La vida también puede ser hermosa

CAPITULO 18

Tenía que ir a casa de Minseok a una reunión organizada por él y su novio. Junmyeon no entendía cómo su amigo podía organizar tantas fiestas y reuniones. Era algo entendible de Jongdae, pero Minseok siempre había sido tranquilo. 

¡Lo que hace el amor!, pensó Junmyeon acabando de alistarse.

Sabía que la probabilidad de que Sehun estuviese en esa reunión era casi del cien por ciento. Ese era el principal motivo por el que estuvo tentado a inventarle a Minseok un pretexto, uno suficientemente fuerte como para que lo perdonara por no asistir, uno como que Siwon le había hablado para que se vieran... pero sabía que Minseok se pondría como loco y quedría ir con él a como dé lugar.

Solo esperaba que Sehun hiciera lo que le había pedido el día anterior, si lo hacía posiblemente le dolería, pero también le haría las cosas más fáciles.

Llegó a la casa de sus amigos solo. Había invitado a Chanyeol, a Kyungsoo, e incluso a Yixing, pero ninguno de los tres había podido asistir. Su amigo el gigante, que era el que más hubiera querido acompañarlo, estaba de viaje visitando a sus abuelos en Busam.

No había demasiada gente porque todavía era temprano. Estaba sentado en el sofá solo, pues Jongdae y Minseok estaban ocupados. Después de un rato llegó Baekhyun y se sentó con él a charlar. Estaba tan entretenido escuchando las anécdotas que este le contaba, que no fue consiente que en la casa ya había mucha gente, lo notó cuando el teléfono de Baekhyun comenzó a sonar y el chico salió a contestar, dejándolo solo.

Vio a Sehun salir de la cocina charlando con Jongdae. Junmyeon se sorprendió, pues ni siquiera notó el momento en el que el rubio había llegado. Apartó la mirada cuando Sehun lo atrapó mirando hacia donde él estaba. Se sintió bastante incomodo, pues estaba solo y no sabía que hacer

Para su suerte, buena y mala, Sehun lo ignoró toda la tarde, justo como él mismo se lo había pedido. Pero no solo Sehun, ese día se sintió ignorado por todo el mundo, incluso por su Minseok. Cuando ya no pudo más, decidió irse de una buena vez. Se iba a acercar a Minseok para despedirse, pero Sehun estaba entre las personas con las que se encontraba conversando. En cuanto vio que Sehun lo miró a él, se giró y salió por la puerta. Ya le mandaría un mensaje después a su amigo para no preocuparlo.

Se sentía terrible, quería llegar a su casa, donde estaría seguro y tranquilo, quería llamarle a Chanyeol para llorar con alguien, porque sabía que su amigo siempre estaría para él, que nunca lo dejaría solo cuando se sentía tan mal.

Caminaba lento por la acera, tenía que buscar un taxi que lo llevara hasta su casa, pero no pasaba ninguno.

-Oye, súbete, te llevo –escuchó el ruido de una motocicleta, seguido de la voz tan conocida de Sehun.

Junmyeon lo ignoró y siguió caminando, lo que menos quería en esos momentos era tener que hablar con el rubio. Solo escuchar su voz le dolía... además le era humillante que lo viera en ese estado, lo último que quería era su lastima.

-Junmyeon, vamos, tu casa está muy lejos de aquí, te estoy haciendo un favor –Sehun lo seguía a velocidad lenta en su motocicleta, insistiéndole.

-No necesito tus favores... -Junmyeon se detuvo, aun sin girarse para mirarlo de frente –Tampoco necesito tu lastima... todo eso guárdatelo para ti... No quiero nada que tenga que ver contigo... -

Junmyeon reanudó su marcha más a prisa, sabiendo de ante mano que eso era suficiente para hacer que Sehun dejara de molestarlo, casi siempre solo bastaba un comentario de ese tipo.

Pero esa vez se equivocó... Sintió su brazo ser sujetado con fuerza, para posteriormente ser jalado, quedando de frente y muy cerca del rubio, quien lo sujeto de ambos brazos firmemente. Sehun lo miraba con una mezcla de miedo y coraje, con esa mirada tan intensa que sentía que lo traspasaba. No pudo hacer más que apartar la suya de los ojos del rubio, comenzando a forcejear después de recuperarse de la sorpresa.

-Suéltame Sehun –exigió el castaño aun forcejeando, haciendo que el agarre del alto se hiciera cada vez más fuerte –Me estás lastimando, ¿acaso te has vuelto loco?

-¡Si! –gritó sacudiéndolo ligeramente, haciendo que se quedara callado y quieto, mirándolo nuevamente a los ojos con miedo y sorpresa. -¡Tú me estás volviendo loco! Me tienes tan mal, no entiendo qué me pasa... y de repente llegas y me dices que me vaya de tu vida, como si nada...

-¿De qué estás hablando? –Junmyeon se apartó de él indignado, logrando zafarse del agarre que Sehun había suavizado. –No me vengas con eso, cuando desde el principio tú fuiste el que me trató mal, el que solamente me utilizó, el que se la pasa jugando conmigo... ¡Tú fuiste el que siempre se portó como un imbécil conmigo!

Sehun no pudo más y se acercó a él, tomándolo nuevamente por los brazos con fuerza y acercándose a él demasiado, tanto hasta plantarle un beso con bastante fuerza en los labios. Junmyeon estaba en shock, incapaz de reaccionar, pero cuando lo hizo intentó apartarse, cosa que no permitió en rubio. Luego de unos segundos de forcejeo, Junmyeon terminó cediendo, correspondiendo por completo al beso.

Cuando Sehun dejó los labios del castaño, no se apartó de él, en su lugar juntó su frente con la suya, respirando el dulce aliento del bajito. Se quedaron un momento así, ambos con los ojos cerrados.

-No te quiero volver a ver, aléjate de mí Oh Sehun –Junmyeon susurró con dolor, para después soltarse del agarre del alto (aprovechando que este lo había aflojado), y sin más, se marchó corriendo antes de que Sehun pudiera reaccionar.

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No te detengas, todavía hay cosas por leer :3