『Cherry Hunt.』[Brothers Conflict - Fanfic]

Capítulo dos.

"Dependiendo de lo que buscas podrás permanecer en este lugar.

Si buscas amor, este no es buen lugar para ti.

Aquí sólo encontraras compañía y deseo.

No esperes algo más que eso."

...

Capítulo dos.

— Asahina-san, bienvenido. — La joven castaña – avergonzada por el código de vestimenta de la media noche – recibe a su mejor cliente reverenciándolo. — ¿Gusta algo de tomar?

Ukyo sonríe al ver a la hermosa joven delante suyo, aquella joven conocida por muchos como "Chii" vestía sus típicos vestidos ajustados de colores fuertes y con encajes.

— Me alegra verte de nuevo. — Ukyo se levanta de su asiento para tomar con delicadeza la mano derecha de la joven, para sí, depositar un casto beso en la palma. — Sí, por favor, lo de siempre.

— Enseguida regreso con su bebida. — Antes de ir al bar, besa la comisura de sus labios con lentitud.

Ukyo simplemente asintió ante esa acción, a decir verdad, se sintió un tanto nervioso, pero no debía admitir esa timidez. Le parecía extraño sentirse de esa manera ante una joven, él si así lo quería, podía robar un beso a cualquiera sin sentir culpa – aunque a él le gustaba más esas relaciones donde los sentimientos de amor fuesen verdaderos –.

De nuevo tomó asiento en su respectivo lugar, veía a lo lejos como "su compañera" pedía las bebidas. Le parecía hermoso aquel cuerpo tan delgado y pequeño, y aunque muchas de las opiniones de otros clientes dicen que "no provoca deseo alguno", para Ukyo, era todo lo contrario – a pesar de que su gusto de mujeres es que ellas tengan un busto pronunciado –.

Chii caminaba por el suelo de siete estrellas donde se entrelazan las miradas y el deseo, sosteniendo con cuidado la bebida que se encontraba en sus manos. Al caminar por ese pasillo, algunos clientes "halagan su belleza" y "proponían algunos planes" para después; cada una de sus palabras eran ignoradas al sólo sonreír con delicadeza.

— He regresado, perdone la espera, hoy tenemos un espectáculo especial, por esa razón tenemos muchos clientes. — Hablaba la castaña sobre el entretenimiento de la noche. — Espero que lo disfrute.

— No te disculpes, comprendo. — Recibe su bebida; hace un ademán a la joven para que ella se sienta a su lado. — Gracias, tan servicial como siempre, señorita.

— Es mi trabajo. — Intentó no prestar mucha atención al cumplido. — ¿Qué planes tiene para esta noche, Asahina-san?

— La verdad, no planeé nuestra noche juntos, en el camino intenté pensar qué cosas podríamos hacer pero... no obtuve nada, lo siento. — Confesaba avergonzado, ver que su acompañante alzaba una de sus cejas le hizo sentir un poco de culpa al pensar que sólo le hacía perder el tiempo.

— Algunas veces las improvisaciones son mejores que los planes, así que no ponga esa cara. — Alza la mirada del rubio utilizando una de sus manos que se encontraba en su barbilla. — No baje la mirada, me gusta ver sus ojos porqué demuestran un amor extremadamente inocente, pero también es muy probable que caiga y me ahogue en ese placer que usted me da a conocer.

— En verdad que eres una joven interesante. — Bebió un poco de su bebida al terminar de hablar.

— Puedo ser más interesante para usted si vamos a mi habitación. — Decía la castaña sin vergüenza alguna.

— Eso ya lo veremos. — Respondía mientras portaba una gran sonrisa en su rostro.

Al estar ya en la habitación y que sus ropas se encontraban en el suelo, Ukyo observa a Chii al estar arriba de ella. Antes de comenzar "con aquel acto", observa el cuerpo de su "amante"; era precioso. Su piel clara y bien cuidada le excitaba – y ver como ella también admiraba su cuerpo aumentaba esa sensación –.

— Es la primera vez que hacemos esto, ¿estarás bien? — Preguntaba para saber si "podía continuar".

— Siempre he estado lista, no se detenga ni se contenga, usted está pagando por un buen servicio y eso es lo que le daré. — Respondía con sinceridad; aunque se escuchaba la frialdad de sus palabras.

— Tiene razón. — No quería admitirlo; sólo quería ser un caballero.

Introduciendo su miembro a la entrada de Chii para empezar a dar sus primeras estocadas, algo hizo que Ukyo se detuviera por un momento; "un líquido rojo" que se extendía por la cama llamó su atención.

— No me digas que tú... — Fue interrumpido por las palabras de la castaña.

— "Una mujer que no llora es igual a no ser una buena chica." — Intentaba no hacer alguna expresión de dolor o algo parecido. — Continúe.

"Tal parece que soy afortunada de tener mi primera vez con alguien que no considero asqueroso."