Hoy sí o sí... [COMPLETA]

Capítulo 29 (Juliana)

El primer día después de la vuelta al rodeo pasa más que rápido, muchos de mis clientes me llaman para saber cómo ando, ya que llamaron durante los días que estuve en reposo y acá le dijeron que tuve un accidente "domestico", menos mal, así es más fácil de explicar... Unas de las llamadas es de Amanda, ella sí sabe la verdad, la pobre no sabe cómo pedirme disculpas:

—Juliana, querida, no sabes lo que lamento lo que paso. Jamás en la vida hubiese pensado que mi ex sería capaz de hacer algo así.

—Amanda, no tiene por qué disculparse, usted no tiene culpa de nada.

—Ya lo sé, pero no puedo evitar sentirme culpable. Yo fui quien te lo puso en frente.

—Está todo bien, no se tiene que hacer problema por nada... ya todo paso.

—Eso es lo que no entiendo, Juliana. ¿Por qué retiraste los cargos?

—Amanda, es mejor así. Y ahora no hablemos más del tema... Cuénteme ¿cómo está usted...?

—Yo bien, tratando de acomodarme. Tirando un montón de cosas que quedaron de él... y otras guardándolas por las dudas... Bueno Juliana, te dejo. Me alegro que estés bien.

—Gracias Amanda por llamar. Nos estamos viendo. —me despido de ella y cuelgo el teléfono.

En mi cabeza queda resonando la última frase de que me dijo: "Tirando un montón de cosas que quedaron de él... y otras guardándolas por las dudas..." ¿Qué habrá querido decir...?

Ni lo pienses Juliana, estas saliendo de todo este quilombo y no te vas a volver a meter por curiosa... así que ahuyento esos pensamientos y trato de ponerme a trabajar, falta muy poco para arrancar con la feria judicial y tenemos que meter un montón de expedientes en el juzgado...

Al mediodía Carlos nos invita a los tres, Alejandra, Cristian y a mí, a almorzar. Vale decir que a Cristian no le cae muy en gracias, pero se porta como un adulto.

Entramos en el restaurante y nos ubicamos en una mesa del fondo, me siento dándole la espalda a la puerta, Cristian se sienta a mi lado, Alejandra enfrente mío y Carlos a su lado, enfrentándolo a Cristian. La verdad que esta situación cada vez me pone más incómoda... Alejandra no para de hablar de un caso que se le complico y que tiene que resolver antes de la feria, ya que quedaría estancando mucho tiempo y a su cliente no le va a gustar ni en lo más mínimo. En un momento, me llama la atención la cara que pone Carlos cuando mira por encima de mi hombro, es una mezcla de un montón de expresiones. Inmediatamente siento la mano de alguien que me aprieta el hombro, haciéndome sobresaltar, Cristian instantáneamente se pone en guardia, cuando escucho una voz familiar que me dice:

—Hola July, me entere por tu mamá lo que paso. ¿Cómo no me avisaste?

Levanto la vista para mirarlo, pero antes que pueda reaccionar, Mariano tira de mi mano y me hace poner de pie y me abraza. Si la situación entre Cristian y Carlos me estaba poniendo incomoda, esto no tiene nombre...

—Mariano, ¿qué haces acá?

—Estaba almorzando con un cliente y te vi entrar... ¿Cómo estás? ¿Te sentís mejor? me dice sin dejar de abrazarme.

Forcejeo para poder zafar del agarre pero me tiene agarrada tan fuerte que me es imposible, así que opto por la forma dos:

—Mariano, ¿me podes soltar? No puedo respirar.

—Ah, sí, perdoname... es que me asusté mucho cuando tu mamá me conto.

Mi mamá... la verdad es que ya no sé cómo decirle que deje de darle información a Mariano sobre mí... ¿será que está buscando que use algún recurso legal? Tal vez un "bozal", ¿pero de perro...?