Siempre ha sido él || Aiteda

XXX-¿Te he dicho ya cuanto te quiero?

Narra Luis.

-¿Quién era esa si se puede saber?- dijo Tania en tono chulesco.

-¿Pero tú de qué vas?Osea, hemos roto hace ya tres meses y ahora vienes a acosarme también a mi casa que yo no sé como cojones la has encontrado y mira lo que has hecho.

-Pero no te pongas así Cepedi.

-Vete ya de mi puta casa - cogí rápidamente mis llaves, las llaves de la moto y el casco y abrí la puerta - Venga, para afuera,¡ya! - salió de casa y yo con ella.

Corrí escaleras abajo y me subí a la moto.Iba despacio para ver si conseguía encontrar a Aitana en algún lugar, hasta que la vi.Aparqué la moto un poco más atrás de donde ella estaba ,me bajé y fui corriendo hasta ella.

-¡Aitana!- se dio la vuelta y tenía los ojos hinchados de tanto llorar-Ay dios, no, no.Escúchame por favor.

-No quiero escucharte.¿Sabes?Pensé que eras diferente pero eres como todos los putos tíos que van a lo que van. Claro, como has visto que conmigo no podías hacer nada pues mira, a follarme a otra,¡claro que sí!- dijo con rabia.

-Aitana,de verdad que no es mi novia.

-¿Ah no?Pues ella dice otra cosa.De verdad si quieres explicarme algo este no es el momento- se dio la vuelta y siguió caminando.

-No me hagas esto por favor - le frené agarrándole el brazo-Te quiero y...No puedo vivir sin ti.-se volvió a girar pero esta vez su cara no era de rabia.Estaba destrozada.

-Suéltame- dijo con un hilo de voz- Cepeda,si no me sueltas voy a llamar a la policía-un dardo había ido directo al corazón "Cepeda".Miró hacia su muñeca y con lágrimas en los ojos se quitó la pulsera y me la devolvió.

-Aiti...

-Lo siento.Por ahora no creo que la pueda llevar.- se dio la vuelta y se marchó.

...

Narra Aitana

Llegué a mi casa y subí corriendo a mi habitación para después tirarme en la cama.No había momento en que mis mejillas no albergaran ninguna lágrima.De repente mi móvil se encendió.

-Marta...- dije sollozando.

-¿Aitana?¿Estás bien?

-¿Podrias venir a mi casa?

-Sí,sí.Directa que voy - colgó

Quince minutos después tocaron a la puerta.

-Marta...-la abracé,era lo que más necesitaba en ese momento.Me separé de ella y vi que detrás estaba Aitor.

-Aitana,¿estás bien?- preguntó.

-Lo siento mucho de verdad-me lancé hacia él y empecé a llorar aun mas fuerte.- No tenía que haberte tratado así - dije con la voz entrecortada por el hipo de niña pequeña que me salía.

-Aitana,¿qué ha pasado?- preguntó Marta- Sé que estoy arruinando una disculpa muy bonita pero me tienes preocupada.

Les conté todo lo que había pasado,desde que entró la supuesta novia hasta cuando Luis me siguió con la moto.

-Que cabrón...

-Yo...yo es que fui demasiado tonta y pensé que era el hombre perfecto.Es que ES el hombre perfecto pero no...no entiendo como me ha podido hacer esto - dije apoyando la cabeza en mis manos.

-Aitana,no era el hombre perfecto.Si te quisiera de verdad no te hubiera hecho eso - dijo Aitor.

-Pero lo que no entiendo es que si esa es su novia de antes y estuvo conmigo mientras salía con ella o empezó a salir con ella mientras estaba conmigo.

-No te rayes ahora por eso.Tienes que olvidarte ya de Luis.

-¿Como me voy a olvidar de él?No sabes lo que me ha costado y lo mal que me he sentido mientras le devolvía la pulsera es como si una parte de mi se hubiera quedado en esa maldita pulsera y ahora me siento incompleta.

-Lo mejor es estar estos días desconectada un poco de todo.Del movil por si te llama,evitar la cafetería y sobre todo encuentros con él hasta que estes preparada a que el te explique lo que pasó.Si es que quieres explicaciones.

-Claro que quiero explicaciones pero es que ahora mismo si le veo la cara tengo unas ganas de darle una ostia bien dada...

Mi móvil se encendió.Mensaje de Luis. "Peque te echo de menos necesito verte". "Por favor no es nada de lo que piensas". "Contestame cuando puedas"

Bloqueé el móvil y Marta me sonrió.

-Así tienes que estar hasta que estés preparada,¿de acuerdo?

-¿Te he dicho ya cuanto te quiero?- dije abrazándola.

-Demasiadas veces pero nunca viene mal que te lo vuelvan a decir.