La vida también puede ser hermosa

CAPITULO 13

Se estaba arreglando sin muchas ganas, no tenía ánimo para fiestas, pero tampoco era como si pudiese negarse, no podía decirle que no a Minseok, y menos después de que había pasado bastante tiempo desde la última vez que lo vio, además esa era una fecha importante para su amigo.

Cuando estuvo listo, se dispuso a tomar un taxi que lo llevara al lugar de la reunión. Minseok había organizado esa fiesta para celebrar su aniversario con Jongdae, y él sabía que estarían en esa fiesta también los amigos de este, los cuales incluían a Sehun.

Sehun no lo había llamado ni contactado desde que tuvieron aquella charla, lo cual no le sorprendía, de hecho, él ya sabía que eso iba a suceder. Lo que realmente le preocupaba en aquellos momentos era que no sabía cómo actuar con el rubio, le ponía sumamente nervioso saber que lo vería después de lo que había sucedido.

Cuando llegó a la casa de Minseok, se quedó un momento a fuera para llamarle a Chanyeol y preguntarle en dónde estaba, pero antes de que pudiera encontrarlo en los contactos lo vio a lo lejos caminando hacia él.

-Hola, perdón por la tardanza –dijo el alto parándose frente a Junmyeon.

-También acabo de llegar –restó importancia el castaño –Vamos, que no quiero reproches de Minnie por llegar tarde.

-Es cierto –sonrió divertido el peli-morado –Ese chico realmente parece tu mamá, te regaña como si fuera una.

Junmyeon soltó una carcajada, sin duda lo que decía Chanyeol era verdad. Ambos se pararon frente a la puerta luego de que el más bajo tocara el timbre, esperando a que salieran a recibirlos.

Minseok abrió la puerta, lanzándose a abrazar a su amigo de inmediato.

-Me espantaste, pensé que no vendrías –acusó el pelinegro sin soltar a Junmyeon aún.

-Sabes que no podía faltar, es algo importante para ti.

-Si, no te perdonaría si lo hicieras –amenazó al castaño mientras lo soltaba y lo miraba haciendo un puchero, Junmyeon rodó los ojos divertido ante el drama de su mejor amigo. Entonces notó la presencia del más alto -¡Chanyeol! –También lo abrazó.

-Hola Minseok, felicidades –dijo divertido el peli-morado correspondiendo el abrazo del bajito.

-Vamos, entren, Jongdae fue a comprar más sodas en el auto, pero ya no debe de tardar. Espero que se diviertan mucho con nosotros – Prácticamente los jaló al interior de su casa mientras hablaba ilusionado y muy sonriente.

Tenía ya cerca de media hora desde que estaban en aquella fiesta y Jungmyeon estaba bastante alegre, pues no había ni rastro de Sehun, tal vez la suerte estaba a su favor y no había podido asistir.

Él y Chanyeol bebían una copa de vino mientras conversaban con unos chicos que eran compañeros de Minseok, Chanyeol se había llevado muy bien con un tal Baekhyun, y con mucha razón, pues sus personalidades eran bastante parecidas.

Junmyeon se excusó para ir al baño rápido, pues, aunque no quería perderse de aquella conversación (que más que interesante, era bastante divertida), ya no podía aguantarse las ganas de hacer pis. Terminó de orinar y, tras lavarse las manos, se dio una mirada al espejo para asegurarse que no estuviera nada fuera de su lugar. Luego de corroborar que su cabello se viera bien y que en su rostro tampoco hubiera nada fuera de lo común, salió tranquilamente del baño.

Iba caminando por el pasillo hacia la sala cuando se topó con Jongdae que iba en dirección contraria a la de él.

-Hey Junmyeon! –lo saludó sonriente.