#31DaysBNHA

Día 1: Estudiante Favorito Masculino

Decidí no empezar enseguida con spoilers porque uno de mis dos estudiantes favoritos apenas acaba de aparecer en el anime xD Mi precioso bebé Tamaki <3 

Quiero dejar en claro que los capítulos serán más o menos cortos porque cada día es una temática diferente y realmente quiero poder cumplir con esto.

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Shinso había escuchado un montón de cosas a lo largo de su vida, pero nunca tantas como cuando manifestó su Quirk.

Tenía 4 años y lo descubrió por casualidad cuando le pidió a su padre que le dejara comer una galleta antes de la cena. Sus padres se sorprendieron tanto que, además de regañarlo por comer dulce en horario indebido, le felicitaron. Resulta que lo heredó de su abuela, quien al escuchar la noticia lo felicitó y llenó de cariño por teléfono esperando poder verlo pronto para ayudarle a controlarlo mejor y dominarlo sin problema.

Fue un día muy feliz para el pequeño. Su sueño de convertirse en un héroe ya no le parecía una fantasía. Podía verse de mayor atrapando villanos, llenando de orgullo a sus padres e imitando a su héroe favorito: Un novato llamado Eraserhead que se logró captar por una cámara. Le parecía genial la forma en que borraba los Quirks de los villanos y los derrotaba con sus cintas. Es por él que comenzó a peinar su cabello hacia arriba ignorando las bromas y risas de sus padres.

Es terrible que las ilusiones de un niño pequeño sean rotas por sus pares.

Llegó a la escuela muy emocionado comentando que había manifestado su Peculiaridad. Obviamente no lo probaría en nadie, no debía abusar de él, pero sus compañeros se miraban unos a otros nerviosos. La sonrisa de Shinso se borró al ver que sus maestros lucían igual de nerviosos y tartamudeaban al felicitarle, ¿por qué sonaba tan falso? Entonces vino el primer comentario que inicio todo:

-Parece más el Quirk de un villano-. Algo dicho al azar, una observación echa por un infante de 4 años que podía lastimar más de lo pensado.

-Espero que no nos controles Shinso, eso sería muy cruel-. Ahí va otro más.

-No suena nada heroico, "el héroe controla mentes"-. Y uno más.

¿Qué podía hacer el pequeño con sus sueños comenzando a desmoronarse a tan corta edad? Solo una cosa, una única arma de defensa: Sonreír.

A los cuatro años, Shinso aprendió lo que eran las sonrisas falsas. Esas sonrisas que debes usar para que la gente vea que las cosas no te afectan, como si sus comentarios no fueran atravesándote una y otra vez arrancando más pedazos de tus sueños y anhelos.

Mintió a sus padres fingiendo que todo estaba bien. Su abuela fue su único consuelo, la mejor ayuda que pudo recibir. No quería odiar su Quirk, no cuando venía de parte de ella, pero el dolor que le causaba se le hacía inevitable. Su familia era la única que le seguía animando a tratar de cumplir lo que quería desde pequeño: Llegar a ser un héroe. Para eso, fijó sus ojos en Yuuei.

Quería esa academia, no solo por ser una de las de mejor calidad en cuanto a crear héroes, sino porque su héroe de la infancia estudió allí. Debía lograrlo, no podía permitir caer en los comentarios ajenos. Él iba a ser un héroe, se esforzaría y entraría al curso de héroes.

Al menos pudo cumplirlo a la mitad. Entró en la UA, si, pero al curso general. Aún así, era un buen paso y estaba al tanto de que tenía una oportunidad, se los explicó el director el primer día que entraron. Debía sobresalir en el festival deportivo que se organizaba todos los años. Grande también fue su sorpresa al ver que su héroe favorito era profesor, con más razón debía lograr entrar al curso de héroes.