Bajo su Dominación © | Libros 1 y 2 (Borrador)

Capítulo 11

Gabriel atónito traga fuerte y con los ojos muy abiertos observa hacia todas partes, menos ha Marie.

Los minutos pasaban y el Guardaespaldas seguía en blanco. Nervioso, aterrado por lo que pudiese pasar, dios esta de testigo de que no quiere perderle por nada del mundo, pero Marie esta tan molesta y ve tanta rabia en sus ojos que presiente que ya la ha perdido.

— ¡Te he pedido una explicación Gabriel!

— Beauty yo.... —No tiene palabras, esta en blanco. 

—No me digas Beauty. No tengo tiempo para esto —Marie posa su mano cubriendo sus ojos— ¿Donde esta el bolso de Amelia? —Pregunta con un tono de voz mas bajo.

Gabriel sigue sin decir nada. Esta muy nervioso, como jamas en su vida lo había estado.

— ¡¡Gabriel!! ¿Donde están las cosas de Amelia? —Grita esta vez.

—En el auto. — Susurra por lo bajo.

— Bien, ¡llévame hasta el auto ahora! —Exige.

Marie se da la vuelta y comienza caminar junto Amelia, quien vota las servilletas sucias por su helado en un bote de basura.

Gabriel lentamente la sigue y luego toma la delantera.

Al llegar al auto...

—Marie... Por favor yo...

—Las cosas de Amelia.. Gabriel. —Marie le habla con indiferencia y sus ojos no transmiten nada mas que dolor y decepción.

—Por favor escúchame, déjame explicarte —Suplica, implora con la mirada.

— Tuviste la oportunidad de hacerlo durante toda esta semana y he vuelto ha dártela y te has quedado mudo. Así que, ya no me interesa escucharte ahora.

—Marie créeme yo...

—Solo quiero las cosas de Amelia, guárdate tus explicaciones baratas.

Gabriel pone los ojos en blanco, no pudiendo creer lo que esta sucediendo. Jamas se imagino que Marie se enteraría de las cosas y se pondría así, pero por otra parte ¿Como no iba ha enterarse? La noticia de lo sucedido con Delena esta en todas las noticias de farándula, mas bien tardo en descubrirlo. Oh los días han pasado tan rápidos desde que la conoció y pareciera que hubiera sido ayer que la salvo en ese bar.

—Beauty te lo suplico, las cosas no son como piensas.

Marie deja de observar el transito y vuelve la vista hacia el.

—Y según tu. ¿Que es lo que pienso y como son las cosas? —Cansada de la situación susurra—Solo dame el bolso de mi hija por favor.

—No. Merezco que me des la oportunidad de exponer la realidad de las cosas, no es justo que te lleves una impresión de mi que no es. Yo no he hecho nada Marie, debes creerme.

—¿Mereces? ¿No es justo? —Las cejas de Marie se alzan cobrando vida.

El pecho del Guardaespaldas subía y bajaba con rapidez.

 —Si . —Susurra sin aliento.

— ¿Sabes lo que mas me duele de todo esto? Es que no creo en lo absoluto lo que esas noticias dicen de ti, sino haberme enterado por una estúpida noticia de farándula cuando ha ti, te tengo frente a mi ¡Cada maldita noche!

La mirada de Gabriel cae al duro suelo y siente como su pecho esta apretándose cada vez mas. Nunca antes, ninguna mujer lo había puesto en su lugar. En su sitio.

—Que vergüenza sentí, cuando mi jefa me miro con absoluta lastima al ver mi reacción. Yo ni siquiera podía creerlo, eras tu, simplemente eras tu quien se veía en esa gran pantalla de televisión. —Suspira sintiendo como su voz cada vez se entre cortaba mas y mas— ¿Sabes por que sentí vergüenza?