Capítulo cinco.

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"Y es cuando te has dado cuenta que necesitabas algo más que ambición.

Algo que nunca has recibido pero que nunca has necesitado.

Es momento de sincerarte, será lo mejor para los dos."

Capítulo cinco (final).

Ukyo no regreso a ese lugar por semanas. Desde ese día que se decidió por no asistir más, cada noche, a la misma hora, se arreglaba para salir, sólo para darse cuenta que debía cumplir con su palabra: No debo regresar.

Mientras tanto, Chii pasaba cada noche esperando al rubio, las primeras noches no sintió ninguna necesidad para reencontrarse, pero pasando la semana, sintió esa "abstinencia" por la no presencia de su mejor cliente. A falta de ese hombre, tenía que recurrir a sus primeros días de trabajo, atender a varios clientes a la vez.

— Eh, Chii... ven aquí, vamos a divertirnos. — Hablaba un cliente ya alcoholizado intentado llamar la atención de la castaña. — Hablar conmigo no es suficiente.

Sigamos con esto después, por favor. Respondía sin mostrar ninguna faceta molesta por ese comentario. — Mi turno ha terminado.

Ella mentía, lo que ella en realidad no deseaba admitir: no permitiría que ningún hombre borre los besos y caricias proporcionadas por el rubio, nadie, absolutamente nadie, podía tocarla ni mucho menos amarla como una vez lo hizo ese hombre. Sentir culpa no era una opción, tampoco serviría llorar todas las noches por no volverlo a ver; pero aunque pensaba en aquello, Chii sentía un gran dolor en su pecho, y lloraba por no tener a esa persona que le brindaba su apoyo cada noche.

Mi cereza no se intoxico por completo. Decía en voz baja la castaña; hablar consigo misma era la única forma para no sentirse sola. — He sido seducida por el dulce aroma del cítrico, una vez más, florece un solitario sueño. Sin querer llorar más, recargo su cabeza en sus antebrazos y cerró sus ojos para intentar descansar un poco. — ¿Para qué le espero si se que él no regresará?

— Ah, por fin he logrado conocer a la joven que mantuvo encantado a mi hermano mayor. — La castaña se sobresalto por las palabras del extraño, no escuchó que alguien abriese la puerta de su habitación. — Mi hermano te describió con hermosas palabras, pero lo que yo puedo ver es una persona demacrada que necesito el dinero de cierta persona en particular. — Un hombre con traje gris cierra la puerta tras de sí para "acortar la distancia" entre la castaña y él. — Supuse que vivirías con mucha carencia, por ello, decidí llevarme conmigo dinero y dártelo por no insistirle a mi hermano que cambiase su opinión.

— ¿Eres hermano de Asahina-san? — Sus ojos observaron con detenimiento el traje del hombre que irrumpió en su habitación.

— Si. — Respondió sin vacilar. — No intentes coquetear conmigo, estoy interesado en otra persona.

— ¿En tú hermano? — No quería verse débil, por ello hizo esa broma para molestar a su acompañante; cosa que no logró.

— C-Claro que no, pero buena táctica para aliviar el ambiente. — Comenzó a reír. — No puedo creer que esa actitud la haya tolerado mi hermano, me impresiona realmente.

— Y además de entregarme dinero, ¿qué más necesita? — Preguntaba sin rodeos.

— Sabes, este amor tan extremadamente inocente que sentía mi hermano por ti me conmovió, en verdad. — Veía a su alrededor. Al final, él comió la cereza que le confiaron, pero no fue suficiente para él, quería algo más, algo profundo, quería que esa barrera que separaba el amor y el deseo se rompiera. Lamentablemente, eso no ocurrió.

— Repito, ¿qué es lo que quiere? — No quería escuchar más los sentimientos del rubio, porqué hacían que esos sentimientos dolorosos que sentía al recordarlo volvían.

— Oh, no quieres sentirte culpable, ¿verdad? — Había notado la reacción de la castaña. — No me sorprende que las mujeres de aquí sean tan orgullosas, pero tú eres diferente, necesitas algo más que simple dinero o deseo, anhelas cumplir tu sueño de niñez donde un hombre te salve y seas feliz para siempre. — Era momento de parar sus palabras; no lo hizo, quería hacer sentir peor a la castaña y regresarle el sufrimiento de su hermano. ¡Las historias de amor no son un negocio! Quiero que me muestres tu verdadero corazón. Alzó su voz. — Eso es lo que mi hermano pensó durante tanto tiempo, sólo que se dio cuenta que contigo no conseguiría aquello. — Sin decir nada más, saca de su cartera un fajo de billetes para luego lanzarlos encima de la castaña. — A esto venía, me retiro.

— Te equivocas. — Por fin se atrevió hablar; su voz se escuchaba muy suave. No puedo volver con un beso así.

"Si no eres valiente en decir lo que sientes.

Entonces no eres merecedora de obtener un final feliz."

...

Nota de la autora: Esta historia tendrá un epilogo. De antemano, muchas gracias por leer la historia.

『Cherry Hunt.』[Brothers Conflict - Fanfic]Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