Capítulo 1

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El gas estaba listo y preparado. Habían llenado tanques con litros y litros de gas tóxico que haría que la ciudad de Gótica hiciera caso de manera ciega a cada cosa que Joker ordenara.

El príncipe payaso no podía esperar mas, básicamente por la idea de que su queridisimo Batman era parte de la ciudad, y sería contagiado por el poder de su gas para controlar mentes.

— ¡Es genial, es brillante, es infalibre Harley! —gritaba el Joker, dando saltos por la habitación, mientras en las pantallas que tenía frente a él, observaba a sus secuaces trabajar y enganchar los tanques a aviones que esparcirían todo el gas por la ciudad— Imagínate, Batman sirviendome una soda aquí, mientras se inclina ante mi... ¡HaHaHaHa!

—Su idea es fantástica Mr. J —alagó la arlequín mientras bajaba la cabeza, para luego volver a subir y sonreír con él. Joker se levantó de un salto mientras se afirmaba de la puerta del único helicóptero del lugar.

—¡Todo listo muchachos, hora de irnos!

Dio dos golpes al vehículo y este alzó vuelo, junto con los dos aviones que quedaban en el lugar. Tomó un megáfono entre sus manos, y cuando estuvo sobre volando el centro de ciudad Gótica, comenzó a hablar.

—Muy bien, muy bien querida ciudad Gótica, supongo que se alegran tanto de verme como yo a ustedes —dijo con una enorme sonrisa en el rostro— No teman, hoy no haré más que controlar sus mentes, ¡será como un juego! ¿Qué les parece? ¡HaHaHaHa!

La gente corría despavorida para todos sitios, intentado refugiarse, pero no serviría de mucho, el gas que Joker había creado estaba diseñado para llegar a cada rincón de la ciudad... Incluso hasta la alejada mansión Wayne. «Quiero tener a ese niño rico bajo mi control» había pensado Joker mientras creaba la fórmula.

—¡No huyan! ¡Nadie se salvará de igual manera! —mientras que daba su discurso y reía a carcajadas, apareció una sombra negra— ¡Batman! Que agradable... Sorpresa... ¡Me alegro mucho de verte, ya que luego, serás tú quien me servirá, pero tranquilo, que planeo tratarte bien!

El caballero de la noche dio un gran brinco, y en un instante, había agarrado al Guasón por el cuello de su elegante traje de siempre. Se encontraban sobre el techo de un gran edificio, y Joker no quitaba esa sonrisa de su cara.

—Deten esto Guasón, ambos sabemos que te detendré de igual manera e irás a Arkham.

Joker fue subiendo su mano lentamente, ante la mirada atenta de su adversario, y, antes de que este pudiera hacer nada, Guasón le había dicho al comunicador un suave: "ya", a lo que sobre la ciudad, volaron diez pares de aviones soltando el gas.

Batman soltó al Joker, quien comenzó a reír como desquiciado. El que vestía de negro le dio un gran golpe, haciendo que este cayera al suelo, pero ya era demasiado tarde para Gótica, el gas había sido esparcido, y Joker tendría en sus manos la oportunidad de manipular a su antojo a toda la ciudad, incluido al justiciero de la noche.

La broma que salió mal |Omegaverse| BatjokesOnde histórias criam vida. Descubra agora