XIII. Nuestro.Kian estuvo de regreso el lunes en la mañana tal y como se había acordado.
Shawn pasó todo el día junto a su primogénito e incluso sugirió la idea de que regresara a dormir con nosotros, pensé en aceptar su propuesta, pero nuestro pequeño nos destruyó la ilusión a ambos al decir que le gustaba dormir en su propia habitación.
Era el día miércoles, dos días previos al baile de invierno que se llevaría a cabo este viernes, me encontraba con Shawn y Kian en su habitación, escuchando a plena tarde cómo Shawn leía un cuento a petición de nuestro hijo.
Un par de golpes en la puerta hicieron que Shawn interrumpiera su lectura y que Kian corriera a abrir la puerta.
—Hola, Enzo, papi esta leyendo un cuento, ¿te quedas? —Kian lo invita con toda su inocencia a lo que Enzo sonríe.
—Me temo que de momento no será posible, quizá después, príncipe Kian. —Le responde con sutiliza.
Kian no se ve conforme al regresar conmigo haciendo un puchero, lo abrazo temiendo que se suelte a llorar, era muy fácil herir los sentimientos de mi pequeño.
—¿Que pasa? —Shawn finalmente le pregunta, dejando el delgado libro de lado, lo observo ponerse de pie acercándose a Enzo.
—El rey de las Netherlands ha llegado, está esperando por su majestad en el salón principal. —Avisa y Shawn asiente.
—En un instante voy, puedes retirarte. —Enzo hace una reverencia y se marcha cerrando la puerta a su paso.
—No me dijiste que Nash llegaría hoy. —Comentó y Kian rompe mi abrazo.
—¿Tío Nash está aquí? —Mi hijo pregunta y yo asiento sin dejar de mirar a Shawn, y ante mi respuesta Kian se apresura a salir de la habitación yendo a buscar a su tío.
—No pensé que te importaría tanto. —Es su respuesta antes de salir también de la recámara, suspiro y me pongo de pie siguiéndolo hasta llegar al salón principal donde Nash se encontraba haciéndole cosquillas a Kian.
La risa de mi pequeño resuena en todo el lugar, pero ante nuestra presencia esta va cesando debido a que Nash lo deja. —¿Te parece si jugamos más tarde campeón? Tengo que saludar a tus padres. —Nash le dice a Kian a lo que mi niño asiente marchándose, no sin antes informarle que iría a buscar juguetes para jugar con él. —Kian es increíble, cada vez que lo veo está más grande. —Nos dice esbozando una pequeña sonrisa.
—Crece muy rápido. —Comento.
Shawn se acerca a Nash y estos se abrazan palmeando sus espaldas, y al separarse Shawn comenta sobre su largo cabello. —Deberías cortarlo, pareces vagabundo.
—Y tú deberías dejarlo crecer más, ese corte es del siglo pasado. —Le responde antes de acercarse a mi. —¿Cómo has estado, ca-Thea? —Se corrigió a sí mismo, Nash no me decía "cariño" desde que me casé con Shawn.
—Bien, ¿y tú? —Pregunto de igual manera en cuanto sus brazos me rodearon en un corto abrazo.
—Bien. —Vaciló antes de continuar. —Aunque esto de ser rey es agotador. —Agregó con una sonrisa a medias.
—Creí que Sophia llegaría contigo, según tenía entendido estaba en Ámsterdam. —Shawn comenta volviendo a captar la atención de Nash.
—Lo estuvo por un par de días, pero regresó a Londres hace como dos semanas, lo último que me dijo es que nos veríamos aquí, probablemente llegue mañana, por cierto, ¿Niall no está aquí? —Shawn asiente.
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G O L D |S.M.| #3
FanfictionLa crueldad y la maldad son las columnas que sostienen el castillo, y un Rey desquiciado es quien domina su destino. En un reino donde lo que se creía oro, terminó cayendo al suelo como simples cenizas de lo que alguna vez fue considerado un tesoro...