el traje «ls»

Parte IV

Parte IV

"Lottie," Harry se acercó a la joven quién permanecía cerca a la escalera. La chica se giró para encontrarse con la mirada del ojiverde. Harry podría haber cortado su cabello, pero seguía tan alto y demandante como siempre. Ella le había querido alguna vez.

"Harry" articuló ella, dejándose besar sobre su mejilla. "Gracias sinceramente por, ya sabes, venir"

Harry asintió.

"Voy a ir yendo, junto a Niall" justificó. El dio una mirada veloz hacia la escalera, puede que haya visto de reojo a Louis desaparecer por allí.

"Comprendo" respondió ella. "Uhm, ¿Harry?" Él le miró. "Sé que no es mi asunto... yo,"

"Oh, no, Lottie, está bien" cortó el ojiverde. Sabía a dónde se dirigía esto. Y honestamente él no quería oír esto.

"Por favor, espera" le detuvo la muchacha. "Siento como terminaron las cosas, yo,"

"Charlotte, tengo que ir yendo"

"Sí, yo sé," Ella le sostuvo el antebrazo. Harry le miró con temor. "No sé qué decir para justificar a Lou"

No, joder, mierda, no, no quiero oír esto

"No tienes que justificar nada, está todo bien" El quitó con amabilidad la mano de la rubia sobre su cuerpo. "Voy a enviar algún texto a Daniel para saber cómo va todo"

"El no lo está llevando bien, le conozco, Harry, está negado, y eres... eres el único que,"

Harry negó, rápido. "No, Charlotte, es mejor así, es mejor para él" y para mí

"Harry, mamá... querría que estuviéramos bien. Y tú, eres lo único bueno que Lou tiene" Soltó sin más, Lottie con sus ojos cristalizados.

Harry no podía creer lo que estaba escuchando. Su labio inferior tembló un momento. En otra ocasión habría pensado que esto no era más que una manipulación por parte de Louis. Pero esta vez, tenía sentido. Johanna le había querido tanto, siempre apostó la felicidad de su hijo junto a él. ¿Y que quedaba hoy de eso?

Ella ya no estaba.

Al igual que ellos.

"Lottie, me despides de Louis, por favor" Harry tragó y se alejó de la chica. Tomó su maleta, Niall estaba haciendo gestos de despedida con sus manos a todos y antes de que él le siguiera fuera de la casa, una mano cayó sobre su hombro. Sus ojos cayeron sobre Steve.

"Estas muy apurado" Steve derramó. Harry asintió con una sonrisa nerviosa.

"Estoy en Bristol y no quiero conducir muy tarde"

"Pero, tienes un conductor ahora"

"No, no, él solo vino por el funeral, él se ha marchado junto a Anne, ella no se sentía muy bien aquí"

Steve asintió.

"Que estés bien, Steve, buenas noches" Harry restó. Joder, necesitaba salir de esa casa, su corazón se estaba apretando con un sentimiento de culpa insuperable. Los recuerdos le azotaron como un licuado, aquel verano y cena con la abuela de Louis, sus panecillos, y Jay a su lado escribiendo la receta para las gemelas.

Harry viró sus ojos hacia las gemelas, ellas le miraron con ojos brillantes. Ojos claros, ojos como su hermano.

"Harry, ¿vamos?" Niall preguntó con una sonrisa. El ojiverde le miró, luego miró a las gemelas y finalmente a Steve quién le miraba curioso.