Epílogo.

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"El paso del tiempo ha sido cruel.

Sin decir aquello que tanto deseas decir.

Acumulas las palabras en tu garganta; sufriendo en silencio."

Epílogo.

— ¿Me equivoco? — Quería contradecir las palabras dichas por la castaña. — ¿Y por qué me equivoco? Quiero conocer la razón.

— Porque he descubierto que el dinero de su hermano menor no es lo que me hacía feliz, en realidad, su sola presencia alegraba mis noches. Siento que me he enamorado de él. — Confesaba sus sentimientos.

— No me hagas reír, niña. — No creía que eso fuese verdad. — Quieres conmoverme con tus palabras para decirle a mi hermano que vuelva a tus brazos y así conseguir un final feliz. Lamento decepcionarte, pero no conseguirás nada. — Da media vuelta para después intentar salir de la habitación; sus piernas dejaron de moverse a sentir ser sostenidas con fuerza. — ¿Qué haces?

— ¡Quiero que me crea! — La castaña evitó el caminar del hermano menor del rubio utilizando sus manos para sostener el externo de sus piernas. Este amor es mucho más fuerte y hermoso, en verdad.

— Le pido que me suelte, hacer ese tipo de acciones es muy humillante. — No deseaba lastimar a la castaña, pero si ella no soltaba el agarre, tendría que recurrir a la violencia. — Detente.

Chii descubrió que esa persona no creería en sus palabras, pero aún así, comenzó hablar de nuevo, sólo que ahora era petición.

— Voy a soltarlo, eso sí, quiero que me prometa una cosa. — Al ver que no tenía otra opción, decidió escuchar las próximas palabras de la castaña. — Es un mensaje para su hermano, deseo que se lo comunique.

— ¿Y qué quieres decirle? — La castaña había conseguido que se molestara, no esperaba que ella se "arrodillara ante él" para pedirle algo como eso.

— "Quiero que nos encontremos de nuevo, por favor, vuelva mañana, a la hora de siempre... escuchará las palabras que tanto anhelaba escuchar, sólo con la excepción que ahora serán verdaderas." — Terminaba su mensaje; detuvo su agarre para dejar "en libertad" a su acompañante. — Eso es todo.

Sin decir nada, Hikaru retoma su andar para luego retirarse de ese lugar, dejando a la castaña en el suelo, en la misma posición.

...

Chii no durmió la noche anterior, pensaba en todas esas horas nocturnas las palabras adecuadas para confesar sus sentimientos. No le parecía sencillo, era la primera vez que descubría – o tenía una idea – que sentía atracción hacía otra persona, no de una manera sexual, era algo distinto y puro – a pesar de que ella ya había perdido todo rastro de pureza –. Al encontrar esas palabras que consideraba eran perfectas y que englobaban todo lo que pensaba y sentía hacía él, logro descansar un par de horas para lucir lo mejor posible ante su amado cliente.

— Te estaré esperando, por favor, no faltes. — Cerraba sus ojos, intentado calmar sus nervios.

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Las horas pasaron, el lugar que consideraba "hogar" cerraba sus puertas para abrirlas el día siguiente, ver como nadie más entraba al lugar sólo decepcionaba más a Chii. ¿Le habrá dicho el mensaje ese familiar suyo? Y si lo recibió, ¿simplemente no deseo acudir a su invitación?

Existían varias razones por las cuales él no regresara, pero no eran suficientes, Chii negaba alguna escusa que aquel hombre pudiese darle; no quería aceptar no verle de nuevo. Decidida, decidió buscar a ese cliente, desconocía su domicilio y el lugar donde él trabaja, pero existía una gran determinación por su parte en querer encontrarlo, y obligarle a escuchar las palabras que pensó por horas; sí él no las aceptaba, por lo menos no tendrá aquel resentimiento de no haber sido sincera.

— Oye, ¿te enteraste de las noticias? — Una de sus compañeras de trabajo le platicaba a la otra las noticias que escuchó en la televisión. — Ese cliente, creo que se apellida Asahina, sufrió un accidente automovilístico.

Chii escuchaba con atención aquella conversación.

— Sucedió hace horas, tal parece que deseaba acudir a tal lugar, y al no conducir con precaución, cruzo un alto.

Ella sólo escuchaba.

— Un automóvil del carril contrario impacto con su vehículo, y la zona donde se recibió más daño, fue en la puerta del conductor. El choque fue bastante fuerte, los vehículos se consideraron pérdida total, y ese hombre... pobre, murió al instante, tan bien parecido que era.

Ella sólo se quedó de pie, escuchando.

— ¿No era cliente de Chii? — Intervenía en la conversación su otra compañera. — Recuerdo que venía aquí solo para verla.

— Si, pero parece que tuvieron problemas y él ya no regresó. Es entendible, ella siempre aleja a las personas sin importar si intentan cuidarla o amarla, perdió una gran oportunidad con un buen hombre.

Ella permaneció en silencio, mientras que varias lágrimas bajaban por sus mejillas.

"Este amor es mucho más fuerte y hermoso.

Si pudiera ser eterno, quisiera que me lo mostraras.

[Eres un cazador de cerezas que permanece existiendo en mi mente.]

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— Entonces, ¿estás seguro en ir de nuevo a ese lugar? Recuerda, esos lugares son peligrosos, y por lo emocionado que te encuentras, siento que no tomaras las precauciones necesarias al manejar. — Veía al rubio arreglarse como siempre cuando acudía a ese sitio. — Además, ella te utilizó por mucho tiempo, ¿tan baja autoestima tienes? Kyo-nii.

— Guarda silencio. — Habló irritado. — Estoy seguro que nuestro encuentro, en el lugar siempre, será distinto. Por fin, ella admitirá lo que siente. — Sonreía ampliamente; presentía que por fin, esa persona que tanto amaba, correspondería sus sentimientos.

Pero no fue así; nunca llegó a su destino.

Esta noche, de nuevo, cuidaré la cereza que me confiaron."

Ah, no pares de amarme.

『Cherry Hunt.

『Cherry Hunt.』[Brothers Conflict - Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora