Contract. Capitulo 13

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Capitulo 13:

Tal y como me lo anuncio Bruno, estoy acalorada, muy excitada y avergonzada luego de ver de primera mano una escena sexual explicita y muy erótica, como la que me tenia preparada para esta noche este hombre que no deja de sorprenderme y descolocarme. 

Estoy en este momento disfrutando del sexo, siendo en esta ocasión una espectadora, no una protagonista. 

No me puedo creer que este cayendo en picada libre, en el mundo lascivo y pervertido de Bruno Marchetti y que lo este disfrutando, porque antes de hoy jamás tuve interés en el sexo.

Nunca tuve la necesidad de mirar películas XXX. Nunca tuve curiosidad por la sexualidad, aún cuando me vi metida en la fabrica de Bruno Marchetti empacando sus productos y juguetes sexuales.

 Jamás tuve ganas de experimentar el placer sexual ni siquiera con mis propias manos. Ahora aquello ha cambiado radicalmente. Me muero de curiosidad y de ganas de aprender todo sobre el erotismo y del placer sexual. 

Quiero perderme de la realidad experimentando con mi cuerpo y con mi mente las diversas gamas del sexo y del éxtasis bajo las manos de mi acompañante masculino.

Ahora mismo trago saliva nerviosa, sin saber como sentarme en el cómodo sofá del aposento rojo de este resort, puesto que siento mi entrepierna húmeda y los senos erectos.

 Mi respiración se acelero debido a la adrenalina y al morbo al que estoy siendo expuesta por mi pervertido jefe.

Mis mejillas están encendidas. No me atrevo a observar a Bruno que esta mirándome fijamente, ignorando al hombre y a la mujer desnudos sobre aquella cama con dosel haciendo el amor en diversas posturas que me gustaría practicar a solas con mi novio.

Sin duda alguna, quisiera ser esa mujer siendo acariciada y besada con tanta sensualidad, y siendo acomodada de diversas formas para ser penetrada con energía. 

No me centro en aquel hombre chino atractivo que esta con ella, me centro en la mujer, porque me pone los vellos de punta con sus jadeos y gemidos de rendición. Me excita verla sumida en el placer sexual.

A parte de penetrarla con su erección, aquel hombre usa aceites lubricantes para utilizar juguetes sexuales con la mujer puesta de cuatro patas, con la parte superior apoyada en un cojín rojo. 

El actor no esta usando los juguetes sexuales en su versión antigua, sino las modernas por lo tanto puedo reconocerlos. 

El actor le lubrica a la actriz tanto la vagina como el ano, y luego toma un juguete. Noto que es un plug anal de silicona negro, el cual tiene una forma cónica con una base para que se quede en su lugar. Debe medir por lo menos cinco centímetros de largo.

 Los plugs anales que vende Bruno son de diversos tamaños y de diversos materiales. Me llaman la atención los fabricados de vidrio, porque parecen grandes diamantes de colores.

 El plug anal de vidrio mas largo del juego que distribuye Bruno mide cinco centímetros de largo y tres de ancho. Los hay de silicona y goma. Otros tienen incorporada una bomba inflable. Se me antoja usar todos aquellos juguetes, porque ahora he descubierto que una mujer disfruta ser penetrada por atrás, incluso más que por la vagina.

Aquel actor penetra a la mujer por la vagina con su falo. Aumenta el placer de la mujer retirando y poniendo el plug anal mientras la llena y libera con su erección. 

De pronto me tenso puesto que Bruno busca mi mano izquierda y la pone sobre su bragueta erecta. Me hace rodear su erección por encima de la tela de su pantalón. La sangre se dispara en mis venas pues su falo despide mucho calor, además palpita. Me olvido de los actores sobre la cama y me centro en Bruno que me hace sujetar y pasar los dedos de la mano izquierda alrededor de su apetecible erección. Mi mente se invade mucho más de sensualidad de lo que estaba. Bruno retira la mano derecha de mi mano y busca mi oído para decirme con voz sensual para provocarme.

