Una Nueva Vida ~Seth Clearwater~

Capítulo 19

Me separe lo suficiente de la casa como para que no pudiera encontrarlas por casualidad. Cuando entré en fase Leah estaba esperando.

¿Qué demonios estás haciendo? Preguntó.

Hice un surco bastante profundo y enterré las prendas que no había usado. Leah entró en mis recuerdos para darle sentido a lo que hacía.

Debiste haberle dicho que no. Dijo con repulsión hacia Esme.

Fue muy amable, no voy a discutir contigo sobre eso.

Está bien, ¿Piensan Seth y Jacob volver algún día?

Jacob sigue durmiendo y Seth se está prestando como estufa.

Leah bufó ante la imagen de Bella acurrucada en Seth.

Normal que te moleste. Pensó ella con repulsión.

¿Qué?

¡Por favor! He olido tus celos desde aquí.

¿Celos? ¿Por Seth?

Ahora me lo negarás. Dijo sarcástica.

Pensé en los días antes de todo este lío con Bella. La verdad era que echaba de menos esos momentos.

¡Basta! No quiero saber todo lo que hiciste con mi hermano, por favor piensa en otra cosa. Se quejó Leah.

No cotillees entonces.

Sabes que eso no funciona así, además estabas pensando muy fuerte.

¿Cómo se puede pensar fuerte?

¡Y yo que sé! Haces preguntas muy raras...

Qué bien, bueno, vamos a cazar ¿o no?

¿A cazar? ¿Y quién hará las guardias?

Creía que no te importaban los Cullen

Ella bufó.

Está bien, vamos.

Abandoné el camino y me dirigí hacia el este, así evitaríamos La Push. Mis antiguos instintos no me habían abandonado puesto que enseguida supe diferenciar los rastros.

¿Te apetece algo en especial?

¿De verdad vamos a discutir eso?

Tú decides

Está bien...eh, esto, ciervo estará bien.

Perfecto, sígueme.

El rastro no era muy viejo aun así tuvimos que recorrer varios kilómetros para poder encontrarlos.

¿Cómo lo haces? Preguntó.

¿El qué?

Saber por dónde ir.

Sigo el rastro.

¡Pero si aquí hay un montón de olores!

Supongo que es práctica, ¡Vamos! No están lejos.

Leah era bastante más rápida que Jacob así que pudimos recorrer más distancia.

En seguida me frené.

No hagas ruido.

Lo sé, los veo.

Estaban justo tras un matorral. No nos habían descubierto por muy poco. Dejé que mi lado animal se hiciera con el control. Siempre lo hacía antes de cazar o si no la lastima arruinaría la caza.

Leah me imitó. Sé que le costó mucho más aferrarse a su lado animal para ella era antinatural.

Salté al cuello de mi presa. Se revolvió pero se acabó desangrando antes de ser una gran amenaza. Leah tuvo más problemas con la suya. Ataco al lomo y la cierva trato de huir.

Salté para ayudarle, otro mordisco en el cuello y el ciervo calló. El resto de la manada huyó.

Di un mordisco a mi presa pero no tenía mucha hambre. El desayuno en la casa de los Cullen me había llenado. Dejé que Leah comiera hasta llenarse.

Gracias, supongo que hacerlo así lo hace más fácil.

Es un truco que acabas aprendiendo.

Supe que Leah estaba sintiendo lastima por mí. Eso me sorprendió.

Supongo que no puedo ni imaginarme lo duro que tuvo que ser vivir en el bosque tanto tiempo.

No respondí, no sabía lo duro que podía haber parecido hasta que no les conocí a ellos.

Seth me dijo que no tienes recuerdos de dónde vienes.

No. Respondí.

¿Familia?

No lo sé.

Leah no preguntó más. El camino de regreso a la casa de los Cullen lo pasamos en silencio.