Capítulo 2: Nada de prensa.

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En cuanto a Violet, ella se había ido con su tío lejos de la ciudad durante el verano, vivía en el pequeño apartamento con su tío el jefe del Wild Cherries. Era feliz por tener a algunos de sus amigos cerca y vivía el momento, haciendo surf por las mañanas y trabajando para el maniático de su tío por las tardes. Las pocas veces que pensaba en su vida, se recordaba su lema; disfrutar de todo y valorar cada segundo.

Se lo repetía a menudo, porque sabía que si pensaba en todo lo que había pasado, se derrumbaría. Tan solo era una cría con todo un futuro por delante y como mecanismo de defensa, había funcionado.

A pesar de su corta edad, tenía la impresión de que las cosas iban bien y que si seguía así, pronto podría independizarse totalmente y comenzar su vida como mujer en cuanto tuviese el dinero suficiente. Aunque también seguía con los pies en la tierra, era suficientemente inteligente para saber que no podía zambullirse en aquella piscina a la que los adultos llamaban "mundo real", porque era demasiado profunda. Al igual que Violet, Jessica era poco propensa a entablar relaciones amorosas, era raro que saliera más de una vez con un chico y mucho menos que reconociera que le gustaba de verdad.

—¿Estás segura con ese el tal Jack?-preguntó Violet—ya sabes que los chicos con padres ricos son como los hombres que se pasan el día en el gimnasio para luego salir a la calle y triunfar con todas las tías, siempre terminan siendo unos imbéciles.

—Este no—afirmó Jessica, con una sonrisa embelesada—por favor, sólo una cita, sólo una noche... —Violet estaba impresionada por el interés que mostraba su amiga por el chico.

—De acuerdo—accedió a regañadientes.

—No será tan terrible, y tienes el móvil; puedes llamarme todas las veces que quieras, iré a rescatarte si me necesitas, te lo prometo...

—He dicho que sí.

—Te daré...

—Jessica, voy a quedar con él—la amiga parpadeó y sonrió aliviada.

—¿En serio?

—Sí, pero te advierto que si tiene el pelo sucio, le huele el aliento a ajo o trata de indagar en mis sentimientos, me largo.

—Hecho—Violet se dio la vuelta y miró hacia la playa, había cuatro o cinco surfistas, y varias personas corriendo por la arena. Para ser una noche cálida de agosto, el lugar estaba tranquilo.

—Vamos a nadar- Jessica miró el reloj, algo que hacía raras veces, Violet no se podía creer que llevara puesto un reloj.

—Tengo una hora antes de salir con Calum—advirtió.

—Has llegado tarde desde el día en que naciste, ¿a qué se debe esta repentina preocupación por la puntualidad?

—Voy a conocer a sus padres—dijo felizmente, Violet tardó en reaccionar, al parecer la relación con Calum era más seria de lo que había pensado.

—¿Cuánto hace que estáis juntos? ¿Un mes?

—Sí, pero parece toda la vida—suspiró Jessica, de camino hacia el agua, Violet adoptó una actitud protectora.

—¿Dónde estudia?

—En el instituto que hay a las afueras de la ciudad.

—En el instituto que hay a las afueras de la ciudad...-repitió, pensando en lo imprecisa que era aquella contestación, siempre llevaban el traje de baño puesto, y se quitaron los shorts de algodón que llevaban y la camiseta.

—Te prometo que te va a encantar—dijo Jessica, Violet no acababa de creerla. En su interior, estaba dispuesta a odiar al chico que había cautivado el corazón de su mejor amiga.

Más le valía tratarla bien, porque de lo contrario tendría que vérselas con ella.

—Lo que me recuerda—añadió Jessica, con una mueca—que hay una condición para tu cita.

—¿Una condición?—preguntó, confusa.

—Además de ser amigo suyo, el chico está en la banda en la que también esta Calum, y tienes que ser su pareja en una gala a la que se van a presentar.

—¿Con ropa de fiesta?

—Sí, tienes que ser amable en la cena y durante la actuación de los chicos, y no puedes hablar con la prensa.

—¿Quién es ese tipo que me quieres presentar, Jessica?—le preguntó enarcando una ceja. Violet imaginó a un chico centrado en los estudios, en la música y estrafalario procedente de una ciudad rica como podria ser Hollywood.

—Sólo recuerda que es guapo y  que tiene un buen cuerpo.

—Eso espero...


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n/a: Jessica en multimedia.





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