CAPITULO 1

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Claro que él era fuerte, quizá no en el aspecto físico, no, pero tenía una fortaleza espiritual gigante. Por eso, estaba seguro que podría con una pequeñez como aquella... Les pondría otro parchecito a sus alas, aun cuando estas estaban llenas de varios ya. Buscaría llenar ese pedacito de corazón que ya no estaba, otro que volvía a faltar... Pero él no dejaría que se notara la ausencia de ninguno de ellos.

No se iba a derrumbar, no pensaba dejarse caer sin levantarse. Aunque en esos momentos se sintiera totalmente roto, aunque llevara arrastrando sus alas, pareciendo que nunca volverían a servir nuevamente. Si, posiblemente se dejaría caer un poco, posiblemente su fuerza no estuviera presente en esos momentos... sí, pero lo superaría, se pondría de pie otra vez y se curaría las nuevas heridas.

Junmyeon suspiró y dio otro giro en su cama, pues no lograba conciliar el sueño. Tomó su celular para ver la hora, eran cerca de las cuatro de la mañana. Sabía que era normal no poder dormir, pues la mayor parte del día se la pasó haciéndolo. Se levantó de su cama y decidió darse una ducha calientita para relajarse. Además, llevaba cerca de tres días sin bañarse, ya era hora de hacerlo.

Tenía una semana encerrado en su departamento, no tenía ganas de salir, ni de comer, ni de nada en realidad. Sabía que estaba haciendo una tormenta en un vaso de agua, que posiblemente las cosas no eran tan graves como él las sentía. Pero, vamos, Junmyeon no podía evitar sentirse así.

Él había sido diagnosticado con un trastorno de depresión hace algunos años, y lamentablemente, ahora, cualquier cosa podía ser un fuerte detonante.

Después de que logró dormirse, despertó a las 12:00 pm, con unas ganas nuevas de salir a caminar en cuanto escuchó que estaba lloviendo. Sabía que salir a mojarse no era la mejor idea, que seguramente terminaría con un fuerte resfriado luego. Pero eso no podía importarle menos, no cuando el sentir la lluvia en su rostro era sumamente necesario para volver a sentirse vivo, y ahora el sentirse vivo era una prioridad para él. Tal vez, incluso el resfriado podría ayudarle en eso.

No puso mucha atención a su ropa, unos simples pantalones negros, una sudadera holgada blanca y unos tenis negros. De cualquier forma, terminaría empapado.

Salió del edificio donde se encontraba su departamento, sintiendo el viento soplar y estrellar las gotas de lluvia contra su rostro. El clima no era exactamente frio, pues ya era verano. La sensación de las gotas cayendo sobre él, la brisa contra su rostro, el viento desordenando su cabello... Era simplemente extraordinaria.

Caminó lentamente, disfrutando todas las sensaciones, respirando pausadamente, justo como lo necesitaba, haciendo a sus sentidos volver a despertarse.

Se detuvo en el puente sobre el rio han. Se encontraba ya totalmente empapado a esas alturas y sus pies comenzaban a doler, a pesar de que su departamento no estaba muy lejos, tampoco se encontraba muy cerca. Se recargó en la barandilla, observando el perfecto paisaje gris que se extendía frente a sus ojos. Respiró hondo mientras cerraba sus ojos, absorbiendo ese dulce aroma de humedad.

Cuando abrió sus ojos y posó su mirada al frente, sintió una sensación extraña, una sensación de estar siendo observado, así que volteo hacia un lado, percatándose de la presencia de un sujeto, no muy cerca, pero tampoco demasiado alejado. El sujeto sostenía una cámara fotográfica en sus manos, y Junmyeon podría jurar que lo estaba fotografiando a él.

El extraño al percatarse de la mirada de Junmyeon, bajó la cámara, haciendo que ambos hicieran contacto visual. Estuvieron mirándose en silencio y sin hacer ningún movimiento durante unos segundos.

El rubio estaba contando los minutos para que el hombrecito se acercara a reclamarle por haberlo estado fotografiando, y sentía la tensión crecer cada vez más, haciéndolo morir de los nervios.

Junmyeon pensó en acercarse y enfrentar al tipo rubio de la cámara, preguntándole el motivo por el cual le estaba tomando fotos, pero en su lugar, no teniendo ganas de discutir, optó por darse media vuelta y marcharse de una vez por todas.

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Espero te  esté gustando, te invito a continuar leyendo :3 

P.D. Olvidé mencionar que la longitud de los capítulos es bastante variada, puede que haya algunos muy cortos, otros un poco más largos.  Todo depende de lo que la historia requirió C: 



La vida también puede ser hermosaWhere stories live. Discover now