Karma. {Simbar}

31.

Ámbar.

— ¿Qué verdad no me tienen qué decir? — le pregunté a Simón sin  entender ya que el tenía mi celular en su oreja — ¿Con quién estás hablando?

— Me descubriste... — colgó el teléfono y lo depositó en la mesa de noche — Estaba hablando con Delfina, se acerca tu cumpleaños y pues queríamos organizarte una fiesta sorpresa pero ahora ya sabes la verdad.

— ¿De verdad? — él asintió con su cabeza al verme sonreír de oreja a oreja — ¡Sos el mejor novio del mundo! — exclamé y me tire en la cama para posicionarme suavemente sobre él — ¿Y por qué estaban hablando desde mi celular?

— Porque todos los días me olvidó de agendar su teléfono y pues la llamaba para eso. — comentó en un tono gracioso y yo volví a sonreírle — Bonita, no te enojes pero quiero dormir...

— ¿Por qué me voy a enojar tarado?

— No lo sé... — se encogió de hombros — Tal vez querías pasar todo la tarde conmigo viendo películas como solemos hacer y pues yo hoy no estoy de ánimos para eso. — le regalé una media sonrisa y me recosté a su lado en la cama — La neta es que me hizo muy feliz que dejarás a Matteo por mí pero el hecho de que en dos semanas se cumplan tres años de la muerte de mi hermana me tiene...

— Cállate. — coloqué mi dedo índice sobre sus labios cuando sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas — Lo dejé a Matteo porque es con vos con quien quiero estar, es a vos a quien amo. — ahora era él quien me sonreía de oreja a oreja para acto seguido besar mis labios — Y sí, quiero pasar toda la tarde con vos y dormir abrazados es el mejor plan para esta.

— Te amo muchísimo Ámbar Smith.

— Yo te amo muchísimo más a vos Simón Álvarez.

Ambos mostramos nuestros dientes para después capturar nuestros labios y así taparnos con las sábanas para que yo me acomodé en su pecho y caer en un profundo sueño.

— "I put my armor on, show you how strong how I am."

Escuché como el tono de llamada entrante en mi celular comenzaba a sonar y abrí mis ojos rápidamente para tomar este y dirigirme al baño para así no despertar a Simón al atender el teléfono.

— ¡Amiga! — exclamó Delfina al otro lado de la línea — Pedro me contó del escándalo que se armó hoy en el Jam and Roller, así que dejaste a Matto...

— Sí. — le confirme — Lo dejé porque estaba cansada de esa costumbre y porque estoy realmente enamorada de Simón y no quería perderlo por unas relación que no iba a llegar a absolutamente nada.

— Me parece perfecto. — me felicitó — Yo me puse de novia con Pedro. — dijó de repente llena de felicidad — Me di cuenta de que lo que sentía por él era amor y me la jugué.

— ¡Por fín! — solté una pequeña risa — Ya era hora de dejar al imbécil de Gastón atrás.

— La verdad debí haberme fijado en Pedro antes, Gastón solo jugó conmigo y cuando se enteró que me puse de novia me hizo una escena de celos enorme, pero le dije que no tenía nada que reclamarme y lo bloqueé.

— A veces no vemos quién es la persona correcta, tal vez siempre estuvo ahí y nunca nos dimos cuenta como te paso a vos o tal vez apenas llega a nuestra vida lo sabemos como me pasó a mí.

— Mi mejor amiga está muy filosófica últimamente, si que te pego bien el amor... — dijó en un tono gracioso y ambas soltamos una risa — ¿De tu mama, sabes algo?

— Mañana voy a ir a su casa y si me siento cómoda voy a quedarme a dormir pero quiero hacerlo con Simón. — comenté — Siento que sin él, no puedo.