Una vez me dijiste que no tuviera miedo, pero...
¿Cómo no temerle al sentimiento más puro?
Te eleva hasta tocar una estrella, una nebulosa y el cúmulo de coma.
Te muestra de cuántas tonalidades son todos los corales,
todos los océanos.
Te llena de zoológicos el estómago
y un volcán sustituye tu corazón.
Provoca terremotos, tsunamis,
sequías con jardines.
¿Cómo no temerle a algo que te destruye y te reconstruye a la par?
Más sin embargo,
con las piernas temblorosas
y las mejillas color carmesí;
con la sensación de
estar pendida de la punta más alta de un rascacielos...
Esas dos palabras acarician mi lengua para arrullarte.
Leilani A.
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Flor a medio florecer ©
PoetryHeme aquí de nuevo, con un trozo de papel arrugado y un bolígrafo de tinta color fuego que arde entre mis dedos. Dibujo letras. Formo palabras. Derrito al corazón mío en versos que nacen de mi delirio y que quizás sólo cobran un significado aterrado...
