

—Yo soy tu hermana, no te lo diría Will.

—Pero trabajo con ellos, algo habría notado. Sin embargo no es así—aseguró el joven—Ella intenta seducirlo pero Ethan la ignora, doy fe de que la ignora—añadió, Evie solo lo oía en silencio—Él solo te ama a ti. Esta enamorado de ti, jamás estaría con nadie más—garantizo—¿Quieres que hable con él?

—No—dijo rápidamente la castaña—No Will, porque es su vida. Él quiso en su momento que estuviéramos juntos otra vez y yo me negué, no tengo derecho alguno a querer saber ahora con quien sale y con quien no.

William pensaba decir alguna cosa pero el sonido de la puerta se lo impidió. Se puso de pie y camino hacia la misma, abriéndola y encontrándose con Ricky allí, muy sonriente y con una caja en mano.

—¿Por qué traes esa cara?—pregunto el joven—Dime que es porque aun estas dormido.

—En realidad no hay buenas noticias, Ricky.

Este se adentró a la casa y junto a William camino hacia Evie, que se encontraba observando su té como si fuese la cosa más interesante del planeta.

—Hola linda—dijo Ricky depositando un beso en su frente.

—Hola—ella sonrió aunque se la noto apagada.

—Mira ¡traje donas!

Exclamó abriendo la caja y apoyándola sobre la mesa enseñando aquellas donas con distintos glaseados.

—Sé que te gustan—dijo Ricky ofreciéndole una, ella lo miro y volvió a sonreír para aproximarse y besar su mejilla.

—Te amo—expresó enternecida por el comportamiento tan dulce de su amigo.

—Oye yo soy tu hermano, a mi debes amarme—se escuchó la queja de William, lo que los hizo reír—En fin, los dejare un rato solos así pueden charlar. Ricky—lo señalo—Hazla entrar en razón. Que no se rinda.

Sin más se marcho brindándoles privacidad, y luego de unos segundos y bajo la atenta y expectante mirada de Ricky, Evie habló.

—Fui a verlo como me dijiste, fue para hablar con él pero se encontraba con Amber—contó haciendo una mueca—pero ni siquiera puedo enojarme ¿sabes? Porque si él esta con Amber, o con quien sea, es porque ahora es un hombre libre. Porque yo decidí no apostar más a nuestra relación.

—Si pero tú tuviste tus motivos—dijo Ricky, y ella lo miro—Ethan erró al engañarte, tú actuaste ante eso del modo en que lo hubiese hecho cualquiera o al menos la mayoría. Pero más allá del engaño, que no lo comprendo aun, pero más allá de eso, sé que él te ama. Lo ama como tú lo amas a él, Evie, ya hablamos sobre esto—agregó estirando su mano para tomar la de ella—Aun pienso que deberías buscarlo y conversar con él. Seguramente tiene una explicación para lo de ayer, solo dale la oportunidad de hablar.

—Si…si, supongo que tienes razón.

—Sabes que de haberte quedado conmigo esto no habría ocurrido ¿verdad?

Pregunto y su amiga lo miro soltando una carcajada.

—Lo lamento pero quería verte sonreír—explicó el joven dedicándole una sonrisa.

—Eres un bobo—dijo Evie—Y te amo.

—Y yo a ti.

Se dedicaron una última sonrisa y pronto tomaron completa seriedad no porque haya ocurrido algo malo sino porque Ethan se hizo presente.

—¿Qué haces aquí?—inquirió una confundida Evie.

—Lo lamento, sucede que hable con William y me dijo que podía pasar directamente—explicó el ente—Evie ¿crees que podamos hablar por un momento?

—Okey, me largo.

Soltó Ricky levantándose rápidamente de la silla para poder brindarles privacidad.

Una vez solos el silenció se apodero de ellos. Evie no sabia exactamente que decir, mientras que Ethan si lo sabia pero no tenia idea de como comenzar.

—Escucha…um, Will me conto sobre lo de anoche—soltó y ella lo miro atónita e inclusive algo avergonzada—Lo que viste Evie, si era ella pero no es lo que piensas.

—No digas eso Ethan, porque solo consigues hacer que desconfié más.

—Pero es que es la verdad, no es lo que piensas, yo no estoy con ella. No podría, no…yo la detesto Evie, créeme cuando lo digo, la detesto.

—Por eso me engañaste con ella ¿no?—pregunto pero el ente quedo en silencio—Escucha no quiero que discutamos otra vez, no quiero más peleas, me harte de ellas, pero…no lo sé, anoche fui a buscarte para hablar contigo y estabas con Amber ¿me molesto? ¡desde luego!—afirmo—pero ya no es asunto mío, porque yo te deje y a partir de ese momento fuiste libre de involucrarte con quien se te de la gana.

—¿Por qué lloras entonces?—cuestionó Ethan viendo como los ojos de la muchacha derramaban cada vez más y más lágrimas.

—Porque odio todo esto, porque…¡Diablos!—exclamó girando los ojos—Esto no es lo que esperaba para nosotros, para nuestros hijos, yo no…yo simplemente esperaba que la felicidad que obtuvimos en un momento durara. Pero no fue así y sé que soy responsable por eso también, no te culpo solo a ti, yo sé que también fue mi culpa porque de haber sido suficiente tú no habrías buscado a alguien más—aseguro entre lágrimas, no quería verse tan angustiada pero no podía controlarlo—Lo siento, no quiero estar llorando como una idiota pero mi maldita sensibilidad y el hecho de que todo dentro de mi este de cabeza por el embarazo hacen que….

Evie guardo silenció. No porque no supiese como continuar ni nada parecido, sino porque Ethan se lo impidió al acercarse a ella y plantarle un beso. La joven Marshall por supuesto que se sorprendió, sin embargo no lo aparto, todo lo contrario, poso sus manos en el rostro de Ethan atrayéndolo hacia ella para continuar aquel ansiado beso.