XXX. Babylon.Primera Parte.
Sus labios acarician los míos como no lo había hecho en días.
Al separarnos, Shawn acaricia mi nariz con la suya en un tierno toque que también echaba de menos.
—No creo que sea prudente proseguir. —Expone dando un paso hacia atrás, volviendo a alejarse de mi por lo que mis manos vuelven a caer a mis costados.
No iba a continuar rogándole, había dado el primer paso y si él no quería dar el segundo, entonces yo tampoco lo haría.
—Como quieras. —Le respondí sin emplear un tono molesto o tajante, ya que en realidad, no me había molestado ante su acción. —Voy de regreso a la recámara, me avisas cuando nos tengamos que ir. —Finalicé previamente a alejarme de él.
No habló, tampoco hizo el intento de detenerme, pero me siguió luego de suspirar.
—Pensé que te irías al despacho. —Le dije al abrir la puerta para después adentrarme en la recámara.
—¿No quieres que esté contigo? —Cuestiono cerrando la puerta, pasándole el seguro, acción que no pasó desapercibida ante mis ojos.
Lo miré enarcando una ceja. —Pensé que el que no quería que estuviéramos juntos eras tú, digo, por algo me evitabas, ¿no?
Shawn me mira repasándome antes de hablar. —No quiero iniciar otra guerra Thea, si te he estado evitando es para mantener la tranquilidad entre nosotros ya que lo último que necesito en estos momentos es pelearme contigo, ya me disculpé por mis anteriores palabras, ¿podemos evitar los reclamos y llevar la fiesta en paz? —Expone para después pasarse ambas manos por su rostro.
—No estoy molesta Shawn, tampoco estoy intentando que peleemos, me acerqué a ti, y me rechazaste, que no haya insistido no significa que esté buscando pretextos para reclamarte.
Él asiente y guarda silencio mientras va a la cama que he estado usando en todos estos días, se sienta en el borde de esta y vuelve a mirarme.
—Estos días han sido tan extraños, sin ti, sin Kian, el castillo no es lo mismo, los necesito a ambos junto a mi, ¿me entiendes? Yo no puedo vivir sin ustedes... y sin embargo, al sentir que añoro tu cercanía, al mismo tiempo siento que estos días me alejaron de ti, y por más que busco una manera de volver a acercarme, nada se siente correcto, ¿tú sientes lo mismo? Porque desde que llegué he pensado en mil maneras de intentarlo, pero tal parece que nos hemos vuelto fríos. Quizá hablo por mi mismo, o quizá son mis problemas los que me hacen hablar, pero cor meum, yo me estoy quemando, mi pecho arde sin saber que decir. Es como si por primera vez el fuego y el hielo se conocieran en mi, y ya no sé qué sentir.
Su confesión me deja muda, algo similar había sentido, sólo que yo lo clasifiqué como una barrera invisible entre nosotros, creí que momentos atrás se había derribado, pero ahora veo que no fue así.
Me acerco a él sentándome a su lado, busco su mano y la entrelazo con la mía sobre sus piernas. —Ya te he dicho que puedes hablar conmigo, de lo que sea, así que dime lo que te está perturbando, no dejes que la barrera entre nosotros se haga más grande.
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G O L D |S.M.| #3
FanfictionLa crueldad y la maldad son las columnas que sostienen el castillo, y un Rey desquiciado es quien domina su destino. En un reino donde lo que se creía oro, terminó cayendo al suelo como simples cenizas de lo que alguna vez fue considerado un tesoro...