sept

6.7K 707 107
                                    

Seúl Corea del sur Casa NaLunes, 6:30 Am

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.



Seúl Corea del sur
Casa Na
Lunes, 6:30 Am

—Jugjug~—Sierim murmuró cariñosamente a su gato una vez pudo abrir correctamente sus ojos y este se acercó ronroneando para luego recostarse a su lado en la cama.

JugJug, un gato regordete de pelaje blanco un tanto viejo y dormilón.Se lo habían regalado por su cumpleaños número 11, su padre lo había traído de la calle y dijo que a partir de ese día era suyo y su responsabilidad.Amaba a JugJug y el a ella pues según Jaemin cuando el trataba de acercarse el gato parecía querer matarlo.Incluso una vez terminó con su mano sangrando.

Lo acaricio por unos momentos lentamente, ya que aún no tenía ganas de levantarse para aprontarse hasta que escuchó unos golpes en su puerta.

—¿Estas despierta? —la voz de su hermano se escuchó al otro lado.

—No—respondió y luego de eso percibió una suave risa de Jaemin, quien abrió la puerta dejándose ver, ya vestido para irse a clases.

—Mamá y papá llegan hoy Sierim, recuerda venir enseguida que terminen las clases —la menor asintió, aún pasando su mano sobre su gato.

Los padres de ambos estaban en su Luna de miel , si, a pesar de ya haber pasado 18 años desde su primer hijo y 20 de salir ellos habían decidido que se casarian cuando sus hijos también pudieran disfrutar su lazo en vida.Es decir, cuando tengan la suficiente conciencia para atesorar el recuerdo al igual que ellos.Y además, cuando pudiesen cuidarse solos.Por lo que cuando Jaemin cumplió la mayoría ambos se casaron y se fueron a Australia de Luna de miel .Hace un mes que no veían a sus padres, ambos los extrañaban.

—¿A que hora sales de clases Nana?

—Mi profesor de última hora nos avisó que faltaría por lo que regresare una hora antes que tú y haré un pastel para recibirlos y merendar juntos.

—Esta bien, espero que no quemes nada.

—Calla, no soy tú —su hermano contesto sonriendo.—Alístate que paso a dejarte de camino.

La menor asintió y de inmediato el se despidió dejándola sola.La pequeña entonces volvió a mirar a su costado donde reposaba su gatito, quien se había dormido nuevamente.

—Quien pudiera tener tu vida, JugJug.

                                  []

Luego de cambiarse y arreglarse con el uniforme tomó su desayuno, y junto a Jaemin emprendieron camino a su Instituto en el auto gris que en realidad pertenecía a sus padres, pero como tenía licencia su hermano podía conducir.

—Ten un lindo día pequeña.

—Tú igual —le respondió, bajándose con una sonrisa en su cara pero antes de que él pudiese desaparecer por la calle volvió a hablarle ahora en un tono más alto.—¡El teléfono de los bomberos está en el refrigerador!

Rió mientras corría hacia sus amigos.

—¡Oh santo Dios!, ¡creí que habías muerto!—gritó Hyerim exagerando a medida que se acercaba a ella fingiendo llorar de la emoción y luego de ello la abrazo .

—¿De que hablas ahora, Hye?

—Esposa mía perdóname, no debí dejarte, Hyunjin es un tonto por hacerme ir con él, un tonto lindo y tierno, pero tonto .

La menor rió por el dramatismo de su amiga y los insultos inofensivos a su novio mientras negaba con su cabeza.

—Tranquila Hye, estuve con un chico, no me aburrí ni pasó nada—serenamente trató de tranquilizarla pero ante sus palabras su amiga volvió a gritar.

—¡Yo preocupada por ti y tu con un chico! —vociferó para luego cambiar su expresión a una traviesa con una sonrisa posada en sus belfos y sus cejas subiendo y bajando repetidamente.

—No sucedió nada entre nosotros —bufó divertida recordando ese día.—Al final mi hermano y sus amigos si fueron a la fiesta.

—¿Te castigaron?

—No, Jeno me salvó de que Jaemin me viera—su amiga abrió su boca en sorpresa ante lo dicho, y si, Sierim la entendía, aquello era extraño.

—¿Jeno?, ¿el Jeno que yo creo que es?
—la peliazul preguntó aún sorprendida y la castaña asintió.  

—¡Llegó por quien lloraban chicas! —Una melena anaranjada se interpuso entre ambas, sin dejarlas continuar y pasó sus brazos por los hombros de ambas.

Amabas ya conocían que era uno de sus amigos por lo que Na se encargó de responder girando su cabeza hacia el.

—¡Jisung! —el sonrió —¿Chenle ya vino ?, dijiste que vino por quien llorabamos.

Hyerim lanzó una carcajada cubriendose con su mano y luego ambas chocaron los cinco, les gustaba jugar con el menor.

El alto sólo rodó sus ojos y señaló atrás suyo, donde efectivamente, Chenle se encontraba sonriendo.

                                     []
5:00pm

Sonrió a sus amigos mientras se despedía agitando su brazo de un lado a otro, ellos por su parte hacían lo mismo y luego desaparecieron calle abajo, al lado contrario del camino que la castaña debía tomar.Pero antes de poder seguir sintió su teléfono vibrar y lo reviso.

Nananana:
Sie~.¿Podrías pasar
a comprar chocolate ?

Se me olvido T.T

Suspiró antes de enviar un esta bien al mayor y luego se giro para tomar el camino a la sala de conveniencia.Pero paró en seco al chocar con alguien, subió su mirada y casi creyó que habia visto mal.

—On se retrouve petit — apenas se separaron y el chico notó que era ella le dijo aquello con una sonrisa dulce entre sus belfos.

<<Nos volvemos a encontrar pequeña>>

Je t'aime  |Lee Jeno Where stories live. Discover now