Capítulo 31 (Juliana)

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Los chicos se van a la barra a buscar algo fuerte con que bajar esta situación, mientras que yo me quedo tirada en el sillón con Laura, aun descostillándose de la risa.

—Te juro que no puedo creer que se haya creído que estabas embarazada... Ahora, ¿puede ser tan estomago resfriado el nabo de Lautaro? ¿Cómo se le ocurre decirle a Cristian que estabas embarazada? ¿No sabe que eso es algo de la pareja, y que la noticia se la tiene que dar la mujer o por defecto averiguarlo juntos? Cuando lleguemos al bar lo voy a agarrar y le voy a arrancar las pelotas y se las voy a colgar de las orejas.

—Dejalo... no pasa nada. Lo último que quiero que se peleen por una estupidez. Me siento rara, no sé cómo explicarlo exactamente pero la cara de Cristian ante esa noticia me movió algo que no se bien que es. A Laura no le pasa desapercibida mi reacción:

— ¿Se puede saber qué es lo que te pasa a vos?

—Nada, es solo que me dejo pensando la reacción de Cristian... parecía desilusionado con la noticia de que no estoy embarazada.

—Me estas asustando... No estarás pensando.

—No... al menos no por ahora. Primero nos tenemos que afianzar como pareja, conocernos mejor... No definitivamente no es el momento. Pero me gustaría en un futuro ser mamá y la verdad es que me encantaría que Cristian sea el papá.

—Creo que Cristian es la persona indicada, no solo que se ve que se desvive por vos, si no que estoy segura que va a ser un excelente padre. Cosa que no sé si es igual con Lautaro.

—No seas tonta, ¿cómo vas a decir eso? Se ve a la legua que Lautaro está loco por vos.

—Sí pero cuando cayó en la cuenta que pudo ser él, el que pudo haberse convertido en padre, se puso blanco como un papel y se sentó a mi lado a temblar.

—Convengamos que es una noticia heavy, reacciono como pudo... Me gustaría saber que le paso a Cristian cuando Lautaro le dijo lo del test de embarazo.

—Sí, yo no digo lo contrario, pero convengamos que si hubiese sido cierto que estaba embarazada, la reacción de él me hubiese dejado en jaque.

En ese momento se acercan los chicos con nuestras bebidas, dejando el tema para después.

— ¿Cómo están las chicas más hermosas de este país? dice Lautaro con más colores en la cara, mientras que le entrega a Laura su cerveza y toma asiento. Atrás de él está Cristian, que acercándose me da mi copa de vino mientras que me dice:

—Acá tenés hermosa.

Agarro la copa que me da y guiñándole un ojo le digo:

—Gracias lindo.

Cristian se sienta a mi lado. Lautaro es el primero en sacar tema de conversación.

—Bueno, después de la impresión y la aclaración. Pasemos a otro tema, Vacaciones.

—Sí, no tenemos mucho tiempo, tenemos que sacar los pasajes ya, porque no vamos a conseguir. —dice Cristian.

— ¿Cuándo tenían pensado salir? —les pregunto.

—Pensábamos salir el dos de enero.

—Bárbaro, ¿Cómo hacemos con los pasajes? ¿Quién se encarga de comprarlos? —pregunta Laura y se toma un trago de su cerveza.

—Yo me encargo, mañana a primera hora llamo y los compro. —dice Cristian.

—Después decinos cuanto te tenemos que dar... —le digo.

—No te hagas problema, después arreglamos.

—Bueno, otro tema importante... —dice Lautaro y tras hacer una pequeña pausa sigue diciendo:

Hoy sí o sí... [COMPLETA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora