Flor a medio florecer ©

Hazlo, rómpeme.

Vamos, ¡Destrúyeme!

No tengas miedo, pequeño.

Hazme mierda.
Hazme polvo.
Hazme cenizas.

Marchita está flor
que se quedó a la mitad.

Mátame, házlo.
Pero mátame en serio
No me dejes solo herida
que alargas mi agonía.

Arráncame del pecho
la esperanza que poco a poco
se convierte en lodo.

Desátame, ¡Déjame!
Hazme no quererte.
Haz que me vaya
sin voltear a verte.
Déjame libre.

Pero hazlo.
Hazlo bien.

Si te vas, llévate todo.
Empaca tu maleta y lárgate.
Pero antes:

¡Rómpeme!
Hazme trizas.
No me hagas anhelar tu regreso.
Vete en serio.

Hazme desear no conocerte.
Hazme odiarte
aunque sea un poco.
Ayúdame a olvidarte.

Dame el antídoto de tu hechizo.
La poción de tu olvido.

Si te quedas...

Llévate la amargura
lléname con sabor a uva.

Tómame de la mano
llévame lejos.

Hazme feliz
aunque sea por un rato
que parezca eterno.

Qué más da,
tarde o temprano,
me destruirás.

Pero no te preocupes, mi pequeño.
Renaceré de entre las llamas y te dejaré perdido en mis cenizas.

Sólo, no lo dejes a medias,
Porque me ahogaré en tu recuerdo y jamás veré la orilla.
La aferración a lo que pudo ser
será mi infinita agonía.

Por el amor que me tienes
Rómpeme.

Leilani A.