Una Nueva Vida ~Seth Clearwater~

Capítulo 14

Seth se quedó hecho un ovillo a eso de la una. Durmió un poco por orden de Jacob. Él sin embargo no había dormido nada, al igual que yo. Seth había insistido en que él no dormiría hasta que yo lo hiciera pero no tardó en quedarse dormido.

Con gran sigilo me alejé de Seth. No quería despertarle.

Me alejaré un poco más, quiero asegurarme de que no haya nadie espiando.

Deberías estar durmiendo. Dijo Jacob. Os necesito a los dos con fuerzas en caso de lucha.

Dormiré luego, no es bueno que te quedes tu solo, podrías fastidiarla.

¿Me recuerdas que te ata a este trabajo? porque pareces muy interesada de pronto.

Supongo que no tengo otra alternativa.

Habíamos recorrido tantas veces la casa que se habían comenzado a formar marcas en el suelo. Me aleje de nuestro camino rudimentario y elaboré uno varios metros más alejado. Así Jacob y yo recorríamos dos círculos uno dentro del otro.

El bosque pasó de negro a gris. Estaba amaneciendo. Había dejado la mente en blanco y me había limitado a correr. Manchas verdes y marrones pasaban a mi lado mientras las ignoraba. Sabía que la mente de Jacob estaba alterada con todos sus pensamientos. Trate de alejarme de eso.

Pensé que me ibais a despertar la voz de Seth me saco del limbo.

Todo estaba tranquilo, mejor que descansaras.

De pronto Seth aulló. En seguida nos pusimos todo alerta. Corrí hacia el lugar donde estaba Seth. Llegué antes que Jacob. Ambos erizamos el pelaje al ver que las pisabas se hacían más fuertes.

Una loba gris apareció entre la maleza.

Muy buenos días, chicos.

Seth soltó entre dientes un gemido de sorpresa.

¡Ay, dios! ¡Lárgate Leah!, gimió Seth.

Seth en seguida se preparó para lanzar un aullido. Jacob interrumpió en el claro.

Basta de ruido Seth. Le reprendió Jacob.

Vale. Gimoteó un poco y dió zarpazos en el suelo.

Hala deja de lloriquear Seth. No seas tan crio. Escuché decir a la voz de Leah.

Jacob soltó un gruñido y pegó las orejas a la cabeza.

Jane, avisa a Edward, dile que no ha pasado nada. Ordenó Jacob.

Asentí a su orden. Me alejé del claro.

Vi venir una pelea de hermanos y prefería quedarme fuera de eso. El vampiro estaba ya esperando en el balcón esperando tenso.

Falsa alarma, Leah ha venido de visita.

No muy segura de sí me hubiera oído Edward se giró y volvió a entrar en la casa sin apenas mostrar ninguna emoción. Su mirada me dio escalofríos. Negué con la cabeza por suerte sirvió para despejarme. No quería un ataque ahora.

Al volver seguían discutiendo. Preferí no acercarme.

Seguí haciendo la patrulla. Aun así no fui capaz de ignorar las voces por mucho tiempo más.

Al final sopesé la seguridad de Seth y las...eh...restantes ventajas por un lado, frente a la idea de convertirme en una traidora y soportar el hedor de vampiro quien sabe por cuánto tiempo. Ya conoces mi decisión. Le dejé una nota a mi madre. Supongo que oiremos cuando Sam se entere.