-¡Odanna sama! ¡Odanna sama! No quiero...¡no quiero olvidar!- pensé por un momento, pero mis intentos de hablar fueron inútiles, quería al menos poder hablar con él, escuchar por ultima vez su risa, que él me viera como solía hacerlo, con esos cálid...
En mis sueños nunca faltaban esos pequeños recuerdos de mi infancia, que me daban algún motivo por él cual vivir. Pero ahora siento que algo esta incompleto dentro de mí.
Habían pasado ya 4 semanas desde la ceremonia en las tierras del sur, todo había resultado bien, además de haber logrado reanudar la relación de Ginji con Ranmaru.
De vuelta en la posada Tenji-ya no faltaba la gran bienvenida de los empleados por mi regresó que parecía muy deseado, ese sentimiento me hizo sentir verdaderamente feliz; Tenia un lugar a donde volver, con personas que esperaban por mi.
Desde ese día no había sido capaz de ver al maestro; Ginji san quien quiso regresar a la posada con nosotros, me comentó que él maestro debía estar ocupado resolviendo algunos asuntos que dejo en su ausencia.
Había olvidado ese detalle, que él era dueño de la posada y tenía responsabilidades que necesitaban de su atención pero me había acostumbrado a tenerlo cerca de mí, ahora se hacía difícil pensar en no ser capaz de verlo.
Me había tomado unos días para poder descansar y darle una limpieza a flor de luna, pero mi sorpresa fue haberlo encontrado en buen estado y sin ningún rastro de polvo.
En verdad ellos habían echó esto por mí, debía agradecerles de alguna forma y ese era poder prepararles una deliciosa comida.
También era momento de volver abrir las puertas de Flor de luna y cumplir con mi objetivo de poder pagar esa deuda.
-aaah en verdad han venido demasiados clientes últimamente- la jornada de trabajo había terminado, y la noche se hacia presente fuera de la casa.
-Quizás en parte porque extrañaban su comida Aoi san-
-Eso me alegra, en verdad que extrañaba cocinar acá- Ginji se limito a sonreírme y seguir recogiendo los platos que quedaban en la mesa.
Deseaba poder continuar con aquella conversación que habíamos tenido dentro de la pintura, pero nunca hallaba él momento adecuado y pareciese que Ginji lo había olvidado o lo evitaba a propósito.
-Joven maestro- la puerta se había abierto por la pequeña ayudante Kyosuke, por su jadeos parece que había corrido todo él camino hacia acá.
-¿Qué sucede?- Tanto yo como Ginji estábamos curiosos de lo que diría, había tomado una bocanada de aire para dar él mensaje.
-Odanna sama, pide que se presente ahora mismo...dijo que es urgente- soltó tan alto y tan veloz que ambos tardamos en reaccionar.
-ah...de acuerdo... Aoi san- pronunció volteando la mirada hacia mí
-No te preocupes, ha dicho que es urgente, yo puedo encargarme de limpiar-
-entiendo, entonces me voy- dando pasos rápidos hacia la salida y acompañado por la tanuki hacia la posada, dejándome sola.
-me preguntó ¿si habrá sucedido algo malo?- terminando de recoger los últimos platos y lavarlos, ya podía tomarme un momento para descansar, quería sentir un poco la brisa de la noche y poder contemplar. Decidida a salir doy algunos pasos para abrir la entrada y sentir leves brisas.
Eran los momentos en los que podía sentirme tranquila, pero esa sensación no duro mucho, esa brisa se había convertido en una rápida ráfaga que sin notarlo frente a mí estaba Sasuke, con una expresión seria dirigida hacia mía.
-sasuke-kun me sorprendiste-
-me disculpo Aoi san, pero debo pedirle que entre-
-eh ¿pero solo quería sentir un momento la brisa?-
-lo entiendo, pero Odanna sama me pidió mantenerla dentro...asi que le pido vuelva a entrar y no salga- sin poder reprochar Sasuke me estaba empujando adentro de la casa y asegurándose de que estaba ahí, cierra la puerta
-¿Qué acaba de suceder?- estaba confundida por lo que acababa de pasar y además -¿Por qué Odanna sama no quería que saliera?-
No había sido capaz de verlo ni una vez desde su llegada, pero aun así seguía dando órdenes a otros. En verdad que él maestro seguía siendo un misterio que no había logrado descifrar. Aun había mucho de lo que no conocía acerca de él, pero daba la sensación de que conocía todo sobre mí.
No tenia los ánimos para ponerme en contra esta vez, tomando un pequeño baño para luego acomodarme en él futon, rápidamente caí dormida. Pero hubiera deseado que ese mañana no hubiera llegado.
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Espero llegue a ser de su agrado este pequeño fic.
La historia se centrara en el tiempo después de la ceremonia, lo que suceda es parte de mi imaginación con leves menciones de algunas escenas del anime. Gracias
