XXI - Las cosquillas

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Narra Aitana

-¿Cómo que te vas?

-Aitana...Mi abuela se ha puesto muy mal y me tengo que ir a Galicia.

-¿Por qué no me lo has dicho antes?- dije molesta. 

-Entiéndeme,  ya es muy mayor y hace un mes me dijeron lo mismo pero se recuperó.Tenía la esperanza de que esa vez sería igual.- las lágrimas empezaron a rodar por sus mejillas.

-Luissss - me acerqué a él y lo abracé - Lo siento mucho.

-No sé cuanto tendré que estar en Galicia, puede que sean solo unos días o una semana pero no tengo ni idea.

-Te voy a echar de menos.- hice una pausa -¿Tú a mí no?

-Creía que era obvio por eso no te lo dije- sonreí.

-Bueno,vamos a dormir que mañana voy a parecer un zombie.

-¿Segura que quieres que duerma contigo?

-Que sííí.- de repente Luis me cogió en brazos- ¿Qué haces? - reí.

-A la reina hay que llevarla a la cama como una reina.

-¡Qué tonto eres!

Me dejó en la cama y le agarré del brazo.

-Te mereces un beso de buenas noches.

-Lo veo justo.- se acercó a mi y me besó - Te quiero.

-¿Cuántas veces lo vas a decir?

-Todas las veces que lo piense.

Dió la vuelta a la cama y se tumbó a mi lado.Abracé su torso desnudo y pasé mi pierna sobre las suyas.

-Buenas noches Luisi



(...)

Me desperté y vi a Luis con su mano encima de mi barriga no pude evitar sonreír.Había encontrado a la persona perfecta en el momento perfecto dispuesto a cambiar mis pensamientos sobre los tíos haciéndome ver que todavía hay chicos en los que puedo confiar.Miré el reloj que estaba en la mesita.

-Ostia las dos.

Intenté quitar el brazo de Luis de encima de mi barriga pero el tiró de mi haciéndome quedar totalmente pegada a su cuerpo y nuestras caras a escasos centímetros.

-Quédate un ratito más por favor - dijo en un susurro.

Al decir eso una sonrisa tonta salió de mí.Me quedé observando cada centímetro de su cara, saqué mi mano y pasé el dedo suavemente por sus labios bajando hasta el comienzo de su barba.Quité el dedo y lo puse sobre su ceja, peinándola lentamente para después subir y acariciar sus rizos.Me encantaba esto.

Me acerqué un poco más a él hasta que su nariz chocó contra la mía,en ese momento Luis abrió los ojos lentamente y sonrió.

-Buenos días peque.

-Cuando te despiertas estás especialmente guapo,¿lo sabías?- dije mirándole a los ojos.

-Tú estás especialmente guapa siempre,¿lo sabías?-solté una pequeña sonrisa. - De verdad,¿por qué eres tan guapa?Siempre me lo he preguntado.

-¿Desde cuándo te lo has preguntado?

-Desde el primer día que te vi entrar en la cafetería.- cogió un mechón de mi pelo y me lo apartó de la cara.

-Dios es que como no quererte.- le besé. - AHHHHH.- Luis se asustó

-Joder Aitana,¿qué te pasa?Casi me dejas sordo.

-¿Tienes pensado hacer algo esta tarde? - dije yo ilusionada.

-Pues no.

-¿Podemos ir al centro comercial a renovarte el armario?- hice un puchero - Porfaaaa.

-Aitana...

-Porfaaaaaaa - intensifiqué el puchero.

-Vaaaale.

-¡Biennnnn!

-Haces conmigo lo que te da la gana eh- dijo levantándose de la cama.

-Luis es que tus calzoncillos son de viejo y tienes camisetas muy sosas.Con lo bien que te quedan las camisas...

-Gracias por decir que tengo un estilo de mierda.

-Yo no te he dicho eso.

-Me has dicho lo mismo con palabras más bonitas.

-Bueno sí - reí - Pero a ver Luis tú tienes muy buena percha y no la aprovechas.

-Venga,pero tampoco me fundas la tarjeta ahora.

-¿Entonces sí que vienes?

-Ya te he dicho que sí pesada- dijo despeinándome el flequillo.

-Luisssss el flequilloooo.Ya verás -le tiré de nuevo a la cama y empecé a despeinarlo.

Él descubrió mi punto débil,sí,las cosquillas.

-No,no Luis para - decía entre risas.

-Ostia que tienes tortura de cosquillas.

-Luis por favor ,para, para que me hago pis.- dije gritando.

Paró de hacerme cosquillas .Los dos tirados en la cama, yo debajo, nuestros labios a pocos centímetros, él sin camiseta, yo solo con ella.Nos miramos y no nos pudimos resistir a comenzar una guerra de besos en la que terminé ganando yo.

-Me encantas.

-Jolin Luis estamos muy empalagosos,¿no?

-Puede ser- me volvió a besar.

-Así una no puede tener un día productivo.

-Pues venga arriba que te hago el desayuno- se levantó de la cama

-¿Qué me vas a hacer? - dije sentándome en el borde de la cama.

-Pues no sé,no sé nada de lo que te gusta de comida.

-Pues me gusta la miel.

-Tostaditas con miel para la reina.- sonreí

-¿Te devuelvo la camiseta rey? - dije yo riendo.

-Te la puedes quedar,reina.Total esta tarde me voy de compras con la chica mas guapa de todo Madrid.

-Eres un tonto Luis.

De repente el móvil de Luis sonó.

-Aitana,en un rato viene Álvaro,un colega.

-Pero no tengo nada que ponerme Luis.

-Tengo unos pantalones que me quedan pequeños.

-Voy a parecer la niña de la curva - reí

Fue al armario y me trajo unos pantalones cortos de chica.

-He encontrado estos de cuando vino mi hermana a hacerme una visita.Se los debe de haber dejado - rió - Igual te quedan bien.

-¡No me habías dicho que tenias una hermana!-grité eufórica.

-Bueno,es que tampoco está mucho por España.Vive en México así que no le veo mucho el pelo.

-Jo,lo que daría yo por tener un hermano o hermana.

-Pues te has librado de una gorda - rió.





Bueno,ya he empezado el instituto y tendré menos tiempo para escribir pero intentaré actualizar una o dos veces por semana.(más o menos como ahora)

¿Cuando empezáis vosotros las clases/el trabajo?



















Siempre ha sido él   || AitedaWhere stories live. Discover now