La decisión de un ángel - Denny.

CAPÍTULO 8 "Un vampiro desaparecido"

Vaya sorpresa se llevó el rubio cazador a la mañana siguiente al notar que su amigo no había regresado.

—Sam— despertó a su hermano que sorprendentemente aún seguía durmiendo en su habitación.

—¿Qué pasa Dean?— el castaño se refregó el ojo izquierdo intentando despertarse del todo. Anoche el menor de los Winchester se había quedado hasta la madrugada pensando en todo lo que el rubio le había confesado, su viaje y la decisión del ángel.

—Benny no ha regresado— le dijo sin rodeos, haciendo que su hermano se despertara completamente.

—¿Qué?— con rapidez el cazador se levantó de la cama—. ¿Cómo que no ha regresado? ¿Qué pasó?

—Bueno— Sam se empezó a cambiar mientras Dean se sentaba en su cama sin mirarlo—. Dijo que iba a ir al banco de sangre por más combustible, pero anoche no llegó— explicó evitando decir que en verdad se había dado cuenta porque Benny le mandaba mensajes.

Desde que empezaron a cazar juntos se mandaban mensajes, Benny lo hacía para recordarle a Dean que debía comer y dormir luego de las largas cacerías de ángeles. Al final estos se volvieron más especiales tanto que terminaban deseándole buenas noches y buenos días aún que estuviera en la misma habitación del motel, durmiendo uno al lado del otro.

—Okey, déjame que lo rastree por su teléfono— el Winchester menor ya cambiado se dirigió directo a la sala de guerra sin esperar al rubio, este lo empezó a seguir.

En la mesa estaba su notebook apagada, apenas se sentó la prendió. Dean mientras tanto le preparó un café a su hermano y uno para él mismo.

Las hábiles manos de Sam tecleaba la notebook intentando, con el programa que Charlie les había enseñado tiempo atrás, encontrar el celular de Benny.

—Aquí tienes— dijo el rubio, dejando al lado de su hermano la taza humeante de café.

—No lo encuentro— declaró luego de unos minutos de silencio, el rubio se preocupó.

¿Y si Benny hizo lo mismo? ¿Y si le abandonó igual que Castiel? Dean iba a hablar cuando fue interrumpido por Gabriel que apareció en medio de la sala.

—¡Winchester!— dijo alegre el arcángel, ambos hermanos lo miraron con la preocupación todavía plantada en sus rostros—. ¿Qué pasó?

—Benny desapareció— explicó Sam, pues al rubio no le salían las palabras.

—Oh, pues no desapareció. Lo secuestraron—

—¡¿QUÉ?!— gritó Dean levantándose de la silla enojado.

—Sí, tranquilo vaquero— Gabriel se sentó a lado se Sam—. Se acuerdan del caso de hace unos días, pues tenías razón rubia, eran vampiros.

El ojiverde miró a su hermano, Sam asintió solamente.

—¿Ellos se llevaron a Benny?

—Emm no estoy cien por ciento seguro, pero lo más probable es que sí.

—¿Por qué?

—Bueno, según lo que me comentó mi contacto. Los otros vampiros están molestos porque está cazando con ustedes a los suyos.

—¿En serio?— preguntó Sam impresionado.

—Sí, así que será mejor apurarnos en rastrearlo porque si no me equivoco lo quieren regresar a sus "raíces".

—¿A qué se refieren con eso?— el arcángel se encogió de hombros, él tampoco lo entendió cuando se lo explicaron.

—Quieren que cace— explicó el Winchester mayor molesto para luego dirigirse a su habitación por nada menos que la Colt.