Cigarros agridulces- Ziall Horalik. [Pausada.]

#4: Nada de ésto pasó.

El rubio no paraba de parecer nervioso, entrelazaba y des-entrelazaba los dedos de sus manos constantemente, haciendo notar que él estaba muy nervioso. No miraba la comida de la cafetería, no hacía contacto visual con sus dos amigos, y sólo miraba su regazo y mordía su labio inferior. Mientras que en sus piernas tenía la camisa de Zayn. Él estaba seguro de que el moreno la buscaría, por eso no podía pensar muy claramente lo que él le diría, lo que podría amenazarle. O incluso, lo que podía hacer que cometa un error nuevamente.

Después de un par de segundos mirando a su regazo, levanto la mirada para encontrarse con los pares de ojos verdes quiénes lo miraban con preocupación y extrañeza.  

 —Niall ¿Qué sucede?—Preguntó dulcemente y calmado, haciendo notar en una pequeña sonrisa y sus hoyuelos.—No has tocado tu comida, no has hablado de la pijamada de más tarde, y no paras de ver ese camisón blanco en tus piernas.—Comentó con un tono serio. El rizado sí estaba preocupado por su amigo de ojos celeste. Liam sólo comía viendo como ellos dos hablaban. 

—No pasa nada...—Dijo devolviendo su mirada nuevamente a sus pares de piernas. Esta vez estaba algo nervioso por la reacción de Harry o Liam. Si ellos ven que algo va mal en la expresión del rubio o el moreno, actuarán de mala manera. Y eso también le ponía los pelos de punta a Niall. 

—¡Hazz!—Una voz no muy a lo lejos se escuchó y fue dirigida a la mesa de los tres muchachos.

—¡Lou!—Y luego fue la voz de Harry quién retumbó en los oídos del castaño y del rubio. En un acto, Louis abrazó a Harry fuertemente y se sentó en la mesa con los muchachos algo sorprendidos por las reacciones de ambos. 

—¿Tus padres dijeron que sí?—Preguntó el rizado emocionado. Y el castaño de ojos azules asintió, haciendo que el ojiverde lo volviera a abrazar en emoción y excitación.

El rubio aún no entendía por qué la emoción y el gran cariño de éstos chicos. Se habían conocido a penas ayer y ya se trataban como si fueran novios de algunas semanas. 

El castaño tampoco entendía muy bien la situación, pero solo se encogió de hombros y siguió mascando con delicioso ímpetu aquél gran plato de pasta que se encontraba en frente de él.

—Chicos, Louis irá con nosotros a la pijamada.—Comentó con emoción Harry tratando de no contener muchas sonrisas, pero le eran imposibles. 

Y de inmediato Liam escupió un poco de la pasta que tenía acumulada en sus mejillas. 

—¿¡QUÉ!?—Se levantó de su asiento y miró a Harry enfurecido. Después de darle esa mirada llena de odio por parte del castaño, volvió a sentarse, y tomó a el rizado por los hombros y le susurró al odio. Percatándose de la atención del castaño de ojos azules.—¿Eres estúpido? ¡Esta noche sería solo para nosotros! ¿Qué tal si te besuqueas toda la noche con ese chico? ¡No la pasaremos bien si estás toda la noche con él Hazz!—Contó entre baja voz. 

—Lo siento...pero ya lo invité no hay marcha atrás Li—Comentó alejándose de Liam con una sonrisa triunfadora. 

Niall quién solo observaba ahora, se percató de la presencia de Zayn. Y éste lo miraba como si esperase a que se acercase a la mesa con los cuatro muchachos. 

Y de inmediato, como por arte de magia. Éste se acercó con una mirada fría a esa mesa, pero al percatarse de que Louis estaba allí, sus labios espetaron una pequeña sonrisa. 

—Hey.—Dijo mientras colocaba su mano en la mesa con un pequeño golpe, haciendo que los cuatro chicos se alarmaran y se sorprendieran con la presencia de ese chico interrumpiéndolos. En especial Niall, quien tapaba su cara con una de sus manos ocultando todo rastro de verle a los ojos y no decir algo erróneo. Moría de nervios.