— Tócame Ema. Acaríciame. Necesito sentir tus manos explorando alguna parte de mi cuerpo sediento de ti. Ansío tu tacto. Verte excitada por aquel espectáculo me puso cachondo. Me muero de ganas de hacerte lo mismo que ves allá. 

Quiero tenerte a solas. Ansío degustar tu cuerpo lascivo. Siento ganas de besarte hasta robarte el aliento. Quiero estar dentro de ti.

Si tú quieres lo mismo, haré que esos dos se larguen y luego te llevaré a la cama. ¿O espero a que lleguemos a mi departamento?. 

Tú dispones, yo obedezco.

Sin detenerme a racionalizar. Me acerco a Bruno, luego atrapo sus deliciosos labios para calmar mis ansias. Lo deseo. Mi cuerpo me exige sus caricias. Y quiero tocarlo a su vez. No puedo esperar. Como dijo, estamos en penumbras.

Sorprendo a Bruno abriendo el cierre de su cremallera con la mano derecha. Libero su erección y como hizo aquella mujer con aquel hombre agacho la cabeza y cierro los labios en su erección. El sabor de su falo me parece tan excitante que comienzo a degustarlo con más ímpetu y morbosidad. Bruno jadea impactado y complacido al mismo tiempo. No pone resistencia frente a mi inesperada y sorpresiva acción de hacerle sexo oral. 

Jamás me sentí tan valiente y excitada. Deseo complacerlo como él lo ha hecho conmigo estas últimas horas.

— ¡Ohh si nena!. Lo haces delicioso. Puedes incluso hacer más presión. Recíbeme hondo en tu adorable boca. Siente mis formas y degusta mi sabor. Aunque jamás podré saber mejor que tú.

Me sorprendes. Eres admirable, atrevida y lasciva. Nunca sé como reaccionaras debido a mi provocación sexual. Haces más de lo que podría anhelar. Me complaces enormemente. Eres preciosa y sensual. Sumamente sensual y lujuriosa. 

Nena, no te imaginas con que ganas deseo follarte. Y no me quedaré con las ganas. Ámame con tu boca hasta que pierda el control.

Teniendo su venia cierro los labios para causarle más placer, muevo arriba y abajo la cabeza para recibirlo en mi boca que a penas puede recibirlo estando tan hinchado. Siento cada una de sus venas y su fuerza vital. Mi excitación aumenta, siento mis propios fluidos empaparme y prepararme para el sexo. Yo también quiero ir hasta el final. 

Ya no deseo ser una espectadora. Quiero disfrutar de Bruno en todo su esplendor.

Jadeo de agrado cuando me guía por su largo y ancho sosteniendo mi cabeza con la mano derecha para follarme la boca con sensuales ondulaciones de caderas. Deseo recibir su corrida para probar a que sabe su semen, pero él me sorprende poniéndose de pie. Luego me toma en brazos como koala. Yo rodeo su cuello con los brazos y cruzo las piernas en su cintura y besándome exquisitamente me lleva a la cama con dosel ocupada por los actores que al notarnos toman su ropa y se marchan rápidamente sin tener que pedírselos. 

Bruno me tiende de espaldas sobre la cama y yo levanto y separo las piernas. Me prendo de su cuerpo estando afiebrada. El busca mi mirada y me dice con la voz rasposa.

— Ahora nena, haremos nuestra propia versión del espectáculo sexual que estuviste viendo. Te agotaré completamente. 

Mañana te permitiré reponer las energías. Iremos a la casa de tus abuelos para anunciar que eres mía. 

Me portaré frente a tus familiares como todo un caballero. Mantendré las manos quietas. Pero esta noche continuaré siendo un amante apasionado y lascivo. Quiero devorarte. 

Te tendré por unas horas más, solamente para mi.

Contract.Where stories live. Discover now