Brillante y Puro

Capitulo 4

El cambio

Mystic Falls, VA

-2012-

-Mira Kol, no sé cuál es tu problema pero realmente necesito un tiempo a solas en este momento, así que tendremos que tener esta discusión más tarde- frustrada Bonnie pasó junto a él y continuó hacia su casa.

Ella casi se dio la vuelta para disculparse, pero reconsideró y siguió su camino.

Cuando Kol llegó a Mystic Grill, vio a Stefan y Elena de pie afuera hablando.

-Ustedes dos no sabrían lo que está pasando con Bonnie, ¿verdad?-preguntó Kol todavía un poco aturdido por el arrebato de Bonnie.

-Kol, ella obviamente no quiere que lo sepas, así que no vamos a decírtelo- respondió Elena esperando que no le pidiera más información. Cuantas menos personas conozcan sobre esto, mejor.

-Está bien, está bien. ¿Puedes decirme al menos si sabes dónde se esconde Nik?- preguntó mirando alrededor de la ciudad patética.

-Sí, él está dentro de la parrilla- dijo Stefan, mientras tomaba la mano de Elena y la conducía hacia la casa de Salvatore.

-992-

-¿Nik hizo una compañía agradable?- preguntó Rebekah mientras Caroline se quitaba la chaqueta de Klaus de sus hombros, sus dedos se demoraron por un momento demasiado tiempo.

-¿Caroline? ¿Me estás escuchando? ¿Qué estás haciendo con la chaqueta de Nik?- Rebekah exigió, levantándose de su cama y caminando hacia Caroline.

-Um, hacía frío, así que me dejó usarlo. ¿Es eso un problema?- Caroline preguntó vacilante. Estaba empezando a tolerar realmente a Rebekah, y no quería arruinar su posible amistad.

-Por supuesto que está bien, a menos que ...- Rebekah se apagó, sus ojos moviéndose entre la chaqueta de su hermano y su nueva amiga.

-¿A menos que, qué?- preguntó Caroline devolviendo a Rebekah al presente.

-A menos que Nik se enamore de ti. No me malinterpretes, estaría encantado de que te cortejara mi hermano. Especialmente Nik, pero nunca antes lo había visto mostrar interés por ninguna chica- dijo dándose la vuelta para sentarse de vuelta en su cama.

-Entonces, ¿no estarías enojado si estuviera interesado en mí?- Caroline preguntó, mirando con esperanza a Rebekah. Ella comenzó a deshacer los lazos en la parte posterior de su vestido.

-No, sería feliz, no estoy tan seguro de que los demás lo sean. Como el padre. Nunca se ha llevado bien con Niklaus, especialmente ahora que sabe que no es su padre biológico. Pude verlo prohibir a Niklaus de cortejar a alguien de su elección, al menos que ...- Rebekah se apagó de nuevo, dejando a Caroline esperando con curiosidad.

-¿Al menos que, Rebekah?- Caroline preguntó, ligeramente sorprendida por la cantidad de interés que tenía en esta situación.

Se suponía que debía odiar a Klaus, ¿verdad? Pero incluso mientras se decía que su incipiente atracción por él estaba equivocada, eso no calmó sus sentimientos.

-Al menos que tu padre esté convencido de que te casarías con uno de sus hijos, él no recibiría dinero. Padre ama su dinero- Rebekah dijo, poniendo los ojos en blanco.

-Bueno, eso no debería ser difícil, ya que realmente no tengo dinero- dijo Caroline, la emoción calentando su rostro. Estaba agradecida por la oscuridad de la habitación, por lo que Rebekah no podía ver cuán rojas se habían vuelto sus mejillas.