Una Nueva Vida ~Seth Clearwater~

Capítulo 10

Jacob me ignoró. El ruido de la moto se hizo cada vez mayor mientras aceleraba y menor en cuanto se alejaba. No tardó en desaparecer entre los árboles.

Desde luego estaba muy raro, pero yo no volvería a quedarme sola. No tendría otro ataque y sobretodo me enteraría de qué demonios está pasando.

Entre en fase. Acompañado del reconfortante calor. Volví a estar a cuatro patas.

El olor de la moto apestaba para mi fino olfato me ayudaría a seguirlo.

Clavé las garras en el suelo y tomé impulso. La carrera fue frenética. No debía de perderle. Estaba segura que podía viajar mucho más rápido que él con ese trasto, pero me costó más de lo que pensaba seguirlo. En la carretera muchos olores se mezclaban y no podía dejarme ver por los coches.

Haber convivido con el olor de Jacob durante tanto tiempo me hizo más fácil seguirlo. Se dirigía a las afueras de un pueblo llamado Forks.

Enseguida mi nariz se arrugó al contacto con un nuevo olor. Era repulsivo y quería evitarlo a toda costa. El bosque parecía marcado por ese olor y evitaba que me centrara en los demás.

Mi pelaje se erizó. No tenía tiempo para más cosas raras, debía de encontrar a Jacob ya o le perdería.

Por suerte poco después volví a escuchar el ruido de su moto. Ronroneaba como si estuviera parada. Poco después deje de oírla. Apuré el paso hacia donde había escuchado. No estaba lejos, a medio kilómetro tal vez.

El olor repulsivo también se hacía mayor en esa zona. Disminuí el ritmo, no quería pasar de largo junto a Jacob. No sabía dónde le encontraría ni que estaba haciendo en medio de la nada.

En medio del bosque había una enorme casa lujosa. Nada que ver con la vieja y sucia choza de Jacob. La moto de Jacob estaba parada frente a la casa.

No había nadie fuera pero se escuchaban voces en el interior de la casa.

-¿Jacob?- llamé a media voz, la situación no dejaba de impacientarme.

Tal vez debí quedarme.

Las voces cesaron a la vez. Un escalofrió recorrió mi cuerpo poniéndome en tensión. Luego dos ráfagas de aire y tenía a dos chicos rodeándome.

Uno de ellos era grande. De pelo marrón y corto, bastante musculoso.

El otro era rubio con pelo hasta los hombros. Los dos tenían los ojos de un extraño color amarillo.

Estaba uno a cada lado. No parecían amigables.

-¿Quién eres?- preguntó el rubio.

Su expresión era seria aunque parecía calmado. No me fiaba de su apariencia tranquila.

-Está claro que es otro de esos perros.-Dijo el moreno, luego me miró.- Por favor dime que buscas pelea, el otro ya me ha defraudado.

Parecía estar divirtiéndose. Tenía una sonrisa burlona en la cara. Se hacía crujir los dedos de las manos mientras hablaba.

-¿Buscas a Jacob?- preguntó el Rubio ignorando a su compañero.

Asentí, mirándole.

Su expresión pareció relajarse.

-Ahora no saldrá pero tranquila volverá con los tuyos pronto.- dijo el rubio.- puedes decirle a Sam que todo está solucionado.

-Yo no obedezco a Sam.- dije sintiéndome menospreciada.

-Ten cuidado Jasper tenemos a una rebelde.- Se burló el moreno.

Su tono me molesto. Si hubiera seguido mi instinto animal le hubiera mordido el cuello desde hacía un rato.

-Emmett.- reprendió el rubio. Le dirigió una mirada de advertencia.

El moreno tan solo sonrió. Parecía que su burla era constante.

-Quiero hablar con Jacob.- dije, no había ido hasta allí para volver solo porque dos chicos me lo ordenaran.

El moreno, Emmett, miro al rubio, esperando su respuesta.

El rubio parecía estar analizando la situación. Después de un rato pareció decidirse.

-Al final lo sabrán todos.- dijo mientras se retiraba.- no merece la pena ocultarlo, Bella ha decidido mostrárselo a Jacob.

-Que poco me gusta ese contacto mental.- masculló Emmett.

Los dos chicos se retiraron hacia la casa.

En un borrón el moreno desapareció. Las voces se volvieron a escuchar en la planta de arriba.

-Sígueme te llevaré con Jacob, aunque no te aseguro que le guste verte por aquí.

Me encogí de hombros. Mientras no me dejara sola, no me importaba mucho que le molestase.