Tener sentimientos por una persona es bastante complicado, sentir cosas por dos es absurdamente difícil, pero encima tener que lidiar con el acoso de un desconocido tercero... Jin deberá avanzar y tropezar sin saber cuál es el camino adecuado.
Taej...
El aire es denso, frío, congela mis pulmones en cada errada profunda inhalación que tomo al intentar recobrar la calma. Dejé de temblar, pero la sensación de una mano estrujando mis entrañas no desaparece, al igual que la necesidad de esconderme debajo de la cama esperando que amanezca, como si los rayos del sol quemaran la nota tétrica junto a su autor.
«No, no, no» es una tontería asustarse por esto, demonios, tan solo era un un papel inofensivo, una hoja inerte, que daño podía causar. De seguro era una broma muy retorcida de HyoDong y NeulJae, fueron ellos, tenían que haber sido ellos, de lo contrario la poca serenidad que me queda se evaporara dejando un estado de paranoia anclado en mi cabeza, un ancla tan pesada que no se si podría evitar que me sumerja en la decadencia.
Me levanto del suelo de manera mecánica, mi mente confusa ordeno a mis manos juntar todos mis apuntes y meterlos sin cuidado en el bolso, al terminar tomo la nota y me dirijo al baño mientras rompo la hoja en tantos pedazos como sea posible, botando los retazos en el basurero con desprecio. Dejaba a HyoDong molestarme en clases pero no aquí, no en la seguridad de mi casa.
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Taehyung Al fin es de noche, he estado tentado a tomar mis pastillas para el sueño desde hace varias horas, logrando superarlo por poco, pero ya, el reloj marca las diez de la noche, finalmente mi mente estará en remoto vagando por el mundo de los sueños, libre de Seokjin.
Después de que el mocoso se rehusara a seguir mis órdenes y se fuera sin más, tuve que hacer un sin fin de cosas para dejar de pensar en él, pero nada, no había una sola cosa que me ayudará a evadir su recuerdo, ni siquiera el follarme a la chica coqueta de la clase que comparto con Seokjin funciono.
Y vaya que lo intente, sin embargo en cuanto empece a desvestirla y poner mis manos en su cuerpo, sus femeninas curvas se hicieron mas rígidas, sus pequeños hombros ampliandose, su pelo rubio se hizo castaño al igual que sus ojos y, mierda, su cara ya no era la de... como se llame, sino que a quien tenía en frente ahora era Seokjin, de repente mi miembro estaba tan duro e impaciente, tome su cuerpo y lo embesti tan fuerte y con tanto placer que al abrir los ojos la decepción cayó como un balde de agua fría al ver que Seokjin había desaparecido, dejando en su lugar a una chica frenética de placer y orgullosa de si misma al creer que me había vuelto loco de pasión por ella.
Maldiciendo por lo bajo le di la vuelta esperando poder repetir el acto, conseguí apenas mantener mi erección, pero llegar al clímax fue imposible, su cuerpo era insípido en comparación al suyo, o, a como imaginaba era (porque sí, ya había fantaseado con su desnuda anatomía).
Al terminar supe que fue una mala idea, no sólo me había excitado imaginando a Seokjin sino que ahora la chica estaba empeñada en que le dijera exactamente cuando la volvería a buscar y repetir. No soy violento con mujeres, pero falto poco para que la empujara lejos de mí, salí prácticamente huyendo de su casa.
Y nuevamente mierda, Seokjin me hacía huir aún sin estar presente, porque esto era su culpa, fue por él que tuve que recurrir a esta mujer. «Estúpido Seokjin» Joder. Seokjin, Seokjin y Seokjin, acaso mi mente se había olvidado de todas las demás cosas.
