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El fin de semana finalmente había llegado y como fue planeado días antes, hoy los chicos saldrían a enfiestarse. Para muchos estudiantes, incluidos sus amigos, el salir de fiesta e ingerir bebidas alcohólicas era diversión pura.
Para Lucy igual lo era. Aunque no es una persona de adquirir grandes cantidades de alcohol solía acompañarlos con varios tragos. Lo preocupante ahora era que, según varias fuentes de internet, las personas con leucemia no podían consumir bebidas alcohólicas. También leyó que esto era para aquellas que estaban sometidas a quimioterapias.
No quería contarle a nadie sobre su enfermedad por el momento. Tendría que pensar en una persona la cual sepa guardar completamente su secreto hasta que ella decida el momento adecuando de contárselo a los demás. Está demás decir que Sarah estaba totalmente descartada de su lista.
Pero eso era algo de lo que se preocuparía estando en el bar. Por ahora se encontraba gozando de su serie favorita. Llorando con la escena donde Rachel tiene a Emma, esto hasta que alguien rompe todo esa atmósfera tocando la puerta de su casa.
Pone pausa a la serie, coloca el tazón sobre la mesa y se pone de pie caminando hasta la puerta encontrándose a Sarah. Desvía su mirada hacia abajo encontrándose con una valija. Sarah la observaba con una gran sonrisa de oreja a oreja.
― ¿Qué estás haciendo aquí? ―interroga Lucy abriéndose paso para dejar entrar a su amiga. No esperaba su visita pero tampoco la dejaría fuera de su casa.
― Déjame dejar esto sobre el sillón, pesa demasiado.
Lucy sigue con la mirada el recorrido de su amiga desde que entra a la casa hasta que coloca sus pertenencias en el sillón. Sarah se tira en el sillón echando su cabeza en el respaldo. Lucy cierra la puerta y vuelve a su posición.
― ¡Lo olvidaba!, ¿cómo estuvo tu cita? ―suelta un chillido.
― Todo muy tranquilo, la verdad ―sonríe al recordar su tarde― Cameron fue muy educado conmigo en todo momento. Estaba muy preocupada por como fluiría la conversación, nunca habíamos hablado ―confiesa― pero todo fue bueno.
Sarah la observaba con una gran sonrisa― Me alegro que estés feliz e intentando algo con alguien.
― Cada día me hago más la idea que Shawn no quiere nada conmigo.
― Hablando de Shawn, ¿no lo notaste raro con lo de tu cita?
― ¿Raro? ―pregunta elevando una ceja.
― Si, ―asiente con su cabeza― no es que te quiera dar falsa pero lo sentía celoso.
Lucy la observa. Seguido suelta una carcajada: ― Shawn no está celoso, es más como un intento de proteger a su hermana pequeña.
