Kieran

Alianzas inverosímiles

Un demonio y un ángel veo sentados como amigos, y en el medio yo estoy no sé a quién tengo que aceptar, mira al mundo destruido me susurran al oído, todo el tiempo están no me dejan nunca descansar.

 

—DBS—

Despertar atada a mi propia cama, era un divertida ironía de la vida, me había quitado mi hermoso atuendo, colocándome un vestido negro, ajustado, ¿tenía fetiches sexuales al estilo sadomasoquismo?, además que era de piel, maravilloso, mi trasero terminaría sudoroso después de esto. Suspiro enderezando un poco mi cuerpo, logrando levantar un poco la cabeza y verla ahí, sin mostrar su rostro aún, sentada en mi silla favorita, sí, ha firmado su sentencia de muerte.

-Al fin despertaste, Kieran Luthor-

-Oh, qué gran observadora eres—remueve su cuerpo en la silla—no tengo tiempo para esto Samantha, Kara debe estar molesta conmigo por dejarla sola en la cama después de negarme a seguir con el sexo, así que definitivamente, ella si me provoca temor-

-¿Cómo lo averiguaste?—descubre su rostro, frunciendo el ceño.

-Verás cariño, deberías agradecerme porque he eliminado toda prueba de que eres tú, así que no... nos desviemos del tema principal, sí lo sé, es porque soy mucho más inteligente y guapa-

-Kara tiene razón—ríe—eres egocéntrica-

-Cualquier ser humano que converse conmigo, se daría cuenta-

-¿Cómo es que ella puede amarte?-

-Por la misma razón que yo soy tu obsesión—sonreí ampliamente borrando su sonrisa—me odias por haber carbonizado a tus padres, pero también me deseas porque te enamoraste de mi tía, y no es por nada pero, tengo un parecido a ella, así que eso explica tu insípida existencia alrededor de Kara estos días, nos seguiste hasta el hotel para espiarnos, eso se llama depravación, dime Samantha, ¿quién está más enferma?-

-¡Cállate!—grita.

-Uh, la huérfana depravada está enojada-

-Hoy vas a morir—normaliza su respiración—pero antes, deberás hablar y sí no lo haces…-

-Espera, espera, cariño—muestro mi burla—antes de que salgas con la típica frase de películas, sobre que, si no hablo me harás hablar a la fuerza, y me muestras un cuchillo o algún tipo de cosa para torturar—no pude evitar reír más fuerte—debo ser condescendiente contigo, así que te diré todo, no es necesario que hagas esa ridiculez-

-Bien—vuelve a sentarse— ¿Por qué los asesinaste?-

-En realidad tus padres fueron daños colaterales—no borré mi sonrisa, viendo su furia—ellos estaban en el lugar y momento equivocado, solo quería ver en llamas a los Danvers-

-¡No pudiste esperar!—se levanta tirando la silla.

-No—respondí natural— ¿has oído esa frase de, es ahora o nunca?-

Rápidamente se subió a la cama, llena de enojo en la mirada, con el rostro rojizo por esa razón, comenzando a asfixiarme, realmente me enternecía, creyendo que puede torturarme, puedo resistir esto sin problemas, por más fuerza que use, estoy adaptada, me he entrenado demasiado como para que venga una novata depravada a tratarme como a una simple mortal, así que le sonreí lo más malvadamente posible, confundiéndola, por lo que me suelta.

-¿Qué demonios eres?—aleja sus manos de mi cuello.

-Mi madre dice que soy una desagradecida, mi padre una vulgar lesbiana, mi hermano me decía que era su musa y Kara, ella opina que soy la egocéntrica que ama, en cuanto a ti, tú piensas que soy una pirómana, pero mi querida Samantha, te diré, que soy mucho peor de lo que puedes imaginar-